30 de abril de 2019
alcalorpolitico.com
*Nuevos linchamientos en el sur
*Impacta inseguridad a empresas
*Demeritados renglones de inversión
Resultado de la tensión que priva en los núcleos sociales de numerosos municipios veracruzanos, derivado todo ello de los elevados índices de inseguridad que impactan a la población, habitantes del Ejido de Playa Linda, pertenecientes al municipio de Las Choapas, al sur de la Entidad veracruzana, procedieron llenos de furia al linchamiento de tres hombres bajo la sospechas de que se trataba de “secuestradores”, sobre los cuales luego se supo que habían llegado a esa región en busca de un curandero.
Pese a la intervención de las autoridades de dicho ejido, los enervados habitantes procedieron incontenibles al linchamiento de los tres supuestos “delincuentes”, espantoso escenario por el cual las autoridades iniciaron una investigación meticulosa, sin que hasta el momento de escribir éstas líneas se tenga mayor información, salvo la relacionada con el inicio de las averiguaciones sobre el caso.
La realidad es que hasta el momento de escribir éstas líneas, se desconoce si efectivamente las víctimas del linchamiento formaban parte de una banda de secuestradores, lo que deberá de ser investigado apropiadamente por parte de la Fiscalía del Estado de Veracruz, al igual que lo referente a los participantes en el linchamiento.
El escenario escalofriante incuestionablemente es el resultado de los niveles de tensión que, por los elevados índices de inseguridad, invaden a amplios sectores de la población veracruzana, crispamiento social que refieren la ausencia de confiabilidad por parte de la población en sus autoridades, referencias que se confirman cuando pese a la intervención de autoridades municipales para que no se procediera al linchamiento, la colectividad enardecida, en ningún momento reaccionó ante el llamado hacia la cordura, para que se dejará el proceso en manos de autoridades competentes.
Claro que los efectos de ese espantoso hecho en tierras veracruzanas, atraerá la atención de medios de información tanto nacionales como internacionales, impacto de profundos efectos negativos para la imagen de nuestro país en el exterior, cuyos reflejos se advertirán en la disminución de inversiones provenientes del exterior y en el decrecimiento de la imagen turística del país.
Ninguna región en donde paralelamente al incremento de los índices de inseguridad se practica el linchamiento, en lugar de la apropiada administración de justicia, podrá registrar atracción en los ámbitos internacionales ya no sólo para ser foco de interés turístico, sino para atraer la inversión en negocios de cualquier índole, lo que reflejará saldos negativos de manera especial para tierras veracruzanas, en donde se está convirtiendo en frecuente la práctica de linchamientos, en tanto que apenas hace unas semanas se procedió a otros hechos semejantes en la sierra de Zongolica.
De verdad, tiempos complejos atravesamos en tierras veracruzanas.
LA COMPLEJA SITUACIÓN
QUE ATRAVIEZA LA ENTIDAD
Ciertamente los niveles de inseguridad en tierras veracruzanas se vienen incrementando conforme transcurren los días, escenarios que por sus propias características angustian a la colectividad y preocupan a los sectores empresariales, tanto así que, en opinión del sector empresarial, las perspectivas de crecimiento económico en nuestras tierras por el momento prácticamente son nulas.
En preguntas frecuentes hechas por medios de comunicación hacia líderes de sectores productivos veracruzanos, los inversionistas apuntan que el mayor problema que se enfrenta en nuestras tierras es claramente el de la inseguridad, el cual origina una muy demeritada garantía para fortalecer proyectos de reinversión, efectos que no sólo impactan las conductas de los empresarios veracruzanos, sino que de la misma forma influye en la resistencia de núcleos de inversionistas nacionales e internacionales para dirigir la mirada hacia nuestra Entidad.
De hecho, en círculos comerciales e industriales, se han incrementado los costos en lo referente a medidas de seguridad, lo que obviamente desilusiona a quienes pensaban en la posibilidad de crecer e, incluso, los mismos inversionistas veracruzanos ya dirigen en mayor número la mirada hacia otros puntos del país, cuando se trata de proyectos para nuevas inversiones.
El panorama en tales esferas lo deben tener perfectamente claro los sectores municipales y estales responsables de estimular el desarrollo económico, por lo que en esos niveles al interior de las administraciones municipales y estatales, es ya obligado puntualizar ante autoridades estatales y federales, la preocupante emergencias en materia de seguridad que priva en Veracruz, reacciones que permitan evitar que, nuestras tierras, sufran una parálisis empresarial que demerite significativamente las posibilidades inmediatas y futuras de mayor bienestar.
Reto nada fácil tiene ante sí quien Gobierna Veracruz, conjuntamente con las autoridades municipales…
Ahí la dejamos.
*Impacta inseguridad a empresas
*Demeritados renglones de inversión
Resultado de la tensión que priva en los núcleos sociales de numerosos municipios veracruzanos, derivado todo ello de los elevados índices de inseguridad que impactan a la población, habitantes del Ejido de Playa Linda, pertenecientes al municipio de Las Choapas, al sur de la Entidad veracruzana, procedieron llenos de furia al linchamiento de tres hombres bajo la sospechas de que se trataba de “secuestradores”, sobre los cuales luego se supo que habían llegado a esa región en busca de un curandero.
Pese a la intervención de las autoridades de dicho ejido, los enervados habitantes procedieron incontenibles al linchamiento de los tres supuestos “delincuentes”, espantoso escenario por el cual las autoridades iniciaron una investigación meticulosa, sin que hasta el momento de escribir éstas líneas se tenga mayor información, salvo la relacionada con el inicio de las averiguaciones sobre el caso.
La realidad es que hasta el momento de escribir éstas líneas, se desconoce si efectivamente las víctimas del linchamiento formaban parte de una banda de secuestradores, lo que deberá de ser investigado apropiadamente por parte de la Fiscalía del Estado de Veracruz, al igual que lo referente a los participantes en el linchamiento.
El escenario escalofriante incuestionablemente es el resultado de los niveles de tensión que, por los elevados índices de inseguridad, invaden a amplios sectores de la población veracruzana, crispamiento social que refieren la ausencia de confiabilidad por parte de la población en sus autoridades, referencias que se confirman cuando pese a la intervención de autoridades municipales para que no se procediera al linchamiento, la colectividad enardecida, en ningún momento reaccionó ante el llamado hacia la cordura, para que se dejará el proceso en manos de autoridades competentes.
Claro que los efectos de ese espantoso hecho en tierras veracruzanas, atraerá la atención de medios de información tanto nacionales como internacionales, impacto de profundos efectos negativos para la imagen de nuestro país en el exterior, cuyos reflejos se advertirán en la disminución de inversiones provenientes del exterior y en el decrecimiento de la imagen turística del país.
Ninguna región en donde paralelamente al incremento de los índices de inseguridad se practica el linchamiento, en lugar de la apropiada administración de justicia, podrá registrar atracción en los ámbitos internacionales ya no sólo para ser foco de interés turístico, sino para atraer la inversión en negocios de cualquier índole, lo que reflejará saldos negativos de manera especial para tierras veracruzanas, en donde se está convirtiendo en frecuente la práctica de linchamientos, en tanto que apenas hace unas semanas se procedió a otros hechos semejantes en la sierra de Zongolica.
De verdad, tiempos complejos atravesamos en tierras veracruzanas.
LA COMPLEJA SITUACIÓN
QUE ATRAVIEZA LA ENTIDAD
Ciertamente los niveles de inseguridad en tierras veracruzanas se vienen incrementando conforme transcurren los días, escenarios que por sus propias características angustian a la colectividad y preocupan a los sectores empresariales, tanto así que, en opinión del sector empresarial, las perspectivas de crecimiento económico en nuestras tierras por el momento prácticamente son nulas.
En preguntas frecuentes hechas por medios de comunicación hacia líderes de sectores productivos veracruzanos, los inversionistas apuntan que el mayor problema que se enfrenta en nuestras tierras es claramente el de la inseguridad, el cual origina una muy demeritada garantía para fortalecer proyectos de reinversión, efectos que no sólo impactan las conductas de los empresarios veracruzanos, sino que de la misma forma influye en la resistencia de núcleos de inversionistas nacionales e internacionales para dirigir la mirada hacia nuestra Entidad.
De hecho, en círculos comerciales e industriales, se han incrementado los costos en lo referente a medidas de seguridad, lo que obviamente desilusiona a quienes pensaban en la posibilidad de crecer e, incluso, los mismos inversionistas veracruzanos ya dirigen en mayor número la mirada hacia otros puntos del país, cuando se trata de proyectos para nuevas inversiones.
El panorama en tales esferas lo deben tener perfectamente claro los sectores municipales y estales responsables de estimular el desarrollo económico, por lo que en esos niveles al interior de las administraciones municipales y estatales, es ya obligado puntualizar ante autoridades estatales y federales, la preocupante emergencias en materia de seguridad que priva en Veracruz, reacciones que permitan evitar que, nuestras tierras, sufran una parálisis empresarial que demerite significativamente las posibilidades inmediatas y futuras de mayor bienestar.
Reto nada fácil tiene ante sí quien Gobierna Veracruz, conjuntamente con las autoridades municipales…
Ahí la dejamos.