El monumento al Colotero, uno de los símbolos más representativos de Álamo Temapache, fue blanco de actos vandálicos durante la noche del martes o madrugada de este miércoles. Seis proyectores multicolores tipo LED que iluminan la estructura y las letras turísticas “Álamo Temapache” aparecieron destrozados, sin que hasta el momento se tenga información sobre los responsables.
La falta de vigilancia contribuye a la impunidad. A un costado del monumento, en el entronque del bulevar Quintana Roo con la carretera federal, se encuentran cámaras de seguridad instaladas desde hace varios años; sin embargo, vecinos y comerciantes afirman que estas nunca han funcionado. “Están ahí solo de adorno”, comentan.
La escultura fue inaugurada en 2004 durante el gobierno del entonces alcalde Juan Bustillos Montalvo. Es obra del artista Miguel Vargas Martínez, originario de Poza Rica y ya fallecido. Mide 18 metros de altura y 35 de largo, y representa a un hombre vaciando un colote (canasto típico de los cortadores de cítricos), del que caen 192 naranjas.
El monumento en forma de arco ha requerido ya dos restauraciones importantes: la primera en 2010 y la más reciente en 2023, realizada por el escultor alamense Miguel Ángel Vargas Miranda. En esa última intervención se detectó incluso un daño por impacto de bala, presuntamente derivado de una balacera ocurrida en la zona tiempo atrás. Además de los recientes daños, vecinos han denunciado que personas escalan la estructura utilizando las figuras de naranja como puntos de apoyo, lo cual representa un riesgo tanto para su integridad física como para la conservación del monumento.