Alrededor de 200 taxistas procedentes de Misantla fueron detenidos por la policía antimotines en la desviación hacia Jilotepec, en el municipio de Banderilla, para evitar que llegaran a la ciudad a realizar bloqueo de calles.
Sus unidades se estacionaron a un costado del camino y a 30 metros aproximadamente de los 100 elementos de la Policía del estado que se encontraba en el lugar.
Los manifestantes salieron desde las 9:00 horas de la ciudad de Misantla con la consigna de exigir fueran liberadas que habían sido “secuestradas” por Tránsito del Estado el día anterior al incumplir un reglamento.
“Se trajeron dos unidades desde allá los de tránsito, las traían rápido pasaban los topes y se afectaron los vehículos”, reclamó el taxista Martín Salas.
Y es que en la zona ha sido implementado un operativo donde no se permite que los taxis lleven más de 5 pasajeros.
Hasta el lugar llegó personal de Gobierno del Estado para dialogar y luego de aproximadamente tres horas se anunció que habían llegado a un acuerdo y se regresarían a su municipio.