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Reapareció el dueño de “Farmacias Las Torres”; no tiene ni un rasguño ni pagó rescate

Se sospecha que sólo quisieron advertirle Estaba esposado, lo cual liga el “levantón” con la policía

Claudia L?pez Veracruz, Ver. 28/07/2007

alcalorpolitico.com

Al filo de las diez de la noche del viernes, la Policía Intermunicipal dio el reporte de que Sergio Torres Marín había aparecido. No presentaba huellas de tortura ni maltrato físico. El empresario farmacéutico asegura que no pagó ningún rescate por ser liberado.

Presuntamente, Sergio Torres, dueño del grupo empresarial Farmacias Las Torres, fue secuestrado el jueves a las 9 de la noche por un comando armado en Boca del Río y hasta el día de ayer se manejaba la versión de que los captores pedían a la familia entre tres y cinco millones de pesos por entregarlo con vida.

Sin embargo, al ser liberado, el zar de las medicinas en Veracruz aseguró que no se trató de ningún levantón. Todo fue una confusión y no pagó ningún tipo de rescate. Prácticamente, para él no había pasado nada.

No obstante, las dos mujeres que lo acompañaban esa noche, Rosa Yolanda Guino García, de 24 años, y Griselda López Hipólito, de 28 años, en sus primeras declaraciones aseguraron que una camioneta se les emparejó en el bulevar Manuel Ávila Camacho, de donde bajaron unos sujetos armados, vestidos de negro, y se llevaron encañonado a Sergio Torres.

En tanto que dejaron el carro de lujo encendido en medio de la vialidad.

En el último capítulo de este drama, el empresario apareció esposado en los escalones de un terreno baldío, atrás del parque Viveros, en el puerto de Veracruz. Sentado, así, fue encontrado por una persona que reportó a la policía.

Después de haber sido liberado, el empresario de las farmacias pidió ser llevado a su casa en el fraccionamiento Flores del Valle, ya que se sentía muy cansado: las últimas 24 horas pasó dentro de un closet.

En los corrillos de las instancias municipales se han manejado las versiones de que el caso está lleno de sospechas, pues, invariablemente, Sergio Torres se hace acompañar de por lo menos 5 ó 6 custodios.

Esa noche viajaba solo, en uno de sus autos de lujo, y solamente en compañía de dos mujeres.