Por combatir al narco, elementos de Marina sufren depresión

A 2 mil 430 integrantes de la Secretaría de Marina (SEMAR), se les diagnosticó depresión o ansiedad de enero de 2010 a diciembre de 2017, según Transparencia. Las jornadas de trabajo extenuantes, distanciamiento familiar, operativos contra el crimen organizado, así como la sobreexposición a situaciones de riesgo, entre otros factores psicosociales, son los causantes de estos padecimientos.

Al menos a 925 elementos se les diagnosticó depresión en ese periodo. Sin embargo, las cifras se dispararon al pasar de 71 casos en 2015 a 251 en 2017, como informó este diario. Además, superan poco más de cuatro veces a los 214 militares de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), a los que se diagnosticó este padecimiento de diciembre de 2006 a agosto de 2016.

En las instalaciones de la SEMAR en la Ciudad de México, en entrevista con EL UNIVERSAL, la capitán de fragata Liliana Téllez Cárdenas, especialista en medicina del trabajo y subdirectora de Medicina Ocupacional de la dependencia, explica que en los últimos cinco años se comenzó a realizar evaluaciones de manera preventiva para monitorear el estado de salud mental en las filas de la Marina.



Lo que más han encontrado son los dos trastornos citados, aunque también hallaron estrés, estrés postraumático y estrés laboral.

La también médico cirujano naval apunta que los factores que han afectado a estos elementos son psicosociales. Tienen que ver con el medio ambiente en el que se están desenvolviendo, que la mayor parte del tiempo la destinan a su vida laboral y que por tanto se requiere una buena red de apoyo familiar, se debe mantener una familia lo más fortalecida posible, para entender las exigencias del servicio y no aumentar el estrés.

A los integrantes de la Marina se les realiza un examen médico y un examen mental anual. En el caso del personal operativo, cada seis meses se les hace otra evaluación. Además, anualmente, la dependencia realiza un congreso de salud mental, en el que acude personal de comandantes de todos los niveles de mando, personal de clases y marinerías, lo mismo que oficiales y capitanes.



En el caso del personal operativo que se ve afectado en su salud mental, pasa primero por la parte del licenciado en psicología y luego con médico psiquiatra. Una vez realizado el diagnóstico, se cuenta con apoyo por parte del mando, para que se desincorpore de las partes operativas y se quede en un área administrativa en tanto recibe el tratamiento.

“Aquí el tratamiento en ocasiones llega a ser farmacológico, puede ser psicoterapia. Cuando es farmacológico, definitivamente se desprende de las actividades operativas para evitar algún accidente por el uso de armas. Se le da un periodo de recuperación ya está establecido igual por la ley y se espera que se dé una respuesta por parte del tratamiento psicológico y farmacológico.

“De ahí, ya podemos reintegrarlo nuevamente. Obviamente en ese periodo juega un papel muy importante la familia, que es su red de apoyo.



Entonces las incapacidades en algunas ocasiones son a domicilio, bajo el cuidado de sus familiares”, explica Téllez Cárdenas.

– ¿Hay algún estudio que explique el aumento en las cifras del personal con estos problemas?

– Más que nada tiene que ver con factores psicosociales. Cuando se inició todo este asunto donde la Secretaría de Marina participa en acciones que anteriormente no realizaba, el personal, digamos estaba en un estado de salud diferente (...) como médico del trabajo te lo puedo exponer, que a mayor exposición, mayor daño a la salud. Sin embargo, la ventaja de todo esto es que se está monitoreando, se está previendo y también se han aumentado las contrataciones de personal de salud mental. Entonces eso nos favorece para tener una mejor atención para el personal y sus familias.



– ¿Entonces, digamos que estar en constantes situaciones de riesgo ha detonado el aumento?

- Sí. Y aparte de todo eso, pues el seguimiento que le estamos dando, porque si no lo estuviéramos registrando, no estuviéramos llevando la estadística.

– ¿Cuáles son los síntomas que han encontrado en quienes padecen ansiedad y depresión?



– En primer lugar, nosotros hacemos anualmente un congreso de salud mental, al que acude personal de todos los niveles de mando. Desde personal de clases y marinerías, oficiales y capitanes, que son los que están directamente en contacto. Y ahí, todos los conferencistas ofrecen varios puntos de vista y ellos toman la información de ahí. En términos generales podemos decir que se van a manifestar entre el grupo de trabajo que se conoce, tal vez con algún trastorno del sueño, que empiece a tomar un poco más de bebidas alcohólicas o tal vez con mal humor.

– ¿Esta evaluación psicológica se da solamente cada año?

– Sí. Se les hace un examen médico anual, un examen mental anual y en el caso del personal operativo, cada seis meses se realiza otra evaluación.



– ¿En qué consisten las terapias psicológicas para quienes padecen depresión?

– Tratamos de que no se llegue al padecimiento, entonces ya sabemos que lo primero que va llegar es ansiedad. Hacemos un grupo que se llama Sinergia, que se encarga de ir a los diferentes mandos en las diferentes unidades operativas. En este grupo se hace deporte, se da hipnoterapia. Las hipnoterapias son muy efectivas, porque son a nivel grupal.

Todo el grupo trabaja sobre lo mismo que están viviendo, que es estrés, tensión. Durante la terapia, la hipnoterapia que son grupales, ellos mismos con sus recursos van evolucionando. Se van fortaleciendo de las experiencias que ya tuvieron para aumentar su resiliencia, que es uno de los objetivos. Aumentar la resiliencia de lo ya aprendido, fortalecerse y cuando venga un nuevo episodio, tolerarlo perfectamente y tener más recursos para resolverlo. En pocas palabras, como no quebrarse.



– ¿De cuánto tiempo son los periodos de recuperación?

– Pueden ser de seis meses, incluso menos de seis meses, hasta año y medio, más o menos. Si al año y medio el personal no se ha recuperado, entonces buscamos otra forma de que siga el tratamiento sin afectar la operatividad.

– ¿Ha habido personal que tuvo que ser retirado porque no han visto alguna recuperación?



– Más que nada no es tanto que no haya habido una recuperación. La recuperación digamos es en un porcentaje que no llega a 100% y eso ya no es compatible con el uso de armas. Entonces, generalmente estas personas desean o su mayor deseo en la institución fue el estar en el Cuerpo de Infantería, en el manejo de armas, y cuando les dices te voy a reubicar a otra área, que va a ser administrativa, definitivamente no se sienten a gusto.

Algunos si lo aceptan, otros no. Entonces, es ahí donde se decide iniciarles el retiro con todos los beneficios que les corresponden con base en la ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas (ISSFAM).

– Vemos que las etapas de la depresión van de leve hasta muy grave y que si no se atienden pronto pueden terminar en un suicidio ¿Tienen algún registro de cuántos elementos se han quitado la vida?



- Sí lo tenemos registrado. Generalmente no está asociado a que hayan sido diagnosticados previamente con depresión, si puede suceder que en un trastorno depresivo surja una idea suicida y se consuma. Sin embargo, de las estadísticas que llevamos, el personal que tiene el diagnóstico de depresión no se ha suicidado. El registro que tenemos de suicidio es de personal que no había sido diagnosticado con depresión.