El agua, ese precioso líquido incoloro, inodoro e insípido, resultante de la combinación de dos volúmenes de hidrógeno por uno de oxígeno, tan simple por su fórmula y tan complejo por ser el único elemento que garantiza infaliblemente la vida vegetal y animal. Pero desgraciadamente éste factor que constituye un bien colectivo, empieza a escasear y el problema radica en que cada vez hay más gente (cada año se presentan 80 millones de nacimientos en el mundo) y menos agua disponible, virtud a la deforestación y la contaminación ambiental, entre otras causas.

 

Vivimos en un planeta cubierto de agua, el 97% de ésta es salada, el 2% se halla en forma de hielo o nieve y únicamente el 1% tenemos para megaactividades humanas, como la industria o la agricultura y un escaso porcentaje para beber, cocinar o bañarse. De acuerdo con el Banco Mundial mil 100 millones de personas carecen hoy de acceso a agua limpia, 3 millones de seres humanos mueren cada año por enfermedades asociadas a agua contaminada. La fundación We are water con sede en Barcelona, España, calcula que en países en vías de desarrollo, el 90% de sus aguas residuales se vierten al suministro sin tratar. Es decir, el 40% de la población mundial no tiene acceso a un saneamiento adecuado (unas dos mil quinientos millones de personas), por lo que la deficiencia en el consumo de agua causa el fallecimiento de 4 millones de personas al año. De ellas, la mitad son niños menores de 5 años, lo que implica que cada 20 segundos en el mundo muere un niño por no contar con agua en buenas condiciones.

 

Según datos de la CONAGUA (Comisión Nacional del Agua) en México más de 12 millones de personas no tienen agua potable. En el norte, centro y noroeste del país, donde se concentra el 77% de la población, únicamente el 31% tiene disponibilidad de agua, en la zona sur-sureste, donde habita el 23% de la población, cuenta con el 69% de disponibilidad. Baja California, Nuevo León, D. F. y Estado de México, son las entidades del país con menor disponibilidad de agua por habitante. La ciudad de Monterrey es ejemplo en el cuidado, suministro y tratamiento de agua, la gente a cambio de un servicio de calidad paga un costo aproximado de 8 a 11 pesos por m³ de agua. Monterrey cuenta con 24 plantas de tratamiento de uso industrial que procesa más de 9 mil 500 litros por segundo. En el D. F. se paga cuatro pesos por m³ de agua, en el Bajío 8 pesos y en el norte hasta 12.50 pesos por m³.

 

En la ciudad de Xalapa, capital del estado de Veracruz, el Presidente de la Comisión de Agua y Saneamiento, Bolívar Arias Olguín, regidor del H. Ayuntamiento, nos dice al respecto: en esta ciudad la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento (CMAS) está conformada por el Presidente Municipal en turno, el regidor que preside la comisión, el contralor del ayuntamiento y 3 usuarios, ciudadanos xalapeños comunes y corrientes. A este órgano de gobierno se someten las decisiones que se van a tomar respecto al agua, la Comisión tiene un presupuesto y un director general.

 

RMZ ¿Qué fuentes abastecen a la ciudad de Xalapa? BAO. Una de ellas es el río Huitzilapan, con un 60%, y los ríos Medio Pixquiac, Alto Pixquiac, Socoyolapan y Cinco Palos y de algunos manantiales como el Cofre de Perote, Agua Santa, El Castillo y Techacapa.

 

RMZ ¿Con cuántas tomas de agua cuenta la ciudad? BAO. Con 102 mil 500, el agua que abastece a Xalapa tiene un fluido de mil 800 litros por segundo, lo que representa 2 millones 592 mil litros de agua diarios, para satisfacer a los 413 mil 136 habitantes. El ayuntamiento tiene la cobertura de agua potable de 93.7%, de drenaje 95.5%, porcentaje superior a la media nacional que es de 84.3%.

 

RMZ ¿Cuál es la situación actual de Xalapa en cuanto a fugas hidráulicas? BAO. Las fugas han diezmado las redes hidráulicas hasta en un 40%, en otras administraciones, pero no ha sido culpa del Ayuntamiento exclusivamente, en su gran mayoría obedecen a una red hidráulica añeja y la falta de recursos para una buena planeación, sin embargo el ciudadano se tiene que involucrar en este grave problema, tiene que cuidar las fugas de agua de su casa, y reportar con oportunidad las de la vía pública. El usuario no puede permanecer impasible ante tamaño problema, la CMAS no puede tener un vigilante en cada esquina. El ing. Guillermo Hernández, a quien mucho respeto y admiro, ha coadyuvado para aminorar los tiempos de atención a las fugas. Actualmente, la reparación de éstas se lleva aproximadamente en un día, antes se hacían en dos semanas. Atender las fugas es parte de mi trabajo como regidor. Está por anunciarse e implementarse un nuevo programa de atención a usuarios para fugas, en calidad de mientras las fugas pueden reportarse al teléfono 8 42 12 46.

 

RMZ En muchas ocasiones nos dicen que cuidemos el agua, pero no nos indican la manera de hacerlo. BAO. El agua se cuida de varias formas y una de ellas es evitando su desperdicio, ejemplo: al bañarse poner una cubeta bajo le regadera, mientras se templa el agua; utilizar el agua de la lavadora para lavar pisos; poner una o dos botellas de plástico en la caja del WC para reducir el volumen de agua que se utiliza en cada descarga; no lavar el carro con manguera; no regar el patio a mediodía, para evitar que el agua se evapore. Hay que considerar que al lavar los trastes y no cerrar la llave se desperdician 25 litros por minuto; al lavarse los dientes y dejar correr el agua, 20; lavar el automóvil con manguera, 375 mínimo. Hay que estar pendiente de las constantes fugas del fregadero y del baño. Todo esto se puede solucionar con un vaso de agua y un par de cubetas, de esta manera se evita que su dinero se vaya al caño y el agua pueda llegar a otros usuarios. Cuidando el agua como lo estamos haciendo, esforzándonos por hacerlo mejor, Xalapa nuevamente volverá a florear, como siempre lo ha hecho. Habrá de ser nuevamente aquel vergel donde Salvador Díaz Mirón se inspiró diciendo: Xalapa, una ciudad seductora; llena de luz y color; de flores y árboles; de gente noble y sencilla; de personas románticas y soñadoras.

 

El anuncio de las catastróficas consecuencias –si no cuidábamos el agua- se dio hace varias décadas. La grave irresponsabilidad del departamento de exploración y explotación de PEMEX, que no supo prever los altos riesgos que conllevaban el hallazgo del petróleo y la contaminación de las aguas dulces, de la noche a la mañana en un amplia franja de nuestro estado los campesinos y los ganaderos sufrieron la pérdida de este indispensable líquido. Ríos, arroyos, manantiales, aguajes, todo fue contaminado. Las escasas protestas nunca hallaron eco. Por aquellos años, la observación de este desastre, en los municipios de Agua Dulce y Las Choapas, inspiró para que un modesto estudiante de la Facultad de Derecho de la UV sustentara su tesis en estos hechos, para obtener el título correspondiente. Al principio la crítica fue dura, aunque rebozada de hilaridad, “el nombre de la tesis parece encabezado de sociales…”, uno de los sinodales fue el doctor José Luís Álvarez Montero. El trabajo, producto de varios meses de estudio hablaba fundamentalmente sobre el agua y las implicaciones que a futuro pudiera tener con el problema demográfico, la deforestación y la contaminación que empezaba a bullir en torno a los pozos petroleros. El título de la tesis: “La legislación sobre el uso del agua potable”, nada sugestivo en aquel entonces y quien sabe, si éste ilustre pasante de derecho, imaginaría que varias décadas después, en 1992, en el Diario Oficial de la Federación, aparecería: “el Reglamento para el uso, explotación y aprovechamiento de las aguas del subsuelo” algo similar, a lo que él había hecho. Fue visionario de un problema mundial, la escasez del agua, y de un documento que serviría aquí en México de norma para la conservación del agua, cambiado tal vez en su forma, pero idéntico en el fondo. Aquel incipiente Quijote del derecho, fue Melitón Morales Domínguez, hoy director de la Revista Análisis Político.