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Columnas y artículos de opinión
Causas y efectos
Trabajo, antídoto para delincuencia
Alfredo Ríos Hernández
26 de febrero de 2019
alcalorpolitico.com
*La sierra de plumas ensangrentada
*La guardia ya se fue... y no volverá
*Aberrante caseta de cobro en fortín
 
Cierto, incuestionablemente una de las vías apropiadas para combatir con eficacia a la delincuencia, lo es la generación de fuentes de trabajo, para abatir el desempleo y reducir los índices de pobreza, porque en la pobreza y la angustia de las necesidades crecientes, no se puede cimentar la paz y la prosperidad de ningún país. En todo ello debemos coincidir con el Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien apenas ayer en sus clásicas audiencias mañaneras con la prensa, al abordar el tema de los seis “delincuentes” linchados ante el argumento de que se trataba de un comando de secuestradores “que se llevarían al maestro de la localidad”, decidieron lincharlos y prenderles fuego “como un acto de defensa y justicia”, del que deben aprender todos los que pretendan delinquir en esas tierras, ubicadas en la región de las grandes montañas de la zona central veracruzana.
 

Tales escenarios deben de ser citados y evaluados en su exacta dimensión, porque apunta sobre una colectividad que atraviesa por severo crispamiento emocional, refiere el hartazgo de la colectividad ante el creciente índice delincuencial, abriéndose los cauces de la demanda de orden y justicia, refiriendo con los hechos fuera de toda normatividad jurídica y del respeto a la legalidad, para juzgar y ejecutar la “justicia” por su propia mano.
 
Y el tema sobre la sentencia popular, no indicada por un tribunal sino por un grupo ciudadano, orillado por los índices delincuenciales, que se empoderan del control de las masas y deciden al momento el enviar un mensaje ensangrentado para todos los que pudieran estar involucrados en lo mismo: Será el Tribunal de las Muchedumbres quienes definirán su inmediato destino... Lo que en concreto refiere la rebelión de las masas, decididas a ejecutar a quien el pueblo considere culpable de haber pecado.
 
Es lo de “la sierra de las cuatrocientas plumas” como en antaño se conocían a las altas montañas en referencia, un escenario cuya lectura está clara: Ni los sistemas de seguridad, ni los tribunales que administran justicia, ni los responsables de brindarnos paz y desarrollo compartido como lo es la responsabilidad del Gobierno, nos garantizan que los maleantes no invadan nuestro terruño, por lo mismo “suplantamos” tal ineficacia acatando el reclamo de las muchedumbres... Ese constituye el “argumento válido” en las sierras para que se escenifiquen escenarios como el que se acaba de registrar en las sierras veracruzanas.
 

En ese contexto y sobre el mismo tema tienen mayor cuadratura las expresiones del Presidente López Obrador, cuando ante la prensa nacional refiere que lo primero es atender las causas, “para que haya trabajo, que exista bienestar y que se atienda a los jóvenes”.
 
No sólo se trata de combatir la violencia y los delitos con la ley en la mano sin atender las otras páginas de nuestras leyes, en donde se plantea que los ciudadanos deben alcanzar su bienestar y el de sus familias, encontrando frente a sí oportunidades para capacitarse y para trabajar con salarios acordes con la realidad de su entorno.
 
Pero resulta que ni existe seguridad, ni están disponibles fuentes de trabajo, ni hay oportunidades para capacitarse, lo que representa un escenario perfecto para el encuentro y la convivencia con el crimen.
 

No, los lamentables y escalofriantes linchamientos registrados en Soledad Atzompa, no refiere un escenario ajeno a nuestro propio entorno, constituye un acto duro y difícil de aceptar que suceda en nuestras tierras, pero no resulta complejo de interpretar, dado que es el reflejo de nuestro entorno, es la imagen de nuestra realidad, donde el crispamiento de la colectividad ya no resiste ni el acoso delincuencial, ni la ausencia de oportunidades para que nuestra juventud, no se vea atraída por una abundancia originada en los marcos de la barbarie delictiva, exactamente como la que estamos atravesando...
 
Decía Sócrates y sobre el tema es apropiado retomar su expresión: “La sabiduría está en reconocer la propia ignorancia” así las cosas, si queremos encontrar respuesta a nuestras aspiraciones de paz y desarrollo integral, rescatemos lo que hemos ignorado por décadas, que es el desarrollo integral de la familia, generando los espacios requeridos tanto para conocimientos como para el respeto a nuestras leyes, al tiempo de no ignorar la generación de oportunidades para capacitar a las nuevas generaciones, lo mismo que exige el estimular empleos bien remunerados.
 
Si en realidad queremos atravesar por una Cuarta Transformación, hagámoslo bien, sin mezquindades ni desaires, pero manteniendo la ruta del crecimiento sostenido en el que, con todas sus bondades, participe el sector privado y con mejor ritmo el sector público porque... de lo contrario, los escenarios como el de Soledad Atzompa seguirán registrándose... ahí la dejo.
 

YA SE FUE Y NO VOLVERÁ LA
GUARDIA NACIONAL MEXICANA
 
Les asiste toda la razón a quienes sostienen que en éstos primeros tres meses de la nueva administración estatal en el Estado de Veracruz, no se advierten signos de que la productividad veracruzana tienda a mejorar y que, aparejado a ello, la actividad delincuencial refiera tendencias hacia la baja e incluso, los hechos de Soledad Atzompa el pasado fin de semana, agudizan los niveles de tensión en tierras de los jarochos.
 
Pero aparejado a ello, hechos palpables como el retiro de la Gendarmería Federal que venía operando en la región de Coatzacoalcos, originan mayor preocupación entre todos los sectores del antiguo puerto, dado que por simple lógica, la colectividad reflexiona en que ahora “están peor que antes”.

 
Ciertamente podría ser calificado como precipitado el retirar a la Gendarmería de las actividades que tenía encomendadas en Coatzacoalcos, pero para todos es de suponer que ante la virtual creación de la Guardia Nacional, las otras corporaciones armadas deberán variar sus estrategias, apegados a lo que se disponga en ese renglón por parte de los nuevos mandos de la Guardia Nacional, pero... ¿mientras tanto?.
 
Mientras tanto, los habitantes de Coatzacoalcos confían en que lo más inmediato posible, ingrese a esa región la Guardia Nacional, dado que los niveles delincuenciales refieren índices sin precedentes en toda la historia de esa zona costera veracruzana y, que conste, que en muchas otras regiones veracruzanas acontece exactamente lo mismo.
 
LO QUE SE LEE

 
Que la caseta de cobro ubicada en Fortín de las Flores, entre las ciudades de Córdoba y Orizaba, en lugar de modernizar y agilizar sus sistemas de cobro se observa entorpecimiento cada día en mayor grado, originando pérdidas cuantiosas, así como afectaciones hacia numerosas familias y empresas del transporte, que obligadamente deben circular por dicha vía de comunicación.
 
LO QUE SE VE
 
Que dichas instalaciones de cobro, pertenecientes a la red de Caminos y Puentes Federales, ha resultado más recaudadora de ingresos que una estación de servicios para la colectividad, en donde por cierto, se llegan a formar filas impresionantes de vehículos de todo tipo, por lo que se recauda una cifra “bastante significativa” de ingresos para CAPUFE.

 
LO QUE SE OYE
 
Que en la reciente visita a la ciudad de Córdoba del actual Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, a quien ahora sí le permitió el Ayuntamiento cordobés que ocupara para su acto el parque central de la ciudad, muchos cordobeses y orizabeños fueron los que se quedaron esperando el anuncio para retirar la mugrosa caseta de cobro de la autopista en referencia, pero desafortunadamente sobre el tema, el señor Presidente “ni pío dijo”, lo que hace suponer que, sobre el tema, seguiremos cordobeses, fortinenses y orizabeños... Igual que siempre.
 
Atiendo sus puntos de vista en

Alfredo.rios1947@icloud