El diputado local del Partido de la Revolución Democrática, Uriel Flores Aguayo propuso a la Universidad Veracruzana que reembolse “por lo menos” el 50 por ciento del costo de la preinscripción a los jóvenes que no puedan ingresar a la Máxima Casa de Estudios.
Y es que un total de 32 mil 156 jóvenes pagaron 440 pesos –cada uno-- para tener derecho a presentar el examen de ingreso que se aplicó este fin de semana y de los cuales, solo 13 mil 460 serán aceptados en una prmera etapa, pues con la lista de corrimiento se da la oportunidad a más jóvenes de ingresar a las carreras que oferta la UV.
El costo de la preinscripción –dijo-- es exagerado, pues tal solo la Universidad Nacional Autónoma de México cobra 300 pesos y establece trámites “mucho más sencillos”.
Ese cobro no se justifica, al menos que la Máxima Casa de Estudios de a conocer públicamente cuanto le cobra el CENEVAL por la elaboración, aplicación y evaluación de los exámenes de admisión.
“Si la Universidad veracruzana justifica que el CENEVAL cobra demasiado dinero para el examen, que por cierto al final de cuentas no es de conocimiento, sino capcioso y es medio tramposón que hace que los jóvenes cometan errores; entonces no hay problema”.
Pero si la UV está calculando tomar el dinero por concepto de preinscripciones para destinarlo al gasto corriente o viajes al extranjero de las autoridades universitarias, “no se vale”.
Pero ante el panorama incierto de los cerca de 18 mil 649 estudiantes que no podrán ingresar a la Máxima Casa de Estudios, es necesario definir una política de Educación Superior.
Se hace indispensable saber cuál será la oferta que hará el Gobierno del estado, en coordinación con la Secretaría de Educación y Cultura, la Universidad Veracruzana, los Tecnológicos y las Universidades privadas, a los miles de jóvenes que desean continuar con la educación superior.