Tras robo de imagen religiosa en Tlaquilpa, Diócesis confía en que se recupere la figura

Debido a que en días pasados fue robada una imagen de la parroquia de Santa María Magdalena de Tlaquilpa, el vocero de la Diócesis de Orizaba, padre Helkyn Enríquez Báez, confió en que se hagan las investigaciones correspondientes y se pueda recuperar lo sustraído.

El sacerdote mencionó que la delincuencia ya no respeta ni siquiera los espacios sagrados y se han dado estos acontecimientos.

Agregó que en lo que va del año se tienen dos reportes por esa situación, otro en otra iglesia de la región serrana de Zongolica también.



"Gracias a Dios son de los únicos de los que se tiene reporte hasta ahora, pero eso nos invita a reflexionar en que, si bien es cierto que la situación económica, la precariedad, la falta de trabajo puede incentivar la delincuencia, también es cierto que en muchas ocasiones ésta es impulsada por los vicios que tienen algunos de los que los cometen, por ocio o también, en el peor de los casos, por sacrilegio, y entonces como comunidad debemos de reflexionar", apuntó.

El Vocero de la Diócesis reconoció que desde hace tiempo en las parroquias han incrementado los sistemas de seguridad y la supervisión, pero por otro lado también hay que analizar qué se debe hacer para construir una sociedad que crea en los valores humanos, en el respeto, en la ética y la honestidad y qué les falta hacer a las escuelas y la Iglesia.

Enríquez Báez mencionó que también es bueno el combate a la delincuencia y en ese sentido las instituciones encargadas de esto siempre tienen que estar revisando cuáles son las mejores estrategias para combatir los delitos, no solamente no solamente en estos recintos sino en todas las comunidades.



"Esperamos que, pues siempre se investigue, esperamos que se pueda dar con el responsable y lo que se desea siempre es que se restituyan las cosas a su lugar original, puesto que no sólo es un daño patrimonial, sino que es un daño que afecta la sensibilidad religiosa de las comunidades", expresó.

Cabe mencionar que el robo en la parroquia de Tlaquilpa fue de una figura de alabastro laminada en oro y si bien no tiene un alto costo, para la comunidad religiosa era muy apreciada.