Reportan repentina muerte de ganado en la localidad Toxtlacuaya, en Las Vigas

Desde el jueves pasado comenzaron a morirse las vacas de la familia Hernández Rodríguez en el rancho “Los Siete Hermanos” ubicado en la localidad Toxtlacuaya, perteneciente al municipio de Las Vigas de Ramírez.

Hasta ahora suman ocho, cifra que podría aumentar este sábado, ya que una becerra se encuentra en agonía.

Los pobladores temen que se trate de una epidemia o contaminación en el aire o tierra, aunque de acuerdo con los primeros dictámenes de veterinarios que acudieron al lugar, fue una aparente intoxicación.



“El médico veterinario dice que sí fue una intoxicación muy severa. Los animales se fueron destruyendo de adentro…”, dijo el señor Alejandro Hernández.

De acuerdo con lo contado por la familia Hernández Rodríguez, que se dedica a la producción de leche y queso, todas las vacas presentaron los mismos síntomas antes de morir: desvanecimiento y espuma por el hocico.

“Los animales empezaron a caer, con unos síntomas de que sacaban la lengua y a final de cuentas fueron ocho animales los que murieron. En todas es lo mismito. Mi hijo las fue a ver y dio que estaba una nada más con la lengua de fuera y echando mucha espuma. La fuimos a ver y ya estaba enferma. Me las traje al plan y como a los 20 minutos empezaron las demás. Todas las que murieron empezaron igual. Después de…ni media hora, yo creo que 20 minutos. Después empezaron las demás y se empezaron a agravar y a agravar. Rápidamente traje inyecciones para el dolor y les metí calcio, les puse desintoxicante y todo y nada las ayudó”, contó Alejandro, uno de los siete hermanos Hernández.



Algunos de los integrantes de la familia no descartan que se trate de un envenenamiento, pues apenas hace un mes padecieron la muerte de algunos de sus perros luego de que en una granja porcina que se ubica junto de su rancho tiraron cerdos muertos a la intemperie. Esto habría provocado incluso la muerte de zopilotes.

“Los que se les mueren…” ¿dónde los tiran?, se le preguntó. “A la intemperie, en el lindero...” dijo el señor Romualdo Hernández

Los afectados urgieron a las autoridades estatales y federales tanto de Salud como de Ganadería que se investigue esta muerte repentina y que se les apoye para resarcir las pérdidas económicas que les dejó la muerte de las vacas.



“Que el Gobierno vea esto y que nos apoye, a lo mejor no económicamente o nos regale otro animalito o nos lo de en una facilidad para seguir con la producción (...) Ahorita se pierden las vacas grandes, la leche baja de producción, si entregaba 100 (litros) ahorita estoy entregando 20. La leche ahorita no la quieren. Como sucedió esto no saben si los animales están bien o están infectados. Con la pérdida de los animales y la pérdida de la leche ya quedé con los brazos cruzados”.

Con lágrimas en los ojos, la señora Albertina Rodríguez Ceballos, quien compró las primeras vacas hace 15 años, pidió al Gobierno estatal ayuda para remediar esta pérdida, pues la producción que depende de las vacas es su único sustento: “Queremos una ayuda. Que nos ayuden para reponer y seguir viviendo, porque ¿qué vamos a hacer?”.

Esta mañana la familia Hernández -que padece ya perdidas económicas por la muerte de ganado- enterró a los animales dentro de su terreno con el apoyo de maquinaría del Ayuntamiento.



Las autoridades municipales dieron asesoramiento para que presenten una denuncia ante la Fiscalía Especializada en Delitos Ambientales y contra los Animales (FEDAYCA) y se reportaron los hechos a la Jurisdicción Sanitaria V con sede en Banderilla.