Xiqueños ofrendan arco floral de más de 2 toneladas a Santa María Magdalena

Entre el sonido de los cencerros, la música de viento y tras el anuncio de los cohetes de arranque fue levantado esta tarde el monumental arco floral de 18 metros con 80 centímetros de alto y seis de ancho y con un peso de dos toneladas, sobre la fachada de la parroquia de María Magdalena, en Xico.

Es una de las mayores ofrendas de los habitantes de este municipio que elaboran artesanalmente durante seis días. Antes, los xiqueños salen a Puebla a recolectar la flor de cucharita con la que lo adornan. Esta vez ocuparon 120 cabezas de cucharilla y 280 rollos de bejuco.

De acuerdo al año litúrgico, las imágenes religiosas representadas en este 2019 fueron las de María Magdalena, patrona de Xico y de Jesús, representando la unión del pueblo. En lo alto del arco se representó una diadema, que de acuerdo al diseñador de este arco, Manuel Guevara Salazar, representa la fe cristiana y a su santa patrona, pero también representan la simbología de sus ancestros con un penacho.



“Tenemos la coordinación de varios señores, que mi pueblo me apoya. Es un trabajo de mayordomos tocar puertas para poder alcanzar esta dicha, lo que María no lo pide. Se le hizo con mucho talento este diseño y se ha logrado presentarlo, hoy se presentó a María Magdalena. Desde hace 178 años que se trajo de un lugar, San Antonio Coapan, hoy está aquí en Xico y aquí la veneramos, la adoramos en todos los rincones de nuestro pueblo, están alegres. La gente deja sus trabajos para estar presentes en alguna ofrenda”.

Luego de su bendición en la capilla de Cristo Rey, ubicada en lo más alto de Xico, el arco fue cargado por 250 hombres que en diferentes momentos se relevaron en una procesión que cruzó el pueblo al ritmo de música de banda, las danzas de este pueblo y el paso de los toritos con pólvora que empezarán a quemarse desde este sábado. Al final de la procesión iba la imagen de la santa patrona venerada.

“Para la mayordomía de Santa María Magdalena hay un grupo de mayordomos, ese grupo por medio de oraciones selecciona a determinado número de familias y digamos que va pasando por ciertos filtros hasta llegar a las ocho familias que van a representar a la mayordomía de Santa María Magdalena”, explicó Ernesto García Cobichi, uno de los mayordomos de arco.



Fue alrededor de las 14:30 horas cuando el arco comenzó a ser jalado a lo alto de la parroquia de María Magdalena por medio de cuerdas tiradas por alrededor de 30 hombres acomodados en una hilera a lo largo del techo de este templo. “Dile al de la polea que ya lo sostenga”, dijo antes uno de los organizadores desde el punto más alto de la parroquia, rebasado apenas por los campanarios.

Casi sincronizados, los hombres que cargaron el pesado arco comenzaron a levantarlo desde debajo de la estructura que permaneció acostada en el atrio y rápido, en poco más de dos minutos quedó elevado y de frente a los feligreses que con júbilo aplaudieron e hicieron sonar los cencerros dando vueltas frente a la ofrenda que representa su fe, agradecimiento y una tradición que atrae cada año a personas de diferentes edades y lugares cercanos o de fuera incluso, del estado.