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Sección: Estado de Veracruz

Por 45 pesos en un día cortan de 10 a 15 kilos de café; sólo tienen 7 años

- Son niños de comunidades cafetaleras, en Coatepec que aportan dinero a su casa

- Para los padres la actividad es normal, es solidaridad familiar

- Cedas a través de estudio determinará la mejor manera para apoyarlos

Mercedes Aguilar Xalapa, Ver. 12/02/2012

alcalorpolitico.com

La presencia de los niños en las fincas de café de la zona de Teocelo es muy común, dado que en temporada de corte las familias enteras trabajan para lograr obtener ingresos que les ayuden a vivir.

La necesidad y la falta de conocimientos son los factores que se conjugan para que los niños, de todas las edades, corten o “pepenen” el café de las plantas más pequeñas o del suelo, mientras los adultos de la parte superior de las mismas.

Para los cortadores de café de la zona es normal el que los niños trabajen en las fincas, pues lo ven como actos de la solidaridad con sus padres y hermanos, ya que todos acuden de lunes a sábados a juntar la mayor cantidad de kilos de café.

Pese a que un niño llega a cortar de 10 a 15 kilos de café al día, pues se cansan y se sientan hasta que otra vez tienen energía de seguir trabajando o se distraen y prefieren jugar que cortar, estos kilos se suman a los que cada integrante de la familia logra, lo que significa mayores ingresos para la familia como tal.

Pese a que el corte de café empezó en el mes de noviembre, aún se levantan cantidades significativas, en las fincas de la zona, por lo que a los cortadores les pagan de 2.50 a 3.50 pesos el kilo de café, por lo que un niño, en promedio, aporta a su familia unos 45 pesos diarios, que no se compara con los conocimientos que pudieran adquirir en la escuela.

A la finca de la congregación de Monte Blanco, una de las más grandes en dimensiones y en producción, llegan cortadores de congregaciones cercanas, como El Llano, Tejería, Monte Blanco, Coyopola, Texín y muchos de ellos son menores de edad, que acompañan a sus padres.

La titular del Consejo Estatal de Asistencia a la Niñez y Adolescencia (CEDAS), Patricia Díaz Veyán dijo que se trabaja en el análisis de la situación de los niños trabajadores cafetaleros y cañeros que tienen presencia en la entidad, pero sobre todo se busca realizar un censo que permita determinar cuántos y la zona en donde los menores se ubican, pero entre los cortadores de café de la zona de Coatepec, Xico y Teocelo, es normal la presencia de los niños en las fincas, pues pareciera tradición el que los niños ayuden a sus padres en el corte de café.

Al final del estudio que se realiza en la entidad, según palabras de la Díaz Veyán, se tiene previsto conocer el número total de niños que se dedican a esta actividad así como las condiciones en las que viven, porque se busca que no dejen sus estudios por trabajar.

Mejor becados que en la finca

Contrario a esta situación, en el municipio de Xico, Ofelia Pérez, propietaria de una pequeña parcela y cortadora de café, aseguró que antes las señoras se llevaban a los menores a la finca por no dejarlos solos en casa, pero ya estando ahí los ponían a cortar y con el paso de ahí iban tomando la experiencia necesaria para ser cortadores expertos.

Pero era notorio que los niños no tienen la experiencia de los adultos para estar en las fincas; “póngale que un tenate que se cortaran en el día”, esa es la producción de los menores de 18 en la zona.

Los ayuntamientos, el gobierno estatal y el gobierno federal se han dado a la tarea de implementar programas con los que se becan a los niños para evitar que trabajen en las fincas, pero en muchas ocasiones los padres prefieren llevarlos pues consideran engorroso el llevarlos a las escuelas.

Pero a decir de Ofelia Pérez en el caso de los niños becados, reciben, dependiendo el tipo de beca, de 500 a mil pesos bimestrales, más de lo que podrían ganar en las fincas.

Si no los llevan a la escuela, los niños bajan sus calificaciones y corren el riesgo de perder cualquier beca, por lo que los padres prefieren llevarlos a las escuelas, aunque esto signifique que ellos colecten menos café, “pues hay que llevarlos a la escuela, ir por ellos y atenderlos”.

Por ello, aseguró que las becas escolares sí apartan a los niños de las fincas y les ofrecen una vida diferente, aunque en un futuro, su hija podrá decidir si trabaja cortando el café durante la temporada en que se tiene que levantar.

Pero por ahora, ella prefiere llevar a su hija a la escuela y que sólo sea su compañía mientras ella corta, pero no que el corte, sea un trabajo para la menor que cursa el tercer grado de primaria.

Adultos mayores tienen más presencia en las fincas

Felipe Castillo Díaz, de la congregación de Mundo Nuevo del municipio de Coatepec, trabaja con el café desde hace más de 30 años y aseguró que hay lugares en donde la producción es pequeña, o incluso para consumo personal de los propietarios que invitan sólo a los conocidos a cortar el café, pero la mayoría son personas adultas y de la tercera edad, pues son experimentados.

Refirió que en los últimos meses del año cuando las plantas “están bien cargadas de café” los más experimentados en el corte, colectan hasta 100 kilos, pero en estos primeros meses del año, ya es poco lo que se colecta.

Diciembre, dijo, es el de mayor producción y cuando más gente se ve en las fincas.

Una persona con experiencia en el corte, llega a entregar de 80 a 100 kilos de café al día, pero la media es de 70 a 80 kilos. Pero eso dependerá de cada persona.

Por lo que quienes tienen fincas pequeñas prefieren gente adulta, pues el corte será rápido y en menos días, contrario a contratar niños, que sólo cortarán una cubeta de 10 kilos.