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Sección: Estado de Veracruz

Vendedores del “Pirata” Fuente trabajan jornadas de 12 horas en el Estadio

El pago es por comisión, en un buen día ganan aproximadamente 1,500 pesos, lo que es repartido entre 5 trabajadores

Alejandro ?vila Veracruz, Ver. 05/04/2016

alcalorpolitico.com


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Aproximadamente 12 horas son las que deben permanecer en el estadio de futbol Luis “Pirata” Fuente las personas que desean trabajar vendiendo cerveza o refresco durante los partidos de los Tiburones Rojos, y esto no les garantiza un buen sueldo pues este varía dependiendo de la venta de la bebida.

Hay dos horarios de acceso, uno de 12:00 a 13:00 horas de 16:00 a 16:00 horas, donde a su llegada les revisa el personal de seguridad sus mochilas y bolsas, además de que solo tienen permitido ingresar agua, no así algún alimento para pasar el tiempo.

En la parte superior del estadio, la zona general laboran aproximadamente 200 personas, mismas que dependen de la cervecería la cual les paga a comisión, y en un buen día logran sacar hasta 1,500 pesos que se reparten entre cinco personas que son los que trabajan por cada zona de distribución.



“Nosotros estamos por la cervecería, nos paga una comisión; a nosotros nos manda un señor. Pues nosotros así, porque nada más somos cinco, sacamos mil quinientos, mil doscientos”, expresó Josefina Zapata.

Previo al partido que varía entre 19:30 y 21:30 horas y el cual dura dos horas, ellos tienen que recibir el material de trabajo (cerveza y refresco) y ponerlo a enfriar, cuidando en el caso de la cerveza solo poner la necesaria para no “quemarla” y si no se vende poder regresarla sin costo extra.

Una vez comenzado el encuentro viene la parte dura del trabajo, pues los que están en base deben supervisar tener las cervezas y refrescos listos y fríos, mientras que los “cubeteros” a subir y bajar escalones, haciendo esto una prueba de resistencia.



Al término del partido, la persona encargada les hace las cuentas de lo vendido y posterior a ello esperan su pago del día, culminando su labor cerca de la media noche, habiendo perdido casi medio día por un sueldo que algunas veces duplica el salario mínimo.