"Las joyas del pescador", pesadilla para quien las encontró en el fondo del mar

El pescador Raúl Hurtado Hernández, con 64 años de edad, siete hijos y doce nietos, sigue recordando la pesadilla que vivió cuando en 1976 encontró un tesoro en el fondo del mar, lo que hoy se conoce como "las joyas del pescador" equivalente a 17 kilos de oro puro.

Cuando encontró estas joyas correspondientes a la época prehispánica en el fondo del mar, se encontraba capturando unos pulpos y llegó a ignorar el valor comercial e histórico de estas piezas que hoy se exhiben en el Baluarte de Santiago propiedad del INAH, pero luego son llevadas a Europa y otras partes del mundo.

Hoy vive en pobreza extrema y sólo recuerda esos hechos con mucho dolor porque lo trataron como un delincuente, lo golpearon y permaneció en la cárcel.



"Yo no sabía que encontrar algo en el mar, sea un delito. Es algo que jamás voy olvidar".

Comentó que estas joyas en un principio no les dio importancia, sus hijos jugaban con ellas, hasta que un amigo le dijo que podía venderlas y obtener algo, pero fueron cantidades pequeñas, dinero que en su momento le sirvió para comprar material para construir su casa, como piedra y tabique.



Una persona lo delató y elementos de la Policía Judicial llegaron una noche a su casa para golpearlo.

“Me acusaron de perpetrar un gran robo, pero jamás me lograron comprobar nada, yo no robé a nadie, no sabía que encontrar algo en el mar era un delito”.

Dedicado a la captura de pulpos, menciona que hoy en día ni siquiera se acerca al lugar donde encontró ese tesoro.