Soyinka, primer africano Nobel de Literatura, dijo que Xalapa es perfecta para “Hay Festival”

El “Hay Festival” está hecho para ciudades como Xalapa, está basado en la comunidad, no es un festival elitista exclusivo de los literatos, el total de la población participa y lo enriquece, consideró el premio Nobel de Literatura, Wole Soyinka.

“Se ha hecho en ciudades donde llueve 11 meses al año y la gente va caminando entre el lodo, entre la lluvia con sus impermeables para estar presentes en las charlas con los escritores”, recordó.

El primer africano en recibir el Nobel dijo que, como testigo presencial de los efectos del “Hay Festival” alrededor del mundo, “puedo decir que su realización es muy positiva para la juventud. La literatura es un proceso socializador, eso es lo que los libros hacen por la comunidad”.

Por ejemplo, dijo que en su país, Nigeria, tienen muchos clubes de lectura que funcionan con el fin de promover la literatura.

De hecho, la ciudad de Port Harcour, “para el 2014 será promovida por la UNESCO como capital mundial del libro, y eso es el resultado de la promoción de la literatura en mi país, de sacar a los niños de los lugares marginados y traerlos a tener contacto con la literatura. Se organizan concursos de literatura, se les da la oportunidad de convivir con escritores”.

En este sentido, comentó sus experiencias al asistir a la edición del "Hay Festival" realizada en Cartagena de Indias, Colombia, donde se llevaron a cabo talleres al interior de escuelas dedicadas a la atención de niños víctimas de la guerra vivida en aquel país sudamericano.

“Tuve la oportunidad de escuchar un poema escrito por un joven estudiante colombiano, titulado 'Mi miedo'”, texto al que calificó como conmovedor y que para alivio suyo “también cuenta con una segunda parte llamada 'Mi esperanza'”, expresó.

Con relación a la frase acuñada por el Premio Cervantes, el mexicano Sergio Pitol, "leer nos hace libres", el autor de textos tales como "El camino" y "Poemas desde prisión", señaló:

“Efectivamente, a través de los libros, las pinturas o la música, se llega al arte de la liberación, esto, derivado del encuentro con otras personas, otras culturas, otros sistemas y tradiciones. El poder corrompe, los libros y el arte rompen con esto, es de lo que se trata la literatura”, añadió.

Abundando en su vida personal, el Nobel de Literatura de 1986, Akinwande Oluwole Soyinka, habló sobre su especial fascinación sobre la soledad: “Yo soy cazador tradicional, crecí en el Sahara, en el momento en el que yo lo quiera, puedo escapar al monte, de preferencia solo, eso es muy placentero para mí”, dijo.

Es -añadió- una sensación que se disfruta mejor en lugares apacibles y pequeños, tales como sus lejanas tierras al interior del desierto más grande del mundo. “La soledad en lugares así es una sensación indescriptible, comulgas con la naturaleza, con la inmensidad que no puedes obtener en las grandes ciudades”.

Finalmente, sobre su experiencia de recorrer la Atenas Veracruzana en soledad, refirió: “El día de ayer salí a dar una vuelta, es una pequeña ciudad hermosa, apacible”.