Como ya es una tradición de la grey católica, este viernes fue la procesión de la representación de la Pasión de Cristo en Cuitláhuac; en donde participan jóvenes, mujeres y hombres.
Aquí participan más de 500 diablos y judas; toda una tradición de más de 130 años que ha perdurado de generación en generación.
Los cientos de personas que acudieron a esta procesión, vivieron los momentos de la Pasión de Cristo, desde que Jesús es condenado a muerte, las tres caídas, cuando María Magdalena y su madre María le limpian el rostro; hasta su crucifixión en el Monte Calvario.
En cada una de las estaciones, bajo el canto: "Perdona tu pueblo Señor, perdona tu pueblo, perdónale Señor", se emitieron reflexiones sobre la caída de la humanidad; de la soberbia que hoy predomina en el hombre.
También pidieron a Cristo que no permita más violencia e inseguridad; que no permita que el muro del materialismo venga a ser insuperable.
La fe sigue demostrando su fortaleza, porque las familias caminaron tomados de la mano, reflexionando los mensajes que se emitieron y con la esperanza que el mundo cambie para bien; porque esta sociedad ya no aguanta más.
Así llegaron hasta la Iglesia de la Cruz, un espacio que dio cavidad para los cientos de personas; donde culminó con una homilía.
En esta ocasión, la lluvia que cayó en la madrugada en esta región cañera, amortiguó el calor y permitió caminar sin tanta fatiga; sin embargo, fue un buen día para los vendedores de las aguas frescas, los bocadillos como pambazos; tortas, los chicharrones con chile y hacer de este día; un viernes familiar.