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Sección: V?a Correo Electr?nico

Trabajador del IVEA enumera irregularidades en la dependencia y responsabiliza al Director

Según él, atentar contra el patrimonio de los empleados y desaparece la nivelación salarial que por derecho les corresponde

26/01/2011

alcalorpolitico.com

Estimado director:

Me es grato saludarle y agradeciendo su amabilidad de poder expresarme, hoy quiero enterar al público y autoridades, parte de los acontecimientos que existen en el Instituto Veracruzano de Educación para los adultos y que nos afectan directamente a quienes prestamos servicios en este instituto:

1. El nuevamente y ratificado Director Capetillo se asegura las finanzas propias “arreglando” la situación para que la persona enviada por el secretario de Educación tome otro cargo diferente al vacante (Administración y Finanzas) y, en su lugar, nombra a la ingeniero Zayda Gálvez Escamilla (antecedentes: del equipo de Capetillo, mancuerna perfecta para seguir asaltando las arcas del erario a favor de las cuentas del director desde que estaban en la Dirección del Conalep, perfecta para dañar el patrimonio de los trabajadores y seguirlos explotando en horarios y salarios, además de maltratos, perfecta para seguir engordando las carteras de los proveedores entre ellos el hotel Lois de Boca del Río con apoyo de la Jefa de Adquisiciones, perfecta para engordar también la cartera de esos que dan cursos de motivación, tómese nota Jorge Clavijo, Vicente Hernández y otros que ni siquiera se les conoce pero que dan cursos cada semana en todo el estado cobrando su buen dinero, entre otras catástrofes.

2. La nueva “Subdirectora de Finanzas” deja claro que comienza una ola de maleabilidades al ordenar atentar contra el patrimonio de los trabajadores y desaparecer la nivelación salarial que por derecho nos corresponde.

Esa nivelación genera prestaciones y por órdenes seguramente del Director Capetillo y asesorado por Rafael Marín representante del Área Jurídica (otro caso) simplemente ya no se siguió pagando, pretendiendo con esto crear nuevos pagos por honorarios para “su equipo de trabajo” que pretende incluir en el área que le regaló Capetillo y lo más grave, esa nivelación ahora la dio con cheque y bajo la nota "gratificación confidencial" para lo cual no se necesita ser experto para asegurar que esta señora dejará desprotegidos a los trabajadores y los desconocerá cuando quiera, pero además se asegurará que el aguinaldo que pertenece a esa nivelación desaparezca también, no afecte en finiquitos ni antigüedad y después le hagan al Merlín y aparezca en los bolsillos de todos ellos.

3. con todo respeto señores, el IVEA sólo paga gratificaciones a los asesores que alfabetizan y atienden a adultos no a los trabajadores, así que es prudente que las autoridades realicen una inspección de lo que pasa en el IVEA.

Existe un patronato de fomento educativo que tiene convenio con el IVEA y por el cual se filtran recursos para tamalear cosas como estas. El IVEA le manda dinero, el patronato lo saca como "Gratificaciones" y después aparecen las listas de asesores que no existen y no pasa nada, hasta vacaciones se pagan de las gratificaciones. Ahí hay fuga, no hay peor ciego que el que no quiere ver y esto va con respeto y preocupación para el señor Secretario de Educación.

4. Empiezan los golpeteos para los trabajadores, si no le dan en toda la torre al dinero para pagar gratificaciones le dan a los sueldos o hacen despidos injustificados y luego se quejan de las demandas que tienen, que por cierto se sabe son ya más de 25 millones de pesos y lo que se sume por el error de haber ratificado a estos bandidos.

Gracias por la oportunidad. Espero sirva de foco rojo esta carta y detengan la avaricia, la soberbia y la impunidad con la que operan Capetillo, Zaida Gálvez, Ana Nuñez, Barcelata, Rafael Marín y los demás del "equipo" de este señor, si aportó para campañas no fue de su dinero, lo sacó del Instituto que ya bastante dañado está económicamente, pues lo utilizan de trampolín político o de banco para asegurar su futuro.

Ojalá rectifiquen el haber dejado la caja abierta a esta mujer de finanzas; no tapemos el pozo después del niño ahogado.
Solicito muy respetuosamente sean omitidos mis generales por obvias razones y quedo a sus ordenes.