¿Por qué es tan dañino el refresco?

Refrescos vs el agua (II)

En el artículo anterior se demostró con números, que un mexicano consumió en PROMEDIO 172.3 litros de CocaCola en el 2011. De acuerdo con los datos de la misma empresa, en 2012 esa cantidad aumentó a 176.2 litros[1] y esperaban un crecimiento permanente del 5% anual en la venta de todos sus refrescos hasta el 2020[2]. Este boom, tuvo un leve tropiezo al gravársele con 1 peso en el 2014. Lamentablemente, sus ventas volvieron a repuntar, gracias al pleno apoyo de Peña Nieto y Aurelio Nuño (se sigue vendiendo en las Escuelas). Por supuesto, las cifras reales deben ser peores ya que las compañías deben maquillarlas por razones de impuestos, imagen y seguridad. Los datos reales de consumo actualizado, los ocultan, debido a la manía del gobierno por priorizar el negocio sobre los intereses nacionales. Sin embargo, aún tomando como ciertas las cifras de la empresa y haciendo algunas deducciones y cálculos, el asunto tiende a convertirse en trágico.

A los 176 litros de CocaCola, habría que agregarle los otros refrescos, tanto de esa empresa como de las demás. Haga su propia encuesta y pregunte a sus conocidos cuántos refrescos o bebidas azucaradas, embazadas en cristal, lata, cartón o plástico, consumen regularmente por día. Recuerde que esas bebidas azucaradas están presentes en todas las rutinas humanas; estudio, trabajo, diversión, deporte y familiar. Para facilitarle las cosas repartimos los 176 litros en presentaciones con capacidad de 500 mililitros, resultando 352 botellas.



Prosiguiendo, explicaremos con un poco de matemáticas el porqué son dañinos los refrescos y a cuánto asciende el gasto aproximado de una familia, acostumbrada a tomar refresco en sus comidas. Advirtiendo que los efectos dañinos ocurren cuando el consumo excede la capacidad del cuerpo para procesar las sustancias químicas contenidas en esas bebidas, como los endulzantes, cafeína, colorantes y saborizantes, entre otros.

El problema más severo lo ocasiona la CANTIDAD excesiva de sustitutos de azúcar incluida en un solo refresco, porque sobrepasa el máximo permitido por nuestro cuerpo. La ingesta recomendable es de 25 gramos (entre 6 y 8 cucharadas) y los refrescos contienen hasta 15.6 (alrededor de 78 gramos: 312% más y ¡aún falta agregarle el azúcar que aporta el resto de los alimentos!



Cuando el líquido ingresa en el cuerpo, de acuerdo a la investigación realizada por The Renegade Pharmacist[3] sucede lo siguiente en el lapso de una hora:

A los 10 mins.: el exceso de azúcar golpea al cuerpo. No se vomita porque el ácido fosfórico corta el sabor permitiendo seguir como si nada.

Luego de 20 mins.: el azúcar ingresa en la sangre generando una explosión de insulina. Como el hígado convierte cualquier azúcar en GRASA…su abundancia produce su acumulación (obesidad).



Después de 40 mins.: las pupilas se dilatan (cafeína) la presión arterial se eleva porque el hígado incorpora mas azúcar en la sangre.

A los 45 mins.: el cuerpo produce dopamina y estimula al cerebro, creando Adicción.

50 minutos después: el ácido fosfórico se une con el calcio, magnesio y zinc…reimpulsando el metabolismo, obligando a evacuar (orina) esos minerales que iban a obtener los huesos (Descalcificación - Osteoporosis).



60 minutos: pasando los efectos inmediatos, se sufre un bajón de azúcar. La persona se pondrá irritada y perezosa y, además, expulsa en la orina el agua contenida en la bebida, deshidratándose y perdiendo los minerales necesarios para los huesos y dientes.

Esos son los efectos en un adulto: en los niños son más graves, profundos y duraderos, condenándolos a una calidad de vida dramáticamente menoscabada. Por esta razón en TODOS los planteles de educación básica deberían prohibirse los refrescos y la comida chatarra. Por lo pronto, la OBESIDAD ya es un “problema muy recurrente en México, sobre todo en niños de entre 6 y 7 años” [4] . Nuestro país tiene el mayor índice de niños con sobrepeso y obesidad en el mundo. Consecuentemente la diabetes (Instituto Mexicano del Seguro Social, 2103) es la segunda enfermedad crónica más común en la infancia mexicana. El IMSS, informó que la diabetes a largo plazo puede provocar pérdida de la visión, infarto, hipertensión, derrame cerebral, enfermedades pulmonares e insuficiencia renal entre otras complicaciones.

Por lo anterior, la publicidad profusa y altamente manipuladora de las compañías productoras de comida chatarra y refrescos debería eliminarse, no sólo en los horarios infantiles, sino en todo tiempo. La televisión ha logrado la infamia de hacer creer a las madres, que alimentan a sus bebes cuando les suministran refresco en el biberón. y los menores de 15 años han sido convencidos que bebiendo sus artículos les convertirá en “triunfadores, bondadoso, poderosos, valientes, populares y sobretodo, que hace bien a su salud”. Esto está causando un problema de salud nacional de dimensiones y consecuencias incontrolables”.



Por último, veamos lo que gasta una persona para ¡enfermarse!

Considerando un precio promedio de 10 pesos por unidad de 500 mililitros y un mínimo de 3 refrescos (uno por comida) diarios, el gasto sería de 30 pesos. Multiplicando esta cantidad por 365 días nos arroja un total de 10,950, por persona. Ahora considerando a la familia completa [esposa (o) dos hijos], lo invertido para mal saciar la sed es de 54 mil, 750 pesos, ¡conservadoramente! En litros de agua estarían consumiendo (sin beneficio) 5 personas x 1.5 litros x 365 días = 2737 litros, lo que es lo mismo 2.737 metros cúbicos. El costo en Xalapa de ese metro cúbico para las empresas refresqueras, seguramente es cero. Para usted es de 23 pesos , aproximadamente. Es decir el gasto por BEBER AGUA simple desinfectada, de la llave, sería de 2.737 x 23= 62.95 pesos anuales: una cantidad irrisoria, comparada con los 54,750 (870 % más).



Pero, como siempre, finalmente, usted es quién decide: es su bolsillo y es su salud. Aquí, sólo se consignan hechos.