Primero fue el LodoFest, en Poza Rica; ahora el PolvoFest reunió a 2 mil, en Álamo

Tras días de incertidumbre, recuento de pérdidas y calles primero anegadas y luego cubiertas por densas polvaredas, Álamo volvió a sentirse vivo. Más de 2 mil personas se reunieron la noche de este viernes frente al monumento al Colotero para celebrar el PolvoFest 2025, un festival surgido del deseo de levantar el ánimo colectivo y recordar que, incluso después de la devastación, la comunidad permanece en pie.

Las agrupaciones invitadas ofrecieron más que música: regalaron un respiro emocional a familias que aún intentan recuperar lo perdido. Sobre el escenario se presentaron la Organización Hermanos González, Grupo Kon-Sentido, May El Rey de los Teclados y Los Diferentes de la Loma, acompañados por Sonido de Aldo CruzAm y B-52S Sonido. Desde las primeras notas, el público respondió con aplausos, abrazos y lágrimas contenidas, agradeciendo un momento de alivio tras semanas difíciles.

El baile comenzó a las 5:30 de la tarde y se extendió hasta la medianoche. La quema de 2 toritos añadió un gesto simbólico que muchos interpretaron como un adiós al mal tiempo y un llamado a la esperanza. La conducción del locutor Sergio Clemente, popular como “Checo Demente”, mantuvo el ambiente cálido y cercano.



El espíritu solidario también se hizo presente mediante patrocinadores que obsequiaron zapatos, colchones, ropa de cama, vales de quiro-fisiatría, servicios de lavado de autos, tacos y apoyos económicos para dinámicas de baile. Cada regalo arrancó sonrisas largamente ausentes en muchas familias.

La organización del festival estuvo a cargo de Erick González, director musical de la Organización Hermanos González, quien logró coordinar el evento en apenas 4 días. Su esfuerzo, junto con el de artistas y colaboradores, mostró la capacidad de la comunidad para movilizarse con rapidez cuando lo necesita.

Antes del cierre, un momento solemne reunió a todos: música de viento, huapangos y un minuto de silencio en memoria de las víctimas de la región. Luego, los Hermanos González regresaron al escenario para despedir con desbordada alegría la jornada.



“Queremos que el PolvoFest se quede y lo hagamos cada año, para recordar que somos un pueblo unido y solidario. Una inundación no nos va a detener”, dijo González. La noche del 14 de noviembre quedó así grabada como una pausa luminosa en medio de la adversidad y como prueba de que Álamo también sabe reconstruirse desde la alegría.