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Sección: Vía Correo Electrónico

¿Qué factores determinaron el triunfo de MORENA?

Jorge Salazar García 16/07/2018

alcalorpolitico.com

Los lambiscones son una caterva de maleantes que se
reproducen como los hongos después de la lluvia[1]


Las cúpulas de los partidos pactistas, el de extrema derecha (PAN), centro derecha (PRI) e izquierda renegada (PRD) continúan buscando las causas de su derrota padecida el pasado 1 de julio. Seguramente, como sucede después de una batalla perdida, habrá renuncias en sus dirigencias involucradas en el proceso electoral reciente. Bien lo saben, si quieren sobrevivir tendrán que remover lo que no funcionó. Algo parecido deberá suceder en MORENA, pero en sentido contrario (después de asimilar el triunfo) moverán dirigencias para premiar lo realizado y reorganizarse para consolidar lo hecho.



El trabajo de los MORENOS.

Se dice que MORENA ganó debido al hartazgo social causado por la corrupción, inseguridad e impunidad generadas por los partidos PRI, PAN y PRD, principalmente. Si bien estas causas son evidentes, existen otras (desempleo, pobreza, etcétera) que sólo el tiempo irá poniendo en su sitio.

Por lo pronto, otro factor insoslayable conquistador del apoyo social lo fue ese activismo comprometido, desplegado por los amloístas, aquellos que creyeron en el “peje” y le acompañaron desde el “éxodo por la democracia” realizado en 1991 para exigir se reconocieran los triunfos electorales del PRD en el estado de Tabasco. Desde entonces se han venido creando células políticas con luchadores sociales convencidos de su proyecto. Esas estructuras originales, sin duda, hicieron posible el triunfo de los hoy Morenos. Ese activismo ha sido FUNDAMENTAL en la construcción del Partido. A algunos sólo la muerte los detuvo, a otros ni el cansancio ni los fraudes los hicieron desistir de recorrer calles, calzadas, veredas; caminar bajo sol y lluvia, apretando al pecho el periódico “Regeneración” para ser entregado de casa en casa. Eso hizo también en Veracruz, Cuitláhuac García (Gobernador electo). Los jarochos, con admirable entrega, tocaban puertas que se cerraban o rejas y ventanas semiabiertas; todo sin recibir o esperar dinero a cambio. Precisamente, este tipo de militancia rebelde, generosa y soñadora diferenció inicialmente a MORENA de los otros partidos.



Sin embargo, ahora que será gobierno y aumenten las prerrogativas de Ley, esa mística que conquistó el respaldo de 30 millones de mexicanos podría menguar si no se mantiene una sana distancia gobierno-partido y se abandona el trabajo de los comités de base en las colonias. Habrá que continuar visitando casas para aprovechar la disposición mostrada por el pueblo para construir un México más justo. El presidente electo lo sabe, por ello pidió el miércoles pasado en la reunión sostenida con diputados, senadores y gobernadores de MORENA, que NO pierdan la comunicación con la gente, que se levanten todos los días pensando en el ciudadano de convicciones y principios quienes están cansados de funcionarios corruptos, fantoches, prepotentes, falsos y mentirosos. Esto es válido también, por supuesto, para las dirigencias del partido. Por esa razón, es prioritario que sus militantes originales y los recién incorporados bien intencionados, recuperen la autonomía del partido, vigilen el cumplimiento de las promesas de campaña exigiendo a los nuevos funcionarios públicos actúen conforme a las directrices del no robar, no mentir ni traicionar. La tarea es gigantesca, pero la regeneración de la vida política de México bien justifica cualquier sacrificio.

Un primer paso, sería seleccionar a los miembros del gabinete conforme a criterios bien definidos. Por ejemplo, tomar en cuenta la honradez y la capacidad profesional así como la experiencia y la vocación de servicio. No será fácil desterrar el oportunismo-servilismo que acecha y abruma a quienes alcanzan puestos públicos de poder. Pero ya el presidente electo les dio la clave: no perder la sensibilidad ante el dolor, la tristeza, el enojo y la rabia acumuladas por tanto despojo y agravio cometidos en contra del pueblo. AH, y ¡aguas con los lambiscones!



[1] Parafraseo de una parte del mensaje de AMLO, dirigido a los diputados y senadores de su partido el miércoles 11 de julio, en la ciudad de México.