Solicita información sobre el atraso de pago de pensión; le aseguraron le entregarían todo

Psicólogo Joaquín Rosas Garcés, Director de Al Calor Polítco

Presente.

Estimado Joaquín:

No quiero abusar de la generosidad que me ha brindado en ocasiones anteriores haciéndome el gran favor de publicar algunas cartas a nivel personal, pero recurro a usted por la importancia del medio que dirige y que se manifiesta en que cuando se dan a conocer casos en los que intervienen instancias de Gobierno éstas responden con agilidad y prontitud, lo que desgraciadamente no ocurre si se siguen los cauces tradicionales de entregar los escritos en la Oficialía de partes de las dependencias correspondientes.

Gracias a su apoyo al publicar una carta enviada al Gobernador Javier Duarte de Ochoa el pasado 23 de febrero, el director del Instituto de Pensiones del Estado (IPE), Armando Adriano Fabre, atendió con prontitud y diligencia mi solicitud para saber el avance del trámite del pago de mi pensión. En el área correspondiente de este organismo público descentralizado se me informó que el pago empezaría en abril del presente año.

Así ha sido, aunque desgraciadamente sólo llegó un cheque por concepto de la pensión de un mes, cuando se me debe un año de pensión con todo y la prestación del aguinaldo, y para colmo, el cheque es post fechado, es decir, me fue entregado el día 20 del mes en curso pero sólo puedo cobrarlo hasta el día último, lo cual me parece si no una burla, algo parecido al realismo mágico que hizo famosos a escritores latinoamericanos.

¿Qué caso tiene pagar adelantado si no puedo cobrar el cheque el mismo día y debo esperar por los menos 10 días más; lo que es peor, no puedo pagar mis adeudos que me apremian?

Investigando el caso, descubro que la disposición no emana del IPE o de su director general que, reitero, ha actuado de manera atenta, respetuosa con un servidor.

La disposición de pagar sólo un mes aunque se deba un año surge de la Secretaría General de Gobierno, en donde existe un grupo creado en el inicio de las funciones del actual titular de esa dependencia, ingeniero Gerardo Buganza Salmerón, para “estudiar” caso por caso lo relativo al pago de esta prestación a todos los trabajadores que han pasado a retiro, bien sea de manera voluntaria por apegarse al programa que creó este Gobierno el año pasado, o bien por haber cumplido su ciclo de trabajo de, por lo menos, 30 años.

Yo estuve en los dos casos, me retiré y se me pagó una liquidación, pero también por la antigüedad en el trabajo, poco más de 30 años, se me concedió la pensión.

Por razones que ya le expliqué a Usted en esa carta publicada el 23 de febrero, un proyecto personal no dio los resultados esperados y ahora necesito nivelar la economía familiar. Insisto en que NO ESTOY PIDIENDO LIMOSNA, NI QUIERO CANONGÍAS QUE NO ME CORRESPONDEN NI ME INTERESA RECIBIR. Sólo quiero saber por qué el atraso en el pago del monto total de lo que se me debe, que no es una cantidad extraordinaria.

Ahora sé que por un esquema burocrático creado en la Secretaría General de Gobierno se da este atraso que me afecta a mí y a muchos compañeros que me han platicado sus penurias, sus angustias, sus preocupaciones, y tampoco aciertan a explicarse el por qué de la disposición emanada, indudablemente, de una instrucción del señor ingeniero Buganza Salmerón.

Quise actuar institucionalmente y entregué un escrito en la Oficialía de partes de la Secretaría General de Gobierno, mismo que me fue sellado luego de que abrieron el sobre no obstante que decía claramente que era para entregarse personalmente al ingeniero Buganza Salmerón. Incluso, unos días después, le entregué una copia del documento sellado al propio Secretario de Gobierno en el Museo de Antropología, en donde asistió a un acto y coincidentemente yo asistí y pude saludarlo y pedirle que me ayudara con mi petición respetuosa.

No obtuve nada, más que una respuesta mecánica de la señorita licenciada Monica Gasperín Zanatta, su secretaria particular, que me remite al IPE para que atienda mi petición de un “supuesto adeudo de pensión”.

Respetuosamente le digo a la señorita licenciada Gasperín Zanatta que NO ES UN SUPUESTO, SINO UNA REALIDAD QUE EL IPE ME DEBE GRAN PARTE DE LA PENSIÓN QUE SE ME DEBIÓ OTORGAR DESDE EL AÑO PASADO.

Por eso lo vuelvo a molestar, don Joaquín, para que por medio de su acreditado portal se conozca esta situación y dejar constancia, una vez más, de que la decisión de que se me pague lo que debe el IPE no sólo a mí, sino a muchos compañeros que afrontan una situación similar, no depende del titular de este organismo que, reitero, ha actuado con diligencia y prontitud atendiendo mi caso, pero la autorización para que el pago pendiente proceda depende del Secretario General de Gobierno, ingeniero Gerardo Buganza Salmerón, quien por lo que ha ocurrido, ni caso le hizo al escrito que le entregué personalmente, y muchos menos alguno de sus colaboradores se interesó en consultárselo, y sólo se apegaron a un manual con el que mecánicamente se responde a la gran mayoría, si no es que a todos, los escritos que ciudadanos como yo hacen llegar al Gobierno del Estado.

Creo que esta situación no le es informada al Gobernador Javier Duarte de Ochoa, quien hace poco hizo un sentido reconocimiento a todos los que hemos laborado durante años en dependencias oficiales, destacando que esos veracruzanos “son la base del trabajo eficiente del Gobierno estatal”, por lo que “mi compromiso con todos los burócratas del estado es prioritario y total” y se comprometió, según manifiesta el comunicado enviado por Comunicación Social el pasado 13 de abril tras recibir a la dirigencia del sindicato de trabajadores al Servicio del Estado “a dar trámite y estudio a las diferentes solicitudes de los agremiados y a generar condiciones óptimas relacionadas con la basificación de plazas, horarios laborales, salarios, vacaciones, entre otras prestaciones”, dentro de las cuales, seguramente, también está el pago de pensiones.

Gracias por su atención.

Raúl Armando Torres Jiménez