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Sección: Estado de Veracruz

Por plagas se pierden decenas de árboles cada año en municipios del Estado

- Ejidatarios y ambientalistas lamentaron que el control de plagas se haga solo en cultivos

- Señalaron que falta capacidad o interés de Ayuntamientos para atender esta problemática

Jorge Reyes Nogales, Ver. 23/04/2019

alcalorpolitico.com

El cambio climático y la falta de capacidad o interés de Ayuntamientos para prevenir la pérdida de árboles, genera cada año que se pierdan al menos una docena de árboles por municipio, lamentaron ambientalistas y biólogos, que consideran que la mayor importancia en cuestión de plagas se la dan a los cultivos destinados al consumo humano.

Ejidatarios de Nogales, Río Blanco y Ciudad Mendoza, así como integrantes del Consejo Intermunicipal de Ambientalistas (CIMA), coinciden en señalar que el agro es el sistema de producción que más fungicidas utiliza para el control y exterminio de diversas plagas que afectan los cultivos.

Cada año millones de pesos se utilizan para aplicar estas acciones en campos de cultivo y granjas de traspatio, no así para la conservación de las diversas especies de árboles que habitan los bosques veracruzanos, principalmente los de la región de las Altas Montañas.



Pulgones, cochinillas, mosca blanca, ácaros, gusanos, termitas o polillas, entre otras plagas, son causantes de la pérdida de árboles maderables o frutales. Solo cuando sucumben ante los embates de los vientos, los ejidatarios, propietarios o Ayuntamientos a través de sus direcciones de Fomento Agropecuario o Protección al Medio Ambiente, se dan cuenta que se trató de una plaga.

“A nadie le interesa revisar, porque ni siquiera tienen gente capacitada. Cada año se pierden entre siete y 12 árboles por municipio como resultado de daños en su tronco por plagas. Lo malo es que como esos hay muchos árboles más que están en proceso de perderse, con raíces podridas o troncos contaminados”, señaló el productor José Carlos Oaxaca.

Dijo que el cambio climático ha sido una causa de que los insectos y barrenadores de la madera se vuelvan más resistentes a ciertas altitudes y ahora estén afectando pinos, a una altura superior a los 3 mil 700 metros sobre el nivel del mar. Lo anterior consterna porque entonces son más resistentes en la zona baja.



Señaló que a pesar de no tener la cultura del cuidado y protección del árbol, hay países como Canadá y Estados Unidos, aplicando métodos para su conservación y eliminación de plagas, lo cual les asegura una vida de hasta 130 años más, si se continúa la práctica durante 20 años continuos cuando el árbol está en su edad madura.