Pide no condenar a los comerciantes informales de la Colonia Revolución en esta crisis

Distinguidos Señores:

De nuevo agradezco el espacio y el tiempo para leer este breve comentario. Me refiero a la nota publicada el día de hoy relacionada con el "comercio informal" de la colonia Revolución de esta ciudad capital.

Si bien es cierto, como lo dice el lector o lectora, que este tipo de actividad en la mencionada colonia que muchos llamamos inclusive ciudad Revolución (por la variedad de productos y servicios que en la misma se pueden encontrar sin necesidad de acudir al centro de la capital, ha crecido en forma desmedida, también es cierto que la mayoría de esos comerciantes (me refiero a los vendedores ambulantes) dependen de ello para el sustento de sus familias; máxime en estos tiempos de crisis, aumentos a todo menos a los salarios, cierres de dependencias, recortes de personal, etc.

No olvidemos que solo juntos podremos superar esta crisis. Si quienes debieran, no se preocupan por lo que muchas de estas gentes que expenden desde una planta hasta productos para el hogar ¿como entonces saldrán adelante? Tal vez su "error" o "culpa" sea dificultar el paso de quienes afortunadamente a pesar de la crisis, a pesar de la dificil situación económica, a pesar de tantos despidos y cierres de empresas, si contamos con automóviles para transportarnos cómodamente cuando quizás algunas de esas personas APENAS PUEDAN DAR A SU FAMILIA UN PLATO DE FRIJOLES Y CAFE NEGRO PARA SUBSISTIR

Seamos conscientes y "UN POCO" más flexibles. Salvo su mejor opinión estimados lectores: es tiempo de apoyarnos y apoyarlos. Considero que mientras no se impida el acceso a su casa o se causen daños, una poca de paciencia no hace daño. Además, la colonia referida es una de las pocas (si no es que la única) en la que se encuentran toda clase de productos y servicios que facilitan las compras y pagos diarios. Salvo quienes por obvias razones, únicamente acuden al supermercado.

Las autoridades municipales tienen que hacer lo suyo es cierto, pero todo es posible si nos ponemos en el lugar del otro. ¿No es fácil, verdad?.

Saludos y gracias por su tiempo.
Atentamente:
Mary L.