Reflexiona acerca del miedo que los ciudadanos tienen frente al crimen organizado

Amigos de alcalorpolítico:


Me permito enviarles una reflexión que como ciudadano libre, y preocupado por mi estado, he elaborado.

El estado de Veracruz en las recientes semanas ha sido noticia a nivel nacional por tres hechos muy graves: 1) la propalación del aumento de pobres en la entidad (en dos años, 2008-2010, en Veracruz aumentó la cifra de pobreza, estimativa en 600 mil personas según CONEVAL), la pesada deuda económica (30 mil millones de pesos a pagar en 30 años) adquirida por el pasado y actual gobierno que encabeza Javier Duarte de Ochoa y la notoria presencia del crimen organizado en la entidad.

Tales realidades merecen una seria discusión, evaluación y reconocimiento público; por ahora me referiré a la noticia que ha estado en las sombras pero muy ubicua en la entidad: el crimen organizado.

Todos los ciudadanos que vivimos en este estado, nos hemos enterado del algún familiar o conocido que fue secuestrado, extorsionado e incluso escuchado rumores que cierta gente anda en actividades ilícitas de mucho riesgo es decir, en el narcotráfico. Ante tal situación lo que piensa uno es, por qué no se denuncia? Y la inmediata (y hasta lógica) respuesta es por temor, miedo, a ser perseguido y pagar con la vida el haber denunciado, en este caso, a algún supuesto integrante del crimen organizado. Esta situación demuestra que los ciudadanos no tienen la suficiente confianza a la autoridad competente, en este caso es el Ministerio Público, para llevar a cabo su denuncia. Aquí está el primer problema que le corresponde resolver al Gobierno del estado, dar certeza y seguridad a los denunciantes.

Claro, al ser el crimen organizado competencia del ámbito federal la autoridad local se excusa y se dice ajena a tales asuntos. Parece entonces que la Procuración de justicia y la capacidad de respuesta de la policía para proteger a los ciudadanos quedan rebasadas, siendo entonces otro segundo problema por resolver.

Al respecto, los recientes episodios de violencia, presumiblemente del crimen organizado, ocurridos en la ciudad y Puerto de Veracruz han colocado a la entidad, a nivel nacional, como un foco amarillo y con riesgo de que se complique la situación. Nos dice el Gobernador del estado Javier duarte de Ochoa que “cuenta con el respaldo de la sociedad veracruzana y de las fuerzas armadas para combatir con toda la fuerza y valentía a la delincuencia”. Tal declaración me causa cierta preocupación ya que tiene atingencia con la postura que el gobierno federal ha mantenido en los últimos años para enfrentar al crimen organizado o sea, militarizando; justifica el Ejecutivo Estatal, “si no hacemos nada no iba a pasar nada, iban a seguir los delincuentes operando, secuestrando, haciendo lo que ustedes conocen y saben perfectamente. Es la determinación de gobierno del Estado y es lo que estamos haciendo”.

Aquí valdría la pena que las autoridades locales, o en conjunto con las federales, nos dijeran a los ciudadanos cómo está operando el crimen organizado y en qué tipos de delitos: secuestros, extorsiones, levantones, tráfico de drogas, de personas como los migrantes, ajuste de cuentas, entre otros, y con ello conducirse de acuerdo a cada problemática con un enfoque causal, preventivo y en su caso con más incentivos que permitan anticiparse a la traición o corrupción por quienes, se supone, nos deben de cuidar que es la policía civil.

Al dar claridad está implícito el reconocimiento que sí, efectivamente, el crimen organizado está operando en el estado y que no empezó a hacerlo en la actual administración. ¿No es hora ya hablarle de frente a los ciudadanos y actuar en consecuencia?

Por último, si en verdad estamos tan preparados para enfrentar al crimen organizado que se demuestre y no se caiga en el parloteo. En contraste propondría que, debido al contexto en que vivimos, nuestra Universidad Veracruzana (UV) se haga notar aportando ideas, propuestas inmediatas y en todo caso corrija la plana a las autoridades estatales. Es la gran oportunidad para que la UV se muestre y coadyuve planteando soluciones a la sociedad. Firmando papelitos (o desplegados para la foto) no se disminuye el tema en cuestión, hay que trabajar fijando posiciones, creando conjuntamente estrategias y acciones que propicien escenarios de mejor manejo de la problemática que evidentemente es de índole social: el crimen organizado.

El difícil momento que vivimos apremia y no debemos perdernos en discusiones que niegan la realidad. Si ya se nos comenzó a presentar los síntomas del problema hay que actuar pero no sigamos estrategias equivocadas como es la que el gobierno federal implementa, busquemos soluciones viables y prontas.

Gracias amigos de alcalorpolítico por permitirme expresar. Un saludo.


Atentamente.
Sabino de la Rosa Bernabé.