Una encuesta es solo eso, una herramienta para conocer estados de opinión, pero de ninguna manera es determinante o definitiva para el caso del resultado de una elección.

Claro, cuenta siempre tomar el pulso, tener una idea de la proyección de un asunto, de ahí que siempre sea interesante saber el resultado de las mediciones que se van haciendo respecto a temas de actualidad.

“CE Research.- Rocío Nahle no está sola... No. Tiene rival en MORENA y es el alcalde de Xalapa, quien le pisa los talones y al igual que ella, podría llevarse la gubernatura. Aunque eso sí, ninguno de los dos tiene una ‘cómoda’ ventaja por ahora”.


Con este comentario presentó el jueves pasado la revista Campaigns&Elections, en su versión española que se publica en México (CE Research), el resultado de su medición “Veracruz. Encuesta rumbo a la elección estatal 2024”.

De entrada, le doy crédito porque se trata de una empresa reconocida en Estados Unidos, especializada en campañas políticas, nada que ver con las “encuestas” patito que inventan resultados desde el gobierno en las que a “Chío” le dan una ventaja desmesurada de prácticamente 90 o más por ciento contra solo 1, 2, 3, u 8 por ciento de sus competidores, lo que nadie cree.

Por partidos, Morena arrasa


Vale la pena reparar en los segmentos. En términos generales, a la pregunta: “Si hoy fuera la elección a gobernador ¿Por cuál partido votaría?”, la ventaja de Morena es prácticamente inalcanzable: 50% contra solo 13% del PAN, 10% del PRI y 7% de MC, y el PVEM y el PT 1%, respectivamente. O sea, ni juntos todos ellos lo alcanzan.

Eso nos lleva entonces a lo que se viene viendo claro (siempre con base en la encuesta): que la batalla sucesoria se dará dentro del partido guinda.

Llama la atención que 54% se pronuncia porque no haya alianza con el PRI (del PAN y del PRD), mientras que 46% está a favor.


Por partidos, en el PAN, el que más gusta para candidato es Julen Rementería con 35% por encima de Fernando Yunes, con 26%, Patricia Lobeira, con 16%, y Marijose Gamboa con solo 4%.

En el caso del PRI, Pepe Yunes puntea con 52%, seguido por Héctor Yunes, con 23%, Lorena Piñón, con 7% y Cirilo Vázquez con 4%.

En cambio, la batalla está reñida en Morena: Rocío Nahle prácticamente tiene un empate técnico con Ricardo Ahued, 21 contra 20%, respectivamente, pero atrás aprietan Eric Cisneros con 16%, Sergio Gutiérrez Luna con 15%, Manuel Huerta Ladrón de Guevara con 14% y Cecilia Guevara con solo 5%.


Tal vez considerando que Nahle no estará a tiempo de competir por su inconclusa refinería, formularon la pregunta: “Si Rocío Nahle no pudiera participar en la contienda ¿A quién preferiría?”. Ahued se va a la cabeza con 26% y atrás, casi pisándose los talones aparecen Eric con 20%, Sergio con 18% y Manuel con 17%.

Por lo que se advierte, la zacatecana ya no da para más. Ha tenido una gran promoción con todos los recursos del gobierno del estado, tantos como para que su ventaja sobre los demás guindas fuera inalcanzable.

En el caso del “afrodescendiente” (así se califica él mismo) es como para que estuviera hasta arriba por todos los recursos de los que dispone para estar haciendo campaña, incluídas las amenazas a los alcaldes, diputados y a actores políticos relevantes del estado, más si son de la oposición, pero también las campañas o acosos que ha desatado contra Manuel y contra Sergio.


Sergio, el que más ha remado contra la corriente

Sergio es quien más ha remado contra la corriente al grado de que el propio gobernador Cuitláhuac García Jiménez y Cisneros dijeron no conocerlo cuando presidía la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados; también porque lo acosan, le han boicoteado sus actos, amenazan a quien le expresa simpatías o apoyo y desatan campañas mediáticas en su contra. De ahí que sea significativo el avance que tiene.

Manuel refleja en sus porcentajes el gran trabajo que ha realizado entre los beneficiarios de los programas sociales, donde tiene su mayor clientela, aunque el columnista tiene testimonios de que muy sigilosamente, como es él, se ha acercado y mantenido contacto con personajes de la oposición a los que abiertamente les ha pedido su apoyo. No actúa cerrado al diálogo con la diversidad, como los cuitlahuistas.


Haciendo a un lado al alcalde de Xalapa, quien una y otra y otra vez ha dicho que lo den por muerto (así decía López Obrador), indudablemente Gutiérrez Luna es quien más oficio político tiene, pero Huerta Ladrón de Guevara no se queda atrás porque es el de mayor experiencia directa en el conocimiento del electorado, tanto por su papel como repartidor de apoyos como porque como presidente del comité estatal de Morena ganó la gubernatura para su partido en 2018.

Y ambos, minatitleco y naolinqueño, tienen padrinos de buen tonelaje: el primero al secretario de Gobernación Adán Augusto López Hernández, aspirante presidencial además, el segundo al propio presidente López Obrador, quien lo conoce muy bien, aunque ya se va.

Habrá que ver si Ahued se inscribe o lo inscriben para la primera consulta en julio, que si lo hace entonces le pondrá el cascabel al gato; o si lo encarta López Obrador.


Hay otro elemento más, que no registró la encuesta: tanto a Sergio como a Ricardo, los que se dicen “puros” del morenismo no los consideran guindas, o guindas auténticos por provenir de otros partidos; ni siquiera los consideran de Morena, no obstante que han tenido desempeños en cargos legislativos y administrativos representando a ese partido, aunque en el caso de Gutiérrez tiene toda la consideración del dirigente nacional Mario Delgado.

Y Pepe y Julen, despuntan en la batalla

Llaman la atención otros “posibles escenarios”. Ante la pregunta: “En este otro caso ¿Por quién votarías?”, al confrontar a Rocío Nahle con Pepe Yunes y Julen Rementería, ella registra 31 puntos contra 27 del priista y del panista, respectivamente.


O sea, si bien es cierto que entre sus partidos sí hay una enorme distancia, si la contienda fuera entre personas ambos se le acercarían mucho a ella, no obstante todo el respaldo que tiene del gobierno, y los 4 puntos de diferencia no son tantos, por lo que sus porcentajes están en un empate técnico.

Como en el caso de Sergio Gutiérrez Luna, Pepe y Julen compiten en desventaja porque sus partidos no están en el poder y porque no tienen los recursos de Nahle y de Cisneros, pero el hecho de que su porcentaje sea competitivo no es más que un indicativo del descontento, de la decepción y hasta de la irritación que hay contra el cuitlahuismo.

Aparte la contienda interna de Morena y la posibilidad o no de una alianza opositora, quedan 15 meses para la elección en la que quien pueda chiflar y tragar pinole al mismo tiempo puede alzarse con la victoria, ya sea de un bando o de otro.


Lo único cierto, por ahora, es que la encuesta refleja que el gobierno cuitlahuista ya dio todo lo que tiene, y puede, dar con sus dos candidatos, que a Nahle Ahued ya la alcanzó y los otros amenazan con alcanzarla, y que a Cisneros ya lo rebasó Ahued y los otros van parejos con él en un empate técnico.

En mi caso, cada vez más voy viendo que al final la contienda se va reduciendo a un enfrentamiento entre el cuitlahuismo contra todo el resto, incluidos morenistas y opositores, pero ya haré las consideraciones en otra entrega.

Los verdes podrían perder su registro


Los verdes son los que tienen un panorama muy nublado, porque al rechazarse la “cláusula de vida eterna” en el Plan B de la reforma electoral, su aliado (hasta ahora) Morena ya no podrá pasarle votos para que alcance el mínimo requerido para que conserve su registro.

Al menos en Veracruz, la encuesta que comento les da solo un 1% de preferencia electoral, que los condena a desaparecer como partido (igual que al PT). Ya no pueden estar esperando a cachar votos de su aliado para sobrevivir y tendrán que pedalearle muy duro para que el electorado les dé oxígeno, o respiración de boca a boca. Ya veremos si logran la hazaña.