Se movilizan profesores en Acayucan para increpar a Callejas Roldán; sitiaron el domicilio

El rumor de la presunta presencia de Juan Nicolás Callejas Roldán, secretario general de la Sección 32 del SNTE en un domicilio de esta ciudad, provocó la movilización de más de un centenar de profesores y profesoras integrantes del Movimiento Magisterial Popular Veracruzano la noche de este viernes, que molestos, buscaban entrevistarse con él a toda costa, "para decirle algunas cositas".

"Urgente. Callejas reunido por la cancha Moctezuma atrás de Autozone por casa de Óscar Quintal y Rosana. Llevar palos por si hay agresión callejista".

Éste es uno de los mensajes publicados la noche de ayer, a través de las redes sociales como Facebook invitando a los profesores a una concentración en el punto referido. Y tan pronto localizasen a su "Líder" sindical, "entrevistarse" con él.



Al no tener una dirección exacta del lugar donde presuntamente se encontraba Juan Nicolás Callejas Roldán, los profesores y profesoras rodearon la cuadra, que abarcaban las calles de Moctezuma, parte de la carretera costera del Golfo y el circuito del callejón San Antonio.

Ese perímetro fue prácticamente sitiado por los docentes, bloqueando entradas y salidas, para impedir la "salida" del líder magisterial.

"Sí, así es. Queremos entrevistarnos con él, para que nos diga por qué traiciona a la base trabajadora", externó un profesor al ser entrevistado.



Después de buscar sobre este perímetro, los profesores del Movimiento Magisterial Popular Veracruzano, alrededor de la 22:00 horas, se percataron que de un domicilio sobre el callejón San Antonio, empezaron a salir unas personas, también docentes, y al llegar ahí, les preguntaron sobre la presencia del Secretario general de la Sección 32 del SNTE, por lo que ellos negaron que estuviera ahí.

Ante el cuestionamiento de sus compañeros docentes, del por qué de la reunión, dijeron que se debía a una Fiesta-reunión informativa.

Estas respuestas no parecieron convencerlos.



Todo parecía en calma. De pronto todos los profesores corrieron a un punto del callejón... una camioneta negra se le atravesaba a otra color arena. El vehículo era rodeado por una masa humana.

Un grito se dejó escuchar: "Rosita Romero, bájese; Amanda Peña, bájate..."

"Esas son, esas, las arrastradas de la sección... "Que se bajen... que se bajen". Coreaban al unísono. Y agregaron: "Bájense, no tengan miedo, no somos pirañas para que nos las comamos".



Esta acción, según, porque una de las profesoras a bordo del vehículo había amenazado a la hija de una de las mentoras que se encontraba en el movimiento.

Otra versión que se dio, es que ellas se encontraban en una reunión de profesores, sin dar parte a la base magisterial que se encuentra en contra de la reforma educativa y presuntamente se habían reunido con Callejas Roldán considerando esta acción como traición hacia el movimiento.

"Ellas dicen que vienen a una reunión, que vienen a una fiesta. Eso es mentira, a otro perro con ese hueso". Comentaron entre sí los profesores.



Todo se empezaba tornar tenso.

A las 23:00 horas los representantes de los medios de comunicación empezaron a llegar. Se dirigieron a la camioneta que se encontraba "Retenida" y entrevistaron a la profesora Amanda Peña, quien manejaba el automotor.

- ¿Es cierto que sostendrían o sostuvieron una reunión con el profesor Juan Nicolás Callejas?



- "Yo vine a una fiesta a la casa de la maestra Carmen, y ahorita que salgo no me dejan pasar estos profesores; vine aquí acompañada de la maestra Deysi (Deysi del Pilar)" supervisora de la delegación 113.

- "Mentira, ante Dios, se lo juro, honestamente, ante los ojos de Dios, no tenemos por qué engañar, venimos a un convivio. Puntualizó una profesora que se encontraba al interior de la camioneta. (...)



A la conclusión de ello, el director del semanario "EL MANIFIESTO", Enrique Quiroz García, empezó a tomar fotografías de todo el escenario, desde la profesora entrevistada hasta los profesores y profesoras que gritaban.

Y con grabadora en mano, encendida, llegó hasta el grupo de docentes manifestantes para escuchar su versión de lo acontecido.

"Me tomaste una foto cabrón (...) acredítate, quiero saber dónde vives. ¡Mira –dijo al momento que mostraba una credencial– soy maestro, acredítate tú!", externó uno de los manifestantes con aliento alcohólico, sumamente molesto.



"Escribe que somos muchos, no nada más veinte. Escribe lo real". Exigió el docente al reportero.

"Está bien... yo sólo vine a hacer mi trabajo. Sólo que yo no estoy tomado, ni tampoco he retenido camioneta alguna con personas adentro", le reviró el comunicador y se marchó.

Poco después, aproximadamente a las 23:30 horas se hicieron presentes elementos del Mando Único sobre la calle Moctezuma esquina con el callejón San Antonio. Desde lejos observaban.



Poco después de tomar valor, la profesora Amanda Peña Domínguez se bajó de la camioneta sin que nadie se lo impidiera, caminó varios metros hasta llegar hasta los elementos del Mando Único; platicó brevemente con uno de ellos, quizás solicitándole su ayuda, para que fueran a "liberarlas" de sus captores, sólo que para esto, la camioneta que antes bloqueaba, la que ella manejaba, había sido retirada del lugar, quedando totalmente libre para circular.

A su paso, de regreso a la camioneta, alguien gritó: "¡Estuvo bonito el regalo que les llevaste!".

Como respuesta, la profesora detuvo su paso y se dirigió a un grupo de personas donde supone haber salido el grito.

No demoró mucho ahí parada y prosiguió su camino de regreso a la camioneta.

Tan pronto se fue, los profesores del movimiento magisterial aseguraron que la profesora traía aliento alcohólico, y otros, incluso, aseguraron que estaba ebria.

Luego del bloqueo, a los docentes pareció olvidárseles el motivo real que los llevó al lugar. Todo giraba ahora a la "retención" de las profesoras, a quienes exigían el motivo real de su presencia en el domicilio de una profesora ubicado sobre el callejón San Antonio.

Minutos después, un grupo de elementos del Mando Único bajó de sus camionetas y se dirigió hasta el fondo del callejón, mientras que otros elementos se quedaron en sus vehículos sobre la calle Moctezuma.

Estando ahí, los profesores que rodeaban la camioneta, acusaron a la profesora de manejar en estado de ebriedad.

Los marinos recorrieron el vehículo, tomaron las placas y dieron una pequeña revisión, le pidieron a la profesora Amanda que los acompañara al cuartel del Mando único a donde le practicarían un examen.

Ante esto, la docente en todo momento negó a los policías estar ebria. Pero aceptó haber estado en un convivio con otros profesores.

Aun así, le pidieron que abordara la camioneta y que los siguiera.

Esta acción le molestó a los manifestantes, pues le exigieron a los elementos del MandoÚúnico, que fuera uno de ellos quien manejara la camioneta, debido a la presunción de que ella se encontraba ebria. Y como respuesta obtuvieron:

"Nosotros sabemos nuestro trabajo. Es más, tres camionetas la van a escoltar, no va a pasar nada".

Los manifestantes, insistieron: "No se enojen, nosotros lo decimos como ciudadanos. Ella está tomada y puede chocar. Mejor cambien de chofer".

Al final, un elemento pidió a la profesora pasarse al lugar del copiloto y él tomó el del conductor, arrancó la camioneta y a la medianoche, salió del lugar.

Algunos docentes parecían contentos con la acción, mientras que otros opinaban:

"Se me hace que nos vieron la cara. Sólo vinieron a sacarlas".