La jerarquía católica responde a un estado del Vaticano que Cristo no fundó, por ello no da acompañamiento a las familias de los desaparecidos y solo busca el poder, indicó el activista y sacerdote, Alejandro Solalinde Guerra, quien calificó como la Pascua de México a la 4T.
"Fíjense que la 4T en realidad es la pascua de México, es pasar de la vida a la muerte. La jerarquía católica fue formada por la gente de la jerarquía de arriba del Vaticano y hay que decirlo: un poquito más cercano al dinero que a la gente de abajo, por eso ellos tienen establecimientos que llaman parroquias, donde la gente va y además tiene todos servicios si pagan".
Reprochó que las parroquias sean como tiendas, donde todos los sacramentos se les dan a las personas siempre y cuando paguen. "Pero ellos no son capaces de bajarse como Jesús, de ir, caminar con la gente, andar con colectivos".
Apuntó que la formación que se hace de las autoridades católicas, sus sacerdotes y seminaristas es para el poder y el dinero. De hecho, aseguró que un día que estaban todos los obispos de la provincia eclesiástica de Xalapa -menos el de Coatzacoalcos- les expresó eso.
"Ellos no pueden hacer nada porque son víctimas de cómo los formaron. Para que todo esto cambie la iglesia debe dejar de ser abastecedora de religión y ser evangelizadora y despertar la conciencia de todos".
Incluso acusó que la iglesia de arriba se ha unido a la oligarquía, las cuales les ha pagado muy bien. "Por eso no están con los de abajo. Pero lo bueno es que la 4T no es la iglesia de arriba sino es la abajo y no tiene que pedirle permiso a nadie para los cambios que está haciendo".
Agregó que la institución no son los padres, ni las monjas, ni los obispos, sino las autoridades eclesiásticas, que siempre han seguido una línea.
Pero, añadió, abajo está la iglesia de a pie, los hombres y mujeres que han caminado siempre. "La iglesia de abajo es la que hizo la independencia, que hizo un México independiente e hizo la República, los laicos los que hicieron la revolución".
Por eso indicó que los representantes de la religión popular siempre estuvieron con el poder, "estuvo con la corona española, con el Papado de aquel entonces que era muy corrupto, pero la iglesia ahora desde el primero de julio del 2018 se atrevió y votó por un cambio, no votó por un partido sino por México".