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Sección: Estado de Veracruz

Susana no se dejó engañar por el “feminicida serial”; revela su forma de operar

- La joven fue contactada por mujer que colaboraba con Greek “N”; como a Viridiana, le ofrecieron empleo

- Fue citada en café de Coatzacoalcos y pretendía llevarla a otro lugar

- “No dudaría que fuera toda una banda la que opera así”, dice

José Topete Xalapa, Ver. 13/06/2022

alcalorpolitico.com


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A Susana, —no es su nombre real por cuestiones de seguridad— quien se salvó de ser una posible víctima del “feminicida serial” Greek “N”, la engancharon por medio de una mujer que hacía las labores iniciales de convencimiento.

La joven que fue contactada en Coatzacoalcos, donde le ofrecieron un trabajo con altas prestaciones y muchísimas facilidades, acudió a una entrevista con el ahora preso en el penal de Pacho Viejo y un hombre hasta el momento desconocido.

Sin embargo, los tratos previos los hizo con una mujer de nombre “Karla”, por lo que no sintió tanta desconfianza cuando ésta la citó en un café ubicado en la avenida Universidad, en aquel municipio del sur de Veracruz y aceptó ser entrevistada.



A más de un mes de aquel encuentro en el que decidió no irse con Greek “N”, Susana repasa el modo de operación del acusado por el feminicidio de Viridiana Moreno Vásquez, la joven madre enganchada en Cardel, el mismo lugar del que Susana es originaria.

Recuerda que antes de la entrevista que se suponía sería con “Karla”, Susana le pidió información a la promotora sobre los detalles de la empresa pero los evadía, indicándole que si lo prefería, podría ir directamente a firmar su contrato a Puebla.

“La chica era muy persuasiva, la que hacía labor de convencimiento. De hecho me mandó como un audio como de medio minuto donde me decía que incluso tenía chance de estudiar porque tenía mucho horario disponible pero no le creí”.



Y al llegar a su encuentro, se dio cuenta que “Karla” no llegaría. En su lugar estaba Greek “N” y un supuesto socio que para todo le seguía la corriente.

“No me dio buena espina que no haya llegado la persona que me había contactado. Desde ahí todo mal pero sí, él (Greek) era muy persuasivo. Me vendía de que si íbamos con la mujer, me podía dar muchos tips porque ella llevaba muchos años en ventas”, dijo.

Susana no sólo se salvó gracias a su intuición: sus estudios de criminología la ayudaron a detectar ciertos rasgos y comportamientos que vio en sus anfitriones.



Otra de las cosas que le llamó la atención fue que tanto el acusado como su acompañante no tenían pinta de ser los empresarios que decían ser, pues aunque no se veían sucios, la vestimenta no era la apropiada para una entrevista formal.

Además, sostuvo que para haberla citado en un sitio público como una cafetería lo natural era haberle ofrecido al menos un vaso de agua pero estas personas apenas llegaron, ya se mostraban urgidos de llevarla con la supuesta promotora que la contactó.

Cuando concluyó el encuentro, aún con la paranoia que sentía, el primer impulso de la joven fue el de publicar en sus redes sociales un alertamiento sobre lo que había ocurrido, pues al llegar a casa buscó los perfiles desde donde había sido contactada y ya no existían.



También se dio cuenta que el teléfono de donde la citaron había sido bloqueado e incluso, buscando en Internet detalles de la supuesta empresa, se dio cuenta que no existía.

Pero el miedo de su esposo la detuvo. Le recordó a Susana que Greek “N” se había quedado con su currículum y copia de su credencial de elector, con los que fácilmente podrían dar con ella. Así aguardó varias semanas, hasta que supo el caso de Viridiana.

A la fecha, Susana sostiene que más mujeres pudieron ser víctimas del supuesto empleador, sobre todo sabiendo que se movió por diversos Estados además de Veracruz, como Morelos y Puebla, máxime que muchas mujeres, especialmente madres solteras, siempre están necesitadas de un buen empleo.



La joven lamenta que posiblemente en Viridiana Moreno vieron a una “presa fácil”, una madre que necesitaba de una fuente de empleo urgente.

“Necesitamos que el sistema de seguridad, hablando de policía cibernética, pueda difundir este tipo de cosas, pues muchas mujeres son propensas a este engaño. A él le funcionó con Viri y otras mujeres pero nunca falta quien le copie al otro delincuente”.

“Al rato alguien más lo va a andar haciendo. Es más, yo no dudaría que fuera toda una banda la que opera así. Yo le dije a mi esposo que pienso que es una trata de blancas”, enfatiza.