Pide para su hija el derecho a terminar su secundaria como cualquiera otra

Buenas tardes:

Necesito que publiquen en su periódico una denuncia sobre maltrato psicológico y discriminación por parte de la directora y dos maestros en la escuela telesecundaria "Sebastián Lerdo de Tejada" clave: 30DTV0781K, ubicada en la calle G. López y fuentes s/n col. S. Lerdo de Tejada, aquí en Xalapa.

Mi hija actualmente tiene 15 años, necesita atención especial, por lo cual la inscribí en esa escuela porque cuenta con el apoyo de USAER. Desde que entró en el 2011, la maestra Laura Patricia Flores, encargada de la atención del USAER 85 dentro de la Tele, se comenzó a comportar de una forma poco ética con mi hija, dichos malos tratos fueron aumentando con el pasar de los meses, hasta aproximadamente el año pasado, cuando mi hija se ponía a llorar llegando de la escuela, no me decía el motivo del por qué lloraba, hasta que se armó de valor y me reveló que la maestra de educación especial, la maltrata psicológicamente, le hacía burla sobre su aspecto físico, le decía que tenía piojos , que era fea, agregando que cuando le tocaba su sesión de ayuda en USAER, sólo la ponía a pintar o dibujar y la profesora se iba a platicar o a comer, regresando cuando el tiempo se terminaba o simplemente la corría a gritos por no atenderla, le decía que se fuera, que saliera del departamento de USAER. Mi hija por obvias razones no quería regresar al otro día a clases, porque se asustaba debido a todo lo que le hacia la docente.



Por otro lado, se encuentra el Prof. Joaquín, a cargo del 2do. "A", del cual mi hija ni yo, sabemos sus apellidos porque nunca se tomó la molestia de presentarse con ninguna de las dos, el día a día en el aula, consistía en que mi hija entrara, se sentara hasta atrás aislada de los demás niños, le proporcionaba unas hojas de trabajo o simplemente hojas blancas para que dibujara y el dedicarse únicamente a los alumnos "que están bien " sabiendo perfectamente que mi hija es de atención especial y que necesita mucha ayuda. En más de una ocasión por palabras de mi hija, el maestro puso a alguna compañerita a "enseñarle" para poder resolver las hojas que le entregaban, haciendo que las niñas realizaran el supuesto trabajo que tendría que realizar el docente frente a grupo, también el profesor Joaquín le negaba el derecho a clases, ya que le decía que no asistiera en diferentes días, no tengo idea del por qué, habiendo clases al otro día y marcando la diferencia entre mi hija y los demás niños lo cual producía el rechazo de sus compañeritos de salón, como si mi hija fuera un animalito.

De la directora del plantel, la maestra Teresa de Jesús Higareda Casanova, nunca recibí apoyo en el problema de mi hija, al contrario el día jueves 22 de mayo, fui citada para hablar con la directora, la maestra de USAER Patricia y el maestro Joaquín, para informarme que mi hija estaba reprobada y que ya estaba dada de baja, agregando que mi hija no necesitaba un titulo ni educación, que para que quería su certificado de secundaria, que no le iba a servir de nada, haciendo alusión al problema que tiene mi hija, yo como madre me sentí impotente por no poder defenderme, al escuchar como mi hija era discriminada por los maestros que se supone que están para ayudar y sacar adelante a los niños xalapeños.

El día lunes 26 de mayo, con engaños me presentaron un oficio el cual dice como asunto "baja por traslado" cosa que yo nunca autoricé, mi hija se quedo sin poder seguir aprendiendo por 3 pseudo maestros que no deberían estar ocupando puestos que no saben valorar ni mucho menos dar la atención.



Quiero que las personas se enteren de esta injusticia para que estén al pendiente de las escuelas donde estudien sus hijos, sobre todo aquellos padres que tienen hijos con alguna discapacidad, le pido humildemente el apoyo al profesor Miguel Ángel Velis supervisor de la zona34, a la cual pertenece la telesecundaria, me apoye, así como a la SEV y al señor gobernador, Javier Duarte, para que mi hija pueda terminar su educación secundaria como cualquier niña.

Atentamente
Irma Pérez Castillo