Ya la hicimos…bienvenido año 2011

Estamos iniciando una década mas del segundo milenio después de Cristo, estamos en plena efervescencia de la modernidad, contamos con toda índole de herramientas, para construir y para destruirnos a nosotros mismos, todo creado por el mismo hombre.

Afortunadamente por un momento en nuestro país, hubo tranquilidad, en la mayoría de los hogares mexicanos, a la hora de festejar las fiestas de fin de año, me parece que sigue imperando la tradición o cultura del mexicano, de que para las fiestas nos pintamos solitos, de briagos no pasamos, pero como se dice por ahí, lo bailado nadie no los quita.

Ahora si, viene lo mejor, debemos ponernos el overol, para construir nuestros sueños e ilusiones, y si por ahí el gobierno nos echa una manita que mejor, a trabajar se ha dicho, solo detengamos unos minutos para partir la rosca, pero la mira debe ser conseguir lo anhelado.

Recordemos que de manera injusta nosotros ponemos el 90% y el gobierno solo un 10% y eso a regañadientes, cada quien es una célula, que junto con la familia debemos luchar para la subsistencia, podremos lamentarnos de nuestra difícil situación, pero nada cambiará, somos nosotros mismos, no hay nadie mas.

Las autoridades, cada vez mas se convierten en reyezuelos para nosotros, se sienten iluminados e intocables, entre todos se hacen uno, pero para sus propios intereses, en el cargo los vemos como les aflora la sonrisa y el incremento de sus fortunas mal habidas, pero eso es cosa de ellos, nosotros debemos seguir como la hormiga luchando todos los días para apacentar cuando llegue la siega.

La imposición tributaria, los incrementos a los productos y servicios, aunado a la falta de empleo y a la depreciación de nuestra moneda, serán una valla que debemos enfrentar, no hay mañana, es nuestra realidad a luchar por la subsistencia, esta si es una guerra, nuestras armas son los brazos, manos y piernas, si las utilizamos para la producción ganaremos batallas significantes que nos darán la oportunidad de salir airosos, en una de esas ganamos la guerra.

Vamos a demostrar de que madera estamos hechos y que no fácilmente nos doblegaran, hagamos lo que sabemos hacer, trabajar y trabajar, podemos vencer y convencer, sin necesidad de utilizar las armas, como dice el dicho “Zapatero a tus zapatos” somos gente de bien, que ha forjado este país con mucho esfuerzo y que se ha defendido siempre, nunca se ha doblado, hoy menos que nunca no nos debemos rendir.

Dejemos que los lidercillos vende-causas anden en sus grillas, finalmente todo lo cargamos nosotros, como siempre el pueblo, que es el que decide, el que pone la lana y el que se festeja así mismo, solo que el encargado de las finanzas se aprovecha de la ocasión para mal administrarla.

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