Remesas se gastan en financiar cultivos como café y caña que ya no son rentables

“Las remesas de los migrantes, durante mucho tiempo han servido para financiar el agro; el café y la caña de azúcar ya no son rentables. Además, la reconversión a otros cultivos está sufriendo muchos problemas, por ello los grupos domésticos campesinos y los pequeños productores tienen que diversificar todas sus estrategias”, señaló Rocío Córdova Plaza, investigadora del Instituto de Investigaciones Histórico Sociales de la Universidad Veracruzana (UV).

Entrevistada en el marco del Coloquio “La caña de azúcar” de la UV, señaló que estos campesinos siguen sembrando y se reúsan a abandonar sus tierras, además los miembros de la familia que pueden ir a otras partes para emplearse, lo hacen.

“La crisis agraria del estado es gravísima. La situación de los productores cañeros de Veracruz son cada día peores porque son rehenes de los líderes agrarios y de los ingenios”.



De tal suerte que combinan el trabajo en el campo con la instalación de un pequeño negocio, así envían remesas y contribuyen a conservar los campos.

“Las condiciones de los cañeros están cada día peor. Tengamos en cuenta que en Veracruz, en la parte central, la crisis del agro se siente desde finales de los ochentas, la migración se convierte en una de las principales formas de subsistencia”.

Desde la década de los noventas, la migración se ha presentado con regularidad en la entidad y hay un proceso en el que a partir de los sucesos del 11 de septiembre han disminuido.



“La migración se ha constituido como una forma de sobrevivir para las familias mexicanas, pero si antes se usaban para comprar alimentos o construir vivienda, ahora se utilizan para sostener el agro”.

Finalmente, comentó que la migración ha sido tan alta que pasó de ser exclusivamente de población indígena a ser de población mes.