Muy buenos días señor Director de Al calor político:
Agradezco la oportunidad que se nos brinda a todas las personas, que no tenemos otro medio de hacer del conocimiento público los problemas a que nos enfrentamos en el caso de las grandes empresas que prestan servicios a los consumidores.
Me refiero especialmente a la “Carta a la Redacción” que en días pasados aparece en su prestigiado medio de comunicación, referente a la actitud que muestran los empleados(as) de la compañía Megacable cuando el usuario del servicio se presenta a realizar alguna aclaración, lo cual comparto plenamente con él y aprovecho para exponer mi caso:
Después de que aproximadamente entre el 10 y 12 de Septiembre pasado, se presentó a mi domicilio un señor, de nombre César, (mismo que en una de las cajas me anotó su nombre y teléfono celular), quien iba de parte de la Compañía a hacerme entrega de tres cajas digitales, una para cada una de las supuestas televisiones o pantallas que, de acuerdo con sus registros, tengo instaladas en mi domicilio. Cabe hacer notar que aunque pagué la instalación de una de éstas hace aproximadamente dos años, y no obstante las innumerables ocasiones que se les solicitó fueran a efectuar la instalación, NUNCA FUERON A CONECTARLA. En fin, dada esta situación le informé a dicho señor César que no quería las dichosas cajas y después de tanto dialogar con él se marchó.
Al día siguiente, aprovechando mi ausencia, este señor se presentó en mi domicilio y abusando de que la persona que le atendió era una persona mayor (mi señora madre), le indicó que acababa de hablar conmigo y que yo había autorizado se recibieran las tres cajas, motivo por el cual las entregaba. Este dicho del señor en ningún momento fue cierto, puesto que él, desde el día anterior que no le recibí las cajas digitales, en ningún momento habló conmigo.
Molesta por la situación, el día doce me presenté en las Oficinas de Megacable en Plaza Crystal con el fin de devolver las multicitadas cajas y sólo después de tanto insistir y “dialogar”, por no decir discutir con las empleadas (que siempre indican que ellas no saben nada y que, obviamente no pueden atender) fui atendida por la Encargada, quien dio instrucciones para que me recibieran tan solo dos cajas y me quedara con una, misma que, a decir de ella, era gratis por ser la que correspondería al contrato.
No obstante, en días pasados me llegó mi recibo, para el pago por el servicio anticipado, que normalmente es de $ 365.00, y en el cual ahora incluye un saldo pendiente de $ 30.00 (que yo me pregunto de qué se trata, toda vez que siempre he pagado, en tiempo, mi factura completa) y además el servicio por “consumo adicional al paquete”, por $ 50.00, mismo que yo NUNCA CONTRATÉ. Es más, la caja digital que me obligaron a quedarme está tal cual me fue entregada, puesto que nunca se ha instalado.
Verdaderamente indignada ante este hecho, el sábado 12 me presenté dispuesta a devolver la dichosa caja y cancelar el servicio, porque ya estoy cansada de tantos atropellos, sin contar que últimamente su servicios de programación están verdaderamente pobres, con canales sin señal, etcétera ¿y qué cree? Ninguna de las personas que allí estaban, supuestamente para atender al público, supo o quiso resolver mi problema. Indicaron que la encargada, de nombre Fabiola Morán, sólo se encuentra de lunes a viernes y que por lo tanto, tendría que regresar nuevamente el lunes.
Confieso que todo esto me ha molestado en extremo y que, incluso, todas estas situaciones han hecho que haya levantado la voz a las empleadas, pero me parece injusto que nos traten así, que tan sólo se encojan de hombros y digan “pues yo no sé nada y no puedo resolver este asunto, venga cuando esté la encargada” y al mostrarle la caja en la que el supuesto señor César anotó su teléfono celular me dijo: “yo no lo conozco, no sé quién es”.
No somos sus clientes cautivos, a estas fechas existen varias empresas más que podemos contratar y las cuales espero presten mejor servicio a sus clientes. Por esa misma razón hoy mismo me presentaré a cancelar mi contrato, y si no lo quieren cancelar, sólo dejaré de pagar el servicio, toda vez que el pago se hace por adelantado.
Cabe aclarar que algunas personas me han preguntado por qué no acudo a la PROFECO y mi respuesta ha sido, “¿A perder tiempo?”, porque en realidad ¿qué hace esta Dependencia a favor de los usuarios o consumidores? Nunca hemos visto que aplique multas o lleve a cabo cualquier otra sanción por casos así.
Agradezco mucho su atención y ruego atentamente insertar esta carta en su publicación, para que los todavía usuarios de Megacable puedan ver lo que les espera con la tan mencionadas cajas digitales.
Sólo le suplico no publicar mi nombre, tan sólo el número de suscriptor, a fin de evitar represalias en mi contra.
Núm. de Suscriptor: 016-0015415
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