Proyectos turísticos en región de Orizaba pueden ayudar a reducir pobreza, opinan

En comunidades rurales e indígenas de la región de Orizaba, el desarrollo de complejos turísticos, en la última década, ha sido un aliciente para generar dinero circulante con la contratación de productos y servicios para las familias, señaló Angélica Villafranco, tour operadora.

Dijo que con la aparición de estos servicios, las familias de esas comunidades tienen la oportunidad de contratación en el área de gastronomía, visitas guiadas y albergue de visitantes.

En los últimos diez años, cinco complejos turísticos surgieron en municipios de la región, para ofrecer servicio a turistas que ven en la zona un potencial extraordinario para conocer.



La llegada de turistas a estas latitudes incentiva la economía, mejora las expectativas de vida de las comunidades y permite el pago de servicios como el médico, transporte o de consumo.

Por ello, consideró que los Gobiernos deben aplicar estrategias contundentes para mejorar el desarrollo de la zona rural e Indígena.

Sin embargo, reconoce que en estas comunidades de la Sierra de Zongolica y faldas del volcán Pico de Orizaba, el potencial son los turistas aunque las familias dejaron de trabajar con dinero.



Comentó que como resultado de la pobreza, el trueque o intercambio de productos y servicios domina en el modelo económico de las comunidades.

Refirió que los habitantes de estas zonas intercambian, por ejemplo, tres kilos de haba por uno de maíz. Limpieza o faenas de terrenos de cultivo a cambio de comida y frijol o bien, una gallina por tres costales de elote.