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Columnas y artículos de opinión
Causas y efectos
Severa postura de Senador veracruzano
Alfredo Ríos Hernández
8 de febrero de 2019
alcalorpolitico.com
*DINERO PARA CANTINAS NO PARA GUARDERÍAS
*JORGE WINCKLER ORTIZ EN PASOS HISTÓRICOS
*EN OCASIONES… “LO QUE SUCEDE CONVIENE”
 
El prestigiado y actual senador veracruzano de origen jalapeño Don Ricardo Ahued Bardahuil, arribó ayer a la Tribuna del Senado de la República, para referir con voz de trueno, que los recursos económicos que hoy se entregan a las guarderías infantiles y que ahora se pretende entregar directamente a las madres, con la idea que con ello pague a las abuelitas o tías para que cuiden a los nietos o el sobrino, “va a terminar en las cantinas”.
 

El Senador en referencia (que porta colores del partido Morena) precisó que tal medida no estaba cimentada en la opinión de la ciudadanía, en tanto que el pueblo está satisfecho con las funciones de guarderías, residencias infantiles a los que ahora se están tratando como si fueran centro de delincuentes, cuando la opinión de la sociedad es totalmente diferente.
 
Pero a más de ello sugirió que tales determinaciones le están restando credibilidad al Partido Morena, dejando la señal que tal cambios, de ejecutarse, más temprano que tarde registrarían un significativo costo político.
 
Y mientras tales escenarios se suscitaban en el Senado de la República, en tierras jarochas refería ante medios de comunicación el señor Delegado federal en Veracruz, Don Manuel Huerta Ladrón de Guevara, nueva figura que está encaminada hacia la desaparición de delegaciones federales por cada área, sustituyéndolas por la figura de “coordinadores” como en el caso del IMSS, organismo donde se evalúa la posibilidad que los recursos que el Instituto destina para pagar las estancias infantiles, bien podrían (si así lo decide el Ejecutivo Nacional) entregarse directamente a las mamás, para que ellas decidan si ese dinero se destina a una tía del bebé o en su caso a una abuela, quien se responsabiliza de cuidar a los nietos, o lo mismo se podría hacer con una tía, originando ello un beneficio familiar de mayor impacto social.
 

Y no cabe duda que en el marco de la Cuarta Transformación, por momentos, pareciera que se gobierna más con el corazón y la buena voluntad, que apegados a una realidad en la que, muchas acciones no deben estar suscritas sólo a la “buena fe y, ya me lo decía mi señora abuela y luego mi hermosa madre: “Ante el arca abierta, el justo peca”…
 
Ello no resulta en nada novedoso, porque muchos ejemplos confirman que “al ojo del amo engorda el caballo”…
 
El mantener vigentes las guarderías con un apropiado seguimiento, que tampoco se transforme en fastidiosa persecución, resultará al final del día más apropiado y menos complejo que el supervisar a cincuenta o cien mamás por cada guardería y, si ello es complicado, desde un principio, ya se puede calcular desde antes de tales escenarios que las cosas no marcharían del todo bien.
 

Pero a ello sumémosle que las guarderías disponen hasta donde tenemos conocimiento, de personal especializado para la atención de los pequeños, sistemas de higiene apropiados e incluso supervisan las cartillas de vacunación de cada pequeñín, para que sea vacunado con oportunidad, al tiempo que no escucho quejas de jóvenes madres que tienen a sus niños inscritos en tales recintos, ninguna de ellas refiere como negativos los ámbitos de las guarderías infantiles, es más, en muchos casos como los registrados en los municipios de Orizaba, Córdoba, Xalapa y Veracruz, las guarderías en operación se distinguen por sus servicios y cumplimiento, por lo que son poseedoras de significativo prestigio y tranquilizante espacio para las princesas o príncipes de miles de hogares.
 
En ése contexto, bien valdría referir que lo importante es revalorar los programas y acciones en tales renglones, al tiempo de establecer (como debería de haber sido desde siempre y bajo cualquier circunstancia) un sistema de monitoreo que no se convierta en acoso, para que cada guardería cumpla con requisitos de calidad, al tiempo de que se audite con cierta periodicidad el número de niños inscritos cuyos padres reciben apoyo federal para tales fines.
 
Y de la misma forma, también se debe evitar por todas las vías, que pudieran registrarse tendencias ajenas al pensamiento presidencial, para sustituir las actuales guarderías por otras, motivados más por la identidad partidista o política que por la ineficacia de las ya en operación, que por lógica, cuentan con sobrada experiencia en el manejo de los pequeños, tanto así que en puntos como Orizaba, Córdoba y otros más, no se tienen datos de incidentes mayores y, por el contrario, registran creciente demanda de sus servicios precisamente por su excelente prestigio.
 

Tenemos que insistir, el “sospechosísimo” por sistema, también se transfiere hacia actitudes contrarias a la realidad, como de igual manera podría ser, el creer que todas las madres con bebés, al recibir los recursos vía directa, cumplirán puntualmente con pagar el cuidado de sus pequeños en una guardería y, al final, para confirmación de tales fines, siempre resultaría más práctico y sencillo auditar guarderías que ubicar a las progenitoras si se encuentra laborando… Ahí la dejo.
 
LOS TRUENOS Y RELÁMPAGOS EN
TORNO A JORGE WINCKLER ORTIZ
 
Y mientras truenos y relámpagos se experimentaron en el seno del Senado de la República, en otro escenario también legislativo sólo que en nivel local, tal como lo es el Congreso del Estado de Veracruz, se ejecutaba una sesión plenaria, en el marco de un panorama en donde la tormenta no resultaba menor, dado que, por primera vez en la historia, el Congreso veracruzano ejecuta un juicio para determinar la culpabilidad o inocencia del también primer Fiscal estatal en la historia jarocha, quien se convirtió de “indiciador” ha “indiciado” por supuestos atropellos registrados en sus ámbitos fiscalistas, todo ello en aparente demérito de los derechos de dos veracruzanos. También vinculados con el servicio público.

 
Si es culpable o, de nada responsable, queda al margen de lo que, para la historia política y jurídica de tierras veracruzanas, representan desde ya los escenarios en referencia.
 
El tema, insisto, sin antecedentes a la mano de alguna semejanza en el pasado, se convierte obligadamente en argumento para ser analizado y evaluado por especialistas del Derecho, experiencia que por sus propias dimensiones habrá de ofertar magníficas oportunidades en las aulas de quienes aspiran a la abogacía.
 
Pero a más de ello, también se convierte en lo que muchos identifican en una “lección de vida” que, por el momento, no se podría calificar si ha sido para bien o para mal, sobreponiendo tal consideración a lo que en cierta ocasión, ya hace décadas, me expuso quien fuera alcalde del Puerto de Veracruz y también Presidente del Congreso del Estado, precisamente en el transcurrir de la administración del entonces gobernador de los jarochos, Don Agustín Acosta Lagunes:

 
“Mira Alfredo -me expresó don Adalberto Tejeda Patraca, mientras saboreábamos un excelente aromático- siempre ten presente en tu mente, que lo que sucede conviene, porque el menos te deja una lección de vida”….
 
¿Será sólo eso “una lección de vida” lo que le deje al licenciado Jorge Winckler el juicio al que está siendo sometido?...
 
Lo cierto es que, al escribir éstas líneas, el Congreso aún no decide el futuro inmediato del ya histórico enjuiciado, quien de resultar culpable cuando menos por dos terceras partes de los integrantes del Congreso de Veracruz, será turnado hacia la Sala Constitucional del Poder Judicial, espacio en el cual se le determinará su situación legal.

 
De resultar inocente, incuestionablemente deberá concluir que, en éste caso y circunstancias, “lo que le sucedió sí le resultó conveniente”… Ni de más, ni de manos.
 
Atiendo sus amables puntos de vista en
 
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