Perredista hace observaciones sobre el evento priísta del sábado, en Xalapa

Sr. Director, Joaquín Rosas Garcés:

Por ser este un medio que permite la opinión de los ciudadanos y como lectora del mismo, pongo a su consideración la oportunidad de publicar algunas líneas respecto al evento que se llevó a cabo el pasado sábado.

De antemano muchas gracias.

En ocasiones como ésta, resulta inevitable hacer una revisión del contexto en que tuvo lugar la actividad realizada el pasado sábado en el estadio xalapeño, con el aparente motivo de la toma de protesta del candidato del PRI a la gubernatura del Estado. Digo aparente porque dejó constancia pública que fue el cierre del periodo del gobierno actual, compatible con el derroche de recursos, una forma de hacer que el poder no cambie de manos.

Se reproduce la vieja afición de faltas al respeto de las personas que acarrearon y a la par de ellos muchos ciudadanos relegados a un lugar marginal. El cruce de la ruta de traslado planeado por los organizadores utilizó toda el área verde de la zona universitaria como baño público temporal, es de lamentar que las autoridades universitarias hayan dado todas las facilidades, hubiese sido más práctico dejar abiertos los sanitarios de las facultades. El uso del transporte público manifiesta estar bajo el control del estado, es por eso que el pulpo camionero opera con impunidad en las diferentes ciudades. El colmo fue ver a policías de tránsito en las patrullas con camisetas rojas alusivas al candidato.

En la Plaza Lerdo ellos fomentan las manifestaciones, la noche anterior desalojaron a todos los que estaban, entraron los policías y mandaron a lavar a esa hora la Plaza Lerdo, 24 horas antes a plena lluvia estaban desesperados tapando hoyos de la avenida Lázaro Cárdenas, pusieron a barrer en la ruta por donde transitarían los invitados, faltaron los 400 pueblos que es parte del espectáculo atractivo del actual gobierno, los periodistas se quedaron esperando al asesor ahora incómodo.

Al pasar la relación de gobernadores y ex gobernadores que asistieron, inevitablemente surge la pregunta: ¿por qué no vino Enrique Peña Nieto? -Es probable que no confíe en ese bloque y no quería hacerle el juego a la fiestecita-, ¿por qué la ausencia del ex gobernador Agustín Acosta Lagunes, u otro personaje clásico por su actividad política como Jorge Uscanga Escobar?.

Mariana Aguilar López
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NOTA DE LA REDACCIÓN: El señor Jorge Uscanga sí asistió al evento y estaba en primera fila en el tumultuario presídium pero posiblemente, a quienes cronicaron el evento no les pareció relevante esa y otras presencias más, pues en el templete no había menos de 300 personas.