Totonacas realizaron la ceremonia de “El Litlán”, o petición de permiso a sus deidades, para que la celebración de la Cumbre Tajín 2013, se realice sin contratiempos, con la venia y buenaventura de los dioses Totonacas, según la cosmogonía de los habitantes de los llamados pueblos originarios, quienes se niegan a dejar sus raíces, sus orígenes, su cultura.
Desde la puesta del sol de este sábado, vestidos con el traje regional, velas, esencias, flores, pan, aguardiente, incienso, música y cantos, unas mil personas piden en el punto central de la ciudad sagrada, es decir al pie de la pirámide de los Nichos, por el buen desarrollo de la XIV edición del Festival de la Identidad.
“Litlán”, o ceremonia propiciatoria para la petición del permiso, está a cargo del Consejo de Médicos Tradicionales, conocedores de los secretos y prácticas religiosas ancestrales de la cultura totonaca, que están, a través de los bailes, la música, las ofrendas y los sacrificios, en comunicación con las deidades, como el sol, la luna, la madre tierra, el viento, el fuego y el rayo.
Además de pedir por la Cumbre Tajín, los dioses, son convocados para pedir lluvias, buenas cosechas, salud y bienestar. Como cada año, desde 2009, la ceremonia del Litlán fue abierta por la danza de “San Miguel”, como escudo y protector contra el mal, encabezado por San Miguel, San Gabriel y San Jorge, que representan el bien y el mal, “el Tlajaná”, (diablo), representando el mal.
Tras vencer al mal, se abren camino purificado para dar paso a la ceremonia del Litlán, en medio de procesiones, danzas, rezos, plegarias, flores, ofrendas frutales y velas, danzas y rituales, que duran toda la noche hasta el amanecer de este domingo, todo para obtener el permiso y poder dar inicio a las festividades de Cumbre Tajín 2013.