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Sección: Vía Correo Electrónico

Restaurar el federalismo en materia electoral, antes de pensar en desmantelar OPLES

- Si el problema es la distribución de competencias, eso es lo que se debe modificar

- Sin participación ciudadana los foros de consulta sobre reforma electoral

Gilberto Salazar 26/06/2019

alcalorpolitico.com

Hace dos semanas iniciaron los foros de consulta que organizó el Grupo de Trabajo para la reforma del Estado y Electoral de la Cámara de Diputados, para ello, quien lo preside, el diputado federal Sergio Gutiérrez Luna dispuso un ejercicio de “parlamento abierto para escuchar a todas las voces, partidos políticos, autoridades, especialistas, académicos y que en conjunto enriquezcamos esta reforma donde tenemos aproximadamente 120 iniciativas que hemos analizado”[1]; sin embargo, a pesar de tal “apertura” no quedó claro cuál fue el criterio o metodología que estableció la nómina de quienes fueron invitados a los foros; la determinación de los temas o inclusive el formato de los mismos; circunstancia que fue objeto de crítica de algunos de sus participantes.

En este sentido, la ex magistrada de la Sala Superior del Tribunal Electoral de la Federación, María del Carmen Alanís Figueroa, quien dicho sea de paso, no participó en los foros “de consulta”; en su columna publicada en el Universal el 6 de junio pasado, manifestó lo siguiente:

“El sistema electoral mexicano es reconocido por ser uno de los más robustos, confiables y ciertos. Esto nos ha permitido llevar a cabo elecciones más allá de lo técnicamente recomendable. Ese debe ser el objetivo de la reforma, tener foros que vean a la democracia como agente de cambio que permite satisfacer las necesidades de la población y generar estabilidad política en el país. No debemos permitir que sea una reforma de unos cuantos, ni de filias ni de fobias. Debe ser la reforma de México.[2]”

No obstante, si bien los foros de consulta se transmitieron en el Canal del Congreso, éstos se realizaron a puerta cerrada, en petit comité, sin permitir la participación de la ciudadanía, ni de aquellas personas interesadas en expresar su opinión, más allá de aquellos privilegiados que fueron convidados para hacer escuchar su voz en ese espacio de parlamento “abierto”.



Lo anterior pareciera una cuestión meramente circunstancial, pero recordemos que en política la forma es fondo, por lo que es pertinente cuestionar ¿Cuál habrá sido la motivación para organizar un ejercicio de parlamento abierto en foros cerrados?

¿De qué va la reforma electoral?

Si bien es cierto, en este momento no existe una iniciativa de reforma en materia electoral consolidada, la realidad es que la del diputado Sergio Gutiérrez Luna es la más estructurada y la que materialmente constituye la punta de lanza y se posiciona como la estrella cardinal de la iniciativa reformadora del grupo parlamentario de MORENA en la Cámara de Diputados, circunstancia que se corrobora por el hecho de que dicho diputado fue designado como coordinador del Grupo de Trabajo para la Reforma del Estado y Electoral.



En la iniciativa del diputado Gutiérrez Luna se plantean algunos cambios sustanciales al sistema electoral, los cuales consisten en:

Desaparecer los Organismos Electorales Locales en las 32 entidades federativas, para que sea el Instituto Nacional Electoral el que se ocupe de las elecciones locales (gubernaturas, diputaciones locales y de ediles de los ayuntamientos) además de los mecanismos de democracia directa previstos en las constituciones locales.
Reducir la fórmula de cálculo del financiamiento público que corresponde a los partidos políticos en 50% (manteniendo el financiamiento público local para los partidos políticos nacionales).

Reducir el número de integrantes del Consejo General del Instituto Nacional Electoral a 7 Consejeros.
Modificar el procedimiento de para la designación de los integrantes del Consejo General del Instituto Nacional Electoral.

Modificar el procedimiento para la designación de los integrantes de los “Consejos Locales” del Instituto Nacional Electoral para que sean designados por un órgano político (Cámara de Diputados).


Lo anterior mediante la inserción del paradigma de “austeridad en materia electoral” bajo el cual se promete generar sustanciales ahorros en la operación del sistema electoral, aunque en la exposición de motivos no se aportan datos ciertos o al menos una proyección detallada del costo y los ahorros que significaría la implementación de la reingeniería propuesta.



Sin embargo, la justificación de la iniciativa basada en la necesidad de ahorrar dinero quedó rápidamente desvirtuada, a grado tal que el pasado 18 de junio, en la mesa de análisis “Reformas de Órganos Electorales”, el diputado federal Pablo Gómez sentenció: “lo que se busca… no es ahorrar dinero en materia electoral, el planteamiento de austeridad es para todos, para todo el Estado. La reforma no debería pensarse… para ahorrar dinero… se debe pensar para discutir la validez de la estructura actual del sistema electoral, es lo que realmente hay que discutir, hay que hacer la crítica y ver qué es lo que se puede hacer al respecto… No es por ahí, es por otro lado, pero ya veremos cuál es ese posible lado, será político, será de sistema, algo serio, creo yo y espero que lo sea.[3]"

En los foros realizados quedó evidenciado que el gasto que ejercen los OPLES no resulta suficiente para justificar la reingeniería electoral propuesta por el diputado Gutiérrez Luna –pues desaparecer a los organismos electorales locales, de ninguna manera constituye una medida necesaria, idónea ni proporcional, para “abaratar” la operación del sistema electoral- el autor de la iniciativa modificó su discurso para acusar que la reforma que él propone es necesaria, pues en materia electoral existe un falso federalismo[4], determinado por la actual disposición de las competencias que corresponden al INE y a los OPLES, que en su opinión determina que el INE haga prácticamente todo en las elecciones locales, y los OPLES nada.

Con lo anterior el debate escaló a un nivel de intolerancia, a grado tal que el diputado Pablo Gómez se pronunció por desaparecer al Consejo General del Instituto Nacional Electoral[5], para convertirlo en un órgano técnico –Junta General Ejecutiva- cuyos integrantes sean designados por un órgano político (Cámara de Diputados).



Quienes defienden la iniciativa de desaparecer a los Organismos Electorales Locales, bajo el argumento de que actualmente existe un "falso federalismo", diputados Pablo Gómez y Sergio Gutiérrez Luna, parten de una interpretación sesgada del federalismo y de la distribución de competencias entre la federación y las entidades federativas.

En efecto, tanto el autor y como el defensor de la iniciativa de desaparecer a los OPLES, consideran al texto constitucional como una verdad inmutable, cual si la distribución de competencias en materia electoral estuviera labrada en piedra y fuera imposible su modificación ulterior. Nada más alejado de la realidad.

En efecto, en tratándose de distribución de competencias entre organismos autónomos de estado, estados de la federación y municipios no aplica el principio de progresividad, pues corresponde a temas de organización del ejercicio de un servicio o función pública y no al ejercicio de derechos humanos; por lo que posterior una reforma constitucional que distribuye o redistribuye competencias, puede sobrevenir una contra reforma que restaure la disposición del modelo a su estatus previo.



Por lo tanto, el actual esquema de distribución de competencias no es inmutable, es decir, no existe impedimento alguno para modificar tal disposición orgánica; en este sentido la ex magistrada Alanís Figueroa también se pronunció sobre la necesidad de revisar la actual disposición de competencias entre el organismo nacional y los OPLES en los términos siguientes:

“Sería un error no mirar todo lo que hemos caminado a lo largo de este tiempo. No observar las formas en que se han combatido las malas prácticas y cómo se ha perfeccionado nuestro ciclo electoral sería una terrible equivocación. Sin embargo, también es momento de corregir excesos, revertir negociaciones políticas que distribuyeron competencias de manera equivocada, y fortalecer mecanismos de independencia y erradicación de la corrupción. Sugiero foros regionales desde lo local, hay mucho que analizar y reflexionar”[6]

No debe pasar inadvertido que el modelo híbrido nacional electoral vigente, se produjo en el marco del Pacto por México y fue producto del chantaje de Acción Nacional que condicionó al Presiente de la República la aprobación de la Reforma Energética a la modificación del sistema electoral[7]; por lo que la validez de la reforma electoral de 2013-2014 evidentemente resulta cuestionable, pues el consentimiento para modificar la distribución de competencias en materia electoral fue obtenido de manera ilícita, por lo que ante tal vicio, es factible procurar la restauración del orden constitucional que se vulneró con la distribución de competencias que se materializo en 2014 y que determinó la megacefalia del organismo nacional.



En este sentido, se reconoce que todo diseño institucional es perfectible y susceptible de hacerse más eficiente; por tanto, no es posible no disentir de la iniciativa para revisar y arreglar lo que constituye un error y un exceso en el diseño del sistema electoral; no obstante, para ello es necesario hacer un examen con seriedad, sin filias y sin fobias. Y sobre todo, asegurarse que para resolver el problema advertido, no se genere un problema aún más grave, como lo es la idea de desaparecer a los OPLES por ejemplo.

El problema no es la existencia o el gasto que en el ejercicio de su función realizan los OPLES, el problema es la distribución de competencias para el ejercicio de la función electoral y el método de designación de consejeros electorales en los Estados. Si esa es la fuente del problema, eso es lo que se debe modificar, ni más, ni menos.

Se puede y se debe restaurar el federalismo en materia electoral; antes que optar por desmantelar a las instituciones electorales de nuestro país, debe pensarse en fortalecer la independencia y autonomía de los organismos electorales locales, sólo de esa manera tendremos autoridades electorales ciudadanas, profesionales, independientes y autónomas.


[1] Anuncia Gutiérrez Luna foros sobre reformas del Estado y electoral, http://www5.diputados.gob.mx/index.php/esl/Comunicacion/Agencia-de-Noticias/2019/Junio/10/2327-Anuncia-Gutierrez-Luna-foros-sobre-reformas-del-Estado-y-electoral

[2] Reforma Electoral: ¡Que comiencen los foros! https://www.eluniversal.com.mx/articulo/maria-del-carmen-alanis/nacion/reforma-electoral-que-comiencen-los-foros?fbclid=IwAR2QUuionBJwAU70pzilnpISVg9qzrOu0f5SV5_I8get8HluXrUBASGqstc

[3] Video https://www.facebook.com/gilberto.salazar.3994/videos/113375853263745/

[4] La defensa de un federalismo electoral (casi) inexistente https://www.elsoldemexico.com.mx/analisis/la-defensa-de-un-federalismo-electoral-casi-inexistente-3757871.html

[5] Morena propondrá desaparecer el Consejo General del INE https://elfinanciero.com.mx/nacional/morena-propondra-desaparecer-el-consejo-general-del-ine?fbclid=IwAR2W3Xq4sH4Jg-Lw0WOPzagy3mjSl1DVvEoTIYGrm0_9ECBfo3an6UXzgCo

[6] Reforma Electoral: ¡Que comiencen los foros! https://www.eluniversal.com.mx/articulo/maria-del-carmen-alanis/nacion/reforma-electoral-que-comiencen-los-foros?fbclid=IwAR2QUuionBJwAU70pzilnpISVg9qzrOu0f5SV5_I8get8HluXrUBASGqstc

[7] Fortalezas y debilidades del Sistema Electoral Mexicano. https://integralia.com.mx/fortalezasydebilidades/Introduccion-Ugalde.pdf