Recomienda Especialista realizar estudios sobre valor nutrimental a alimentos

El director de la facultad de Nutrición campus Xalapa, José Luis Castillo Hernández, refirió que las instituciones de educación superior y los investigadores deben realizar los análisis correspondientes para determinar si los alimentos que consume la población en la entidad, contienen los ingredientes que se indican en las etiquetas.

Alertó que estamos creciendo en un ambiente obesogénico en donde los productos de mayor demanda y que se consideran como "saludables" no lo son, pues las etiquetas no contienen el valor nutricional real.

En este tenor, aseguró que en la actualidad ya no es suficiente leer el contenido de las etiquetas y los valores nutricionales que se especifican en éstas, sino valorar la ingesta de los productos que se comercializan como sanos y nutritivos.

“Debemos exigir que en el etiquetado se pongan los colores del semáforo; verde para los productos alimenticios que podamos consumir a libre demanda, color amarillo para alertar que esos alimentos representan un riesgo para la salud y color rojo para lo que no están recomendados para su consumo”, detalló.

Castillo Hernández enfatizó que los consumidores deben estar informados y será su decisión consumir o no consumir estos alimentos, pero mientras esto sucede, la procuraduría federal del consumidor y también la organización “El poder del consumidor” deberá también de participar en el análisis de los productos alimenticios, como por ejemplo los cereales industrializados.

Ya que aseguró que estos productos ponen de manifiesto que no cumplen con la definición de la norma oficial mexicana para ser considerados como cereales pues contienen cuatro veces más el valor calorífico de lo que declaran en su etiqueta y que el consumir una porción, los niños están consumiendo el total de azúcar que deben consumir en un día.

Para el caso de los yogurts -dijo- muchas de las marcas comerciales tampoco cumplen con la norma oficial mexicana para ser considerados como tales, pues les agregan otros productos como fécula de maíz y por ello rebasa por mucho el aporte calorífico que consumen los niños en un día.

“La población debe exigir a las instituciones que nos norman, también a la comisión federal para la prevención de riesgos sanitarios, pues el poder del consumidor es enorme y por ello debe de exigir que se explique qué estamos comiendo, por lo que se debe de vigilar lo que se señala en las etiquetas en cuanto a los valores nutricionales e ingredientes”, abundó.

Para finalizar, dijo que los valores nutricionales de las etiquetas, así como los ingredientes que estos productos contienen deben ser traducidos de una manera más entendible para la población, de esta manera será decisión de cada persona consumir o no los productos aún sabiendo sus ingredientes, ya que los productores sólo modifican su actuar si sus ganancias se ven afectadas, antes no.