A partir de este martes, las iglesias de la Diócesis de Veracruz abrirán sus puertas con capacidad máxima de 25 por ciento de lunes a sábado con misas a las 8 de la mañana, 12 del día y 7 de la tarde.
Para llevar a cabo las misas, se aplicarán medidas sanitarias como la aplicación de gel antibacterial a la entrada, uso de cubrebocas y la sana distancia.
Con el cambio de semáforo epidemiológico a naranja, se podrán abrir los templos pero además se continuará con las misas a través de redes sociales.
Dentro de los protocolos sanitarios, se pide a los feligreses hacer fila para el ingreso, permitir la toma de temperatura, además de que una persona asignará el asiento con una distancia de metro y medio entre cada uno.
Tampoco se permite el acceso con la misa ya iniciada y se tomará el saludo de la "paz" con una reverencia a distancia.
Para comulgar deberá acudir con sana distancia y la ostia se dará en la mano.
El diezmo se entregará al salir y será desinfectado el templo después de cada misa.
Las misas deberán durar máximo 45 minutos y el domingo -el día de mayor afluencia- siguen suspendidas las eucaristías.