Piden respeto a la “Santa Muerte”; es bondadosa y milagrosa, defienden creyentes

Con mariachis, rosarios y un gran festín, este Día de Muertos un grupo de creyentes celebró a la “Santa Muerte” y a las ánimas del purgatorio. El festejo inició desde la medianoche cuando los hermanos espirituales del “Grupo Unido Blanca Flor” asistieron al recinto construido especialmente para adorar a “la gran señora”, como la denominan.

Previamente colocaron un altar en el que le ofrecieron flores, velas, tabaco, alcohol, comida, bebida, pan de la temporada y cualquier cantidad de artículos, en los que no se limitaron en costos para agradar a la “Santísima”.

En la ofrenda se exhiben al menos un centenar de imágenes de la muerte, hechas de distintos diseños y materiales, desde cristal hasta papel maché, flores, velas, tabaco y alcohol.



Estas son piezas que el hermano “Esteban”, líder del grupo espiritual, ha ido obteniendo a lo largo de los años, unas se las han regalado “porque se van a la religión o porque se quieren alejar de ella, yo aquí las acojo con cariño”.

Él se declara como fervoroso creyente de este “ser espiritual”, porque asegura es intercesora y una creación de Dios, “es la que nos va a llevar al pie del gran altísimo, hay que tenerle miedo más a los vivos que a los muertos”, apuntó.



Dijo que a pesar de que las religiones condenan estas prácticas, la “Santa Muerte” no representa la oscuridad “ni hacemos rituales raros satánicos, en los que hay sangre o gallinas negras de por medio, como se piensa; aquí no hay nada más que los padres nuestros y las aves marías”.

Mientras desfilaban seguidores que llegaban con ofrendas para la figura de culto, el líder espiritual resaltó que quienes se muestran en contra de la veneración de la muerte es porque desconocen su significado.

Tras defenderla, reveló que él ha recibido los favores de la Santísima así como la gente que acude año con año y que reza los primeros días del mes un rosario.



Explicó también que “la gran señora” no exige vidas a cambio de un “milagrito” como se llega a rumorar, por el contrario, lo único que pide es su veladora, su agua y su ropa bonita.

El hermano “Esteban” asentó que en los últimos tiempos los problemas se hacen cada vez más difíciles, por la falta de trabajo, por la gran cantidad de enfermedades que existen y por ello es que cada vez más gente se acerca a la “Santísima”, y es que, según él, tiene el don de hacer posible lo imposible.