Ir a Menú

Ir a Contenido

Sección: V?a Correo Electr?nico

Pese la poca fe que se tiene en la juventud y a los ninis, son ellos quienes logran los cambios

El ejemplo, lo dieron hoy al manifestarse por el alza al transporte público

08/08/2011

alcalorpolitico.com

Interesante la réplica dada en consecuencia al apoyo moral al mal llamado lic NINI.

Agradeciendo al intermediario de tales comentarios: Psicólogo Joaquín Rosas, quien nos permite este debate que tal vez parezca una pelea ya de por sí perdida, pero valen la pena los desencuentros, pues de ellos se aprende.

Todo lo que usted menciona son buenos argumentos, de los cuales tengo que desistir en algunos, sobre todo por la poca fe que tiene a los jóvenes, o al menos eso interpreto, ojalá esté equivocado.

Si bien algunas tienen que mostrarse en cueros para ganarse unos centavos, es principalmente por la maldita necesidad.

También me es molesto que se prostituya a la juventud, la cual es una generación frustrada, sin identidad y con resentimiento contra una sociedad que le usa en periodo electoral y se olvida de ella prontamente, verbigracia "el señor de tal" (NINI).

Sin embargo, pese a ésta poca fe que tenemos en la juventud, son ellos quienes logran los cambios, ¿un ejemplo?, hoy se manifestaron por el alza al transporte público, una lucha que considero justa, a la cual deberíamos sumarnos todos, y no sólo a ella, sino también a la mala jurisprudencia, a la lucha por todos nuestros muertos por la delincuencia en el falso positivo de vincularlos o tacharlos de sicarios, a la deforestación de nuestra ciudad, a la vorágine predativa de la oligarquía política, y un sinnumero de situaciones ya intolerables en nuestra ciudad.

Cada quien desde su trinchera tiene la obligación moral de generar cambios positivos, por mi parte puedo asegurarle que en mi espacio de ejercicio profesional cambio mentalidades, y aclaro, no soy un marxista, tampoco un demagogo, soy sólo una persona con un criterio crítico que todo lo deconstruye, analiza y busca una solución a ello. Trabajo con materia prima humana, por ende, mi apuesta es total por la juventud.

Cito "Y véalos, cada elección ahí están, vendiéndose por unas playeras, pepsilindros, desayunos, despensas... generación tras generación, El año pasado vi a muchachas muy jóvenes, universitarias, de cierta institución pública casi en cueros, con faldas que parecían calzones y escotes de burdel, bailando en las esquinas, repartiendo banderines y pegando etiquetas a los autos de un vivo color. ¿A esas generaciones se refiere?, espero que no".

Este argumento me enfurece, porque es verdad, pero más que nada me entristece, es lamentable que nuestra juventud, nuestras niñas, nuestros profesionistas se rebajen a una comercialización de la política, que los xalapeños pasivos, conformistas, faltos de una crítica y sobre todo de unión sólo nos lamentemos y nos la mentemos unos a otros, esta discusión no es para ver quién tiene la razón, sino para abrir el abaníco de posibilidades, lo que propone usted, lo que propongo yo.

¿Qué haremos para cambiar eso?, por lo pronto, en lo personal, apuesto a la educación, pero no a aquella que lee en slogans publicitarios, la mentada educación de calidad sin sustento económico, sino a una correcta vinculación de las TIC´S de una realidad social y económica lamentable por una más centrada en la perspectiva humanística ajena a reproducir la ideología neoliberal que nos tiene en esta situación de apatía; hablo de cambiar mentalidades, la educación, desde mi trinchera, es el parteaguas para evitar más señoritas profesionistas semiencueradas.

La sociedad no es una prostituta, la prostituta es la mentalidad histórica del xalapeño que olvida promesas y no exige resultados, he allí el reemplacamiento, la tala de 1000 árboles en el cerro de la Galaxia, la política populachera de una alcaldesa poco competente, de un endeudamiento por más de 30 años en una deuda magistralmente estrátosferica con un Estado cada vez más empobrecido, ignorante y sin acciones de cambio, sólo el cíclico enriquecimiento de la hegemonía política a perpetuidad.

Necesariamente debo tener fe en la juventud, porque si al menos hemos cometido el error de no tener consciencia histórica, a ellos les estamos heredando todos nuestros errores y todos nuestros vicios, por ende debemos a ellos dejarles el camino abierto para cambiar nuestro Estado.

No creo en la sociedad como una manada de rumiantes sin consciencia, más bien veo a jóvenes que se les repliega, ignora, y estigmatiza en adjetivos estúpidos que nada resuelven como el término NINI.

Piense usted si acaso no son necesarios los cambios, cuando la pobreza va en aumento y aunado a ello la miseria moral de una sociedad cada vez más decadente, si no ha notado cambios a consecuencia de las luchas sociales, ¿no ha habido cambios?. La mujer del día de hoy es envidiada por nuestras abuelas.

La historia tiende a repetirse, pero ese error es cuando nos olvidamos de ella, para ejemplo todos los periodistas muertos por decir la verdad, que los hay por ende pocos. Pregúntese ¿había presenciado balaceras o secuestros en la capital del estado?, ¿había sabido de descuartizados y feminicidios o de niñas secuestradas para la trata de blancas?, yo sólo recuerdo la neblina y el chipi chipi característico de ésta ciudad. Hoy todo ha cambiado.

Es necesario insisto, hacer cambios micro, en nuestro entorno de convivencia, en nuestro modo de pensar, a la hora de ejercer nuestro voto.

Habla usted del mal ejercicio del poder como el comité parlamentario juvenil, ya amañado, de la feria del empleo, pantalla mediática, y demás situaciones que no está en mis manos resolver; pero sí cuestionarles y analizarles, porque son una de tantas estratégias de la oligarquía familiar política.

Cambiemos todo eso, basta de malos funcionarios, de líderes sindicales magisteriales charros, de una sociedad pasiva y conformista. ¿De qué manera?, creyendo en los jóvenes, en nosotros mismos.

No pretendí describirla como una "mentalidad domésticada", en su réplica entreveo su ideología, no hay abismos entre nosotros, sólo conceptos que son necesarios aclarar y éste no es el medio. Veo en usted una persona crítica, formada y demás cuestiones positivas. Usted es un elemento importante para una lucha que alguien llamándose NINI inició, no se venza, no es cuestión de poseer la verdad única.

Necesitamos más jóvenes idealistas, qué hubiera pasado en Brasil si no existiera un Paulo Freire, qué en Francia sin un Michel Foucault. Los verdaderos cambios no necesitan heróes que más adelante adornen calles y plazoletas, necesitan personas como usted.

Gracias.
Atte. Marco Thulio Andonegui.