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Sección: Estado de Veracruz

Sangre, violencia y sexo son géneros que venden en la literatura: Investigadora

- Han dado pie a un género que maquila novelas, explicó Cecilia López

- Novelas televisadas proyectan estereotipos para “hacer buenos” a narcotraficantes

?ngeles Godoy Morales Xalapa, Ver. 19/06/2013

alcalorpolitico.com

Sangre, violencia y sexo son géneros que venden, por lo que han dado pie a un género que maquila novelas. Si bien se catalogan como contemporáneas, lo cierto es que esto influye también en los lectores, señaló Cecilia López Badano, investigadora de la Universidad Autónoma de Querétaro.

“El tema del narcotráfico está. Hay que ver la relación del capital económico, qué es lo que se vende en estas novelas. Hoy en día la literatura ya no es un sistema movilizador de conductas”.

Entrevistada en el marco del Tercer Congreso Internacional de Investigaciones Literarias, apuntó que cada país aborda temas de narcotráfico desde diferente perspectiva, por ello en México se busca victimizar al narcotraficante para justificar su trabajo.



“Decir que una novela incentiva la violencia en quien lee no es así. Las televisoras lo proyectan como un modelo. En México la visión es así, son pobres por eso son narcos; si no fueran pobres no serían narcos. En Colombia son mucho más cínicos, dicen en estas novelas están todos los letrados, este es profesor de letras y se hizo traficante de blanqueo de capitales. Se ve la complicidad de clases que no muestran las novelas mexicanas”.

Mientras tanto en Estados Unidos el problema es otro, ahí los mexicanos son el problema. La demanda depende de la oferta y no la oferta de la demanda que es una ley capitalista.

“Si no hubiera mexicanos y no viviéramos en la frontera, no seríamos drogadictos”.



Detalló que hay novelas como La Reina del Sur, que una vez que son retomadas por la televisión o el cine, producen en el espectador mayor identificación; no obstante, cuando se leen, cambia este sentido.

“Eso sí ‘modeliza’, no te digo que vas a querer ser narcotraficante porque veas la Reina del Sur, pero sí ves ahí un modelo posible y legitimado”.

En el ejemplo de la novela “El cártel de los sapos”, señaló una narrativa en la primera parte donde supone que hay “narcos buenos”, quienes por necesidad se inmiscuyen en el narcotráfico. Sin embargo, al ver la segunda parte, ya habla sobre personajes cínicos que saben en lo que se están involucrando.



“Qué es lo que pasa, que los narcos que se salvan son sapos. Es toda una imagen complicada. Las televisoras hacen ver que no todos los narcos son malos. Martín González, qué buen chico, era narcotraficante pero era bueno. La Reina del Sur pobrecita, multiviolada de niña por seis tipos, pobre, abandonada de padre, cómo no se iba a hacer narcotraficante. Ese es justamente uno de los problemas que estoy investigando a lo largo de distintas literaturas”, concluyó.