Procuraduría del Medio Ambiente ha recibido más de 100 denuncias contra recicladoras

La Procuraduría del Medio Ambiente del Estado de Veracruz ha recibido más de cien denuncias contra las denominadas empresas recicladoras, reveló el titular de dicha dependencia, Dalos Ulises Rodríguez Vargas.

En la mayoría de los casos, las quejas proceden por la generación de ruido en dichas factorías o bien por la abundancia de fauna nociva en los alrededores de las recicladoras.

Por lo anterior, el próximo 23 de este mes, la PMA y los cerca de 200 empresarios del reciclaje sostendrán un foro estatal, en donde la Procuraduría establecerá los lineamientos en la materia.



En este foro, a realizarse en el Puerto de Veracruz, participará además la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), la delegación de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), los ayuntamientos y la Secretaría del Medio Ambiente (SEDEMA).

“Se van a establecer los lineamientos para dar una nueva imagen; no trasladar el basurero a cielo abierto a otro sitio, en todas las ciudades (los recicladores) dan un mal aspecto”, puntualizó Dalos Ulises.

Parte de la contaminación provocada por las recicladoras la aportan los “pepenadores”, pues “sólo revuelven la basura y la trasladan a un sitio diferente”, aunque admitió las fuentes de empleo desarrolladas por dicha actividad.



Y en ese tema refirió el Procurador del Medio Ambiente que cada empresa recicladora, por su propia cuenta, ofrece diferentes precios por kilogramo de material reciclado, sin existir una regulación de las tarifas.

Citó el ejemplo del aluminio, cuyo precio se cotiza por la oferta y la demanda a nivel internacional, pero en las recicladoras ofrecen el precio al kilogramo a ocho, doce e incluso quince pesos.

“No existe una regulación”, lamentó.



Actualmente, México recicla el 11 por ciento de sus desechos sólidos no peligrosos; sin embargo, los estándares internacionales exigen al menos un 22 por ciento e incluso, existe la oportunidad de reciclar el 50 por ciento de la basura generada, pero no prevalece esta cultura.