Qué haríamos sin televisión nacional

Y es que mire usted, en honor a la verdad, es gracias –principalmente- a la empresa Televisa que los mexicanos hemos podido ir superando la segunda quincena del mes más difícil del año y sobrellevando el mito mexicano ancestral -cual si se tratara de “la Malinche”- de la cuesta de enero; al menos eso dice el secretario de economía federal, Bruno Ferrari. Puros pinches cuentos de nosotros que nos gusta andar sufriendo.

Pero regresando a lo importante, es gracias a los golpazos mediáticos que han resultado ser la detención y respectiva entrevista por parte del excelente reportero y conductor Carlos Loret de Mola a José Jorge Balderas Garza, ¿ese quién es? pues el famoso “J.J.” quien se supone es el autor del disparo que dejó fuera de las canchas al todavía “futbolista” ex del América Salvador Cabañas; a la seria, profesional, objetiva y más que amplia cobertura del caso Kalimba, donde también el excelente entrevistador y estrella de televisa espectáculos, perdón, de televisa noticias, el señor Loret de Mola, en una actuación que envidiaría el mismo Gordo de Molina, Don Francisco, Juan José Origel o Paty Chapoy, la hizo de juez dictaminador, ministerio público, abogado, de todo; el regreso estelar, anhelado por millones de mexicanos y en especial de féminas nacionales de la conductora Laura Bozzo, por cierto amiguísima de Lorena Piñon, titular del Instituto de la Juventud Veracruzana (INJUVER), y en la compañía de enfrente, Tv Azteca, el también estelar y no menos esperado debut en red nacional del talk show de la cubana Niurka Marcos, realmente qué sería de nosotros, de plano no tendríamos temas para charlar, analizar, ocupar nuestro valioso tiempo y hasta caer bien en la oficina y en el hogar por los chistes y comentarios que generan.

Imagínese estimado, estimada lectora, nada más, que si estos importantes acontecimientos nacionales no estuvieran sucediendo y no tuvieran la cobertura que justa y merecidamente tienen en estos momentos tan difíciles para el país, por parte de las dos televisoras nacionales, pues simplemente nos tendríamos que ocupar de cosas como las Reformas de Estado que el País requiere como la política y la del trabajo, que por ejemplo y entre otras cosas implican asuntos y términos como el referéndum, el plebiscito, la segunda vuelta en las elecciones presidenciales y las candidaturas ciudadanas, a lo que hay que sumar la batalla que vamos ganando contra la inseguridad y la delincuencia, la conformación de la policía única, además de la equidad de genero, la no violencia contra la mujer, temas ambientales, de corrupción, etcétera, etcétera.

¿Qué cosa? ¿O sea no ocupar nuestro intelecto, nuestra capacidad de reflexión para demostrar a los demás el apasionamiento con que podemos debatir el caso Kalimba y su inocencia? ¿Nuestra habilidad, pericia, capacidad de señalar errores de los jueces, contradicciones en los testigos, detalles, cosas que a lo mejor los demás no ven y nosotros sí? ¿Que acaso no confían en nosotros?

Pero si ya practicamos con el caso –lamentable- de la niña Paulette Gebara en el Estado de México, con el secuestro y largo proceso de negociación del “Jefe Diego”, ya tenemos la suficiente madurez como sociedad para enfrentar el caso Kalimba, el de J.J., el de la barbie, el que nos pongan en frente, ¡estamos listos!

¿Usted qué opina? No permita que la grilla interna de Televisa lo distraiga con comentarios mala onda, sólo tome lo más rescatable de cada caso, ocupe las redes sociales, demuestre su talento nato. Se le ocurrió un chiste nuevo, una variante, una ocurrencia, de rienda suelta a su imaginación y compártala con los demás, no sea egoísta.

¡Carajo, que no nos quieran distraer con otros temas y cosas!

Definitivamente hoy en nuestra país no hay nada que sea más sano que perder el tiempo con Laura Bozzo, Niurka, Kalimba, JJ. y todo lo demás. ¿A poco no?

Dicen que la televisión es reflejo de su sociedad. ¿Esta usted de acuerdo?

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