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Sección: Estado de Veracruz

Por pandemia, mujeres perdieron derechos, afirma investigadora de UV

- Según Ana Beatriz Lira, de Economía UV, aumentó la violencia doméstica

- También hay condiciones precarias en sus empleos y creció presión a enfermeras y médicas

Apolinar Velazco Xalapa, Ver. 23/03/2021

alcalorpolitico.com


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Si bien la pandemia de COVID-19, que ha azotado al país y a Veracruz, significó un retroceso aún incalculable de los derechos adquiridos por las mujeres en las últimas décadas, la recuperación de estos espacios se dará con mayor rapidez una vez que pase la emergencia sanitaria.

Así lo consideró la catedrática de la Facultad de Economía de la Universidad Veracruzana (UV), Ana Beatriz Lira Rocas, quien en entrevista telefónica resaltó que las mujeres son resilientes y se adaptan positivamente a los cambios.

“Estoy segura que los vamos a retomar, a volver al sitio en el que estábamos en febrero de 2020, con una velocidad muy superior, hoy sí sabemos cómo. Sin lugar a dudas esa recuperación va a ser más rápida y con un fortalecimiento mayor porque las mujeres tenemos características de resiliencia, esto significa adaptación al cambio y adaptación positiva”, comentó



La investigadora de tiempo completo y especialista en Economía Financiera apuntó que las mujeres se acoplan a la realidad y siguen avanzando “y este conocimiento no se pierde, lo que hemos aprendido en este andar no lo vamos a perder, dimos pasos atrás porque el constructo social así nos obliga pero los pasos los vamos a recuperar”.

Para Lira Rocas, cuantificar la cantidad de años que retrocedieron las mujeres en cuanto a los derechos ganados, producto de la pandemia y la realidad social que trajo consigo, requerirá de un grupo multidisciplinario que lo haga, ya que un sólo investigador no lo podrá hacer.

“Aún no estamos en condiciones y va a ser muy difícil saber en el corto plazo cuánto años hemos retrocedido. Será una de esas preguntas que tengamos que responder a toro pasado, cuando ya hayamos recuperado, cuando hayamos sacado la cabeza del agua pero sin duda alguna se trata de un retroceso”, reiteró.



En palabras de la maestra en Dirección y Gestión Pública Local por la Universidad Carlos III de Madrid, tal vez sean menos de los que se imaginan, considerando que no es lo mismo el “constructo progresivo” que han venido desarrollando las mujeres a este “retroceso artificial” provocado por un factor externo como es la pandemia de COVID-19.

“Tuvimos que dar pasos hacia atrás pero ya sabemos cómo ir hacia adelante. A diferencia de hace 10 años, que no éramos capaces de visualizar un fenómeno mediático tan importante como en el que ahora se ha convertido el movimiento de las mujeres. Hoy sí lo sabemos”, reiteró.

Sostuvo que es necesario que se vuelva a cerrar la brecha que se amplió en este lapso de tiempo y para ello se deben reforzar las medidas que se venían implementando, como el prestar apoyo a las niñas en la escuela, apoyo a las jóvenes en su fase de adolescencia, evitar los embarazos adolescentes, apoyar prioritariamente a las universitarias para evitar su deserción, entre otras.



La también doctora en Sostenibilidad, Tecnología y Humanismo por La Universitat Politécnica de Catalunya, adelanta un proyecto de investigación relacionado con las mujeres y la pandemia, enumerando que ésta les ha generado afectaciones en cinco ámbitos de su día a día.

El primero, dijo, tiene que ver con la violencia doméstica y su aumento significativo en el periodo de contingencia sanitaria, ya que ahora tienen que pasar 24 horas con sus agresores. El segundo aspecto, añadió, se relaciona con el trabajo no remunerado en el hogar y el cuidado de los hijos, roles que históricamente les han sido reservados y ahora más.

Por otro lado, Ana Beatriz Lira Rocas acotó que quienes desempeñan un empleo, lo hacen en condiciones de vulnerabilidad económica, siendo principalmente en negocios donde no se les otorgan prestaciones, ni seguridad social; al tiempo que con los confinamientos y restricciones por el Coronavirus, tuvieron que cerrar, dejándolas sin respaldo laboral.



“Esto nos va sumando cargas y se ve reflejado en una precaria salud física y mental y se demuestra con varios estudios donde se refleja que quienes más presentan característica de depresión, condiciones de tristezas, las peores condiciones emocionales es el grupo de las mujeres porque si alguien de la familia sale a trabajar, normalmente no son ellas”, expresó.

Adicionó que a esta realidad adversa se suma que el Sector Salud, sometido a una fuerte presión por los aumentos de contagios de COVID-19, está conformado mayoritariamente por mujeres como enfermeras, personal de limpieza y doctoras que hasta hace unos años representaban el 58 % de todos los galenos.



“Hay como mínimo estos cinco componentes que están agudizando las condiciones de desventaja en las que el colectivo de las mujeres ha tenido que enfrentar la pandemia y esto va a tener condiciones bastante graves, porque si las combinas con la parte escolar, ya se tiene la receta para volver a empezar en la carrera que ya teníamos un poco avanzada. Si la familia tiene que sacar de la escuela a un hijo o a una hija, va a optar por sacarla a ella, porque es normalmente la que ayuda en todas estas labores del hogar”, enfatizó la académica.