Por agrotóxicos en cultivos, región Xalapa es zona de emergencia, denuncian activistas

En el Día Mundial contra el Uso de Plaguicidas, el colectivo Territorios Libres de Agrotóxicos y diversas comunidades de la región montañosa exigieron al Gobierno de Veracruz y a autoridades federales declarar una zona de emergencia sanitaria y ambiental en los municipios de Tlalnelhuayocan, Coatepec, Xalapa, Acajete, Coacoatzintla y Xico, ante el riesgo que representa la reanudación de la temporada de cultivo de papa con uso intensivo de agrotóxicos.

La organización señaló que la crisis ha sido documentada durante más de 15 años en el Bosque de Niebla, una zona considerada clave para la biodiversidad y la captación de agua que abastece a comunidades rurales y a la zona metropolitana de Xalapa.

Indicó que el avance del cultivo de papa ha provocado contaminación persistente de suelos y cuerpos de agua y que este modelo depende del uso de plaguicidas altamente peligrosos, algunos prohibidos en otros países por su carcinogenicidad, toxicidad aguda o alteraciones al sistema endocrino.

El colectivo presentó casos que califica como emblemáticos, como el cierre desde marzo de 2023 de la escuela primaria “El Naranjo”, en el municipio de Tlalnelhuayocan, tras episodios de intoxicación en estudiantes y docentes; el incremento de afecciones respiratorias, dermatológicas y neurológicas en la comunidad de Xoloxtla, en la periferia de Xalapa, y la presencia de cultivos de papa a menos de 50 metros del río Pixquiac y de la caja de agua que abastece a Zoncuantla, en el municipio de Coatepec, lo que, afirmaron, ha afectado la calidad del agua para uso humano.

La organización sostuvo que estos hechos configuran una emergencia sanitaria que rebasa la capacidad de respuesta de los centros de salud locales y vulnera el derecho a un medio ambiente sano, a la salud y al acceso al agua, reconocidos en los artículos 1 y 4 de la Constitución mexicana. También denunció omisiones institucionales y señaló que, aunque el municipio de Tlalnelhuayocan publicó un reglamento ambiental para restringir el uso de plaguicidas cerca de centros de población y cuerpos de agua, las medidas son insuficientes ante la magnitud del problema.

El colectivo pidió una intervención coordinada que incluya la declaratoria de emergencia sanitaria para activar protocolos, realizar un censo epidemiológico y establecer un cerco sanitario; la aplicación de una moratoria al uso aéreo y terrestre de plaguicidas altamente peligrosos; mayor vigilancia y sanciones por parte de la Procuraduría Estatal de Protección al Medio Ambiente (PMA) y de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA); y una transición agroecológica apoyada por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) y la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca (SEDARPA).

“Exigimos que las autoridades escuchen a la ciencia, cumplan la Ley y prioricen la vida sobre los intereses de unos cuantos”, declaró un portavoz del colectivo, quien afirmó que no se debe “permitir que se sigan sacrificando terrenos de Bosque de Niebla, nuestro principal reservorio de agua y biodiversidad, por la producción de un cultivo intensivo impropio para esta región y que además nos está enfermando con venenos”.

La organización anunció que dará seguimiento jurídico y mediático a sus demandas y convocará nuevas movilizaciones hasta obtener respuesta de las autoridades.