*El evento masivo en Xico
*¿Presidente en campaña?
*¿Pandemia china o italiana?
 
La tranquilidad debe imperar entre el colectivo social mexicano, pese a que se afronten escenarios de agonía y muerte en centros hospitalarios, como resultado de la ausencia de medicamentos para adultos mayores, e incluso para pequeños infantes impactados por el terrible martirio, como lo es la espantosa e imperdonable agonía ante la ausencia del tratamiento requerido, ello porque el Gobierno de la República y el de algunas entidades del país, decidieron cancelar la compra de fármacos sin reflexionar en el espantoso escenario que ello representaría.
 

Reportes periodísticos indican que el pasado fin de semana, en la región norteña mexicana identificada como Playas de Rosarito, estado de Baja California, una joven familiar de uno de los desatendidos pacientes con cáncer, en su airado reclamo por la falta repetitiva de medicamentos desde hace ya casi dos años para pacientes con cáncer, agredió a cachetadas a un integrante de la ayudantía presidencial, como desesperada protesta ante el supuesto exceso de uno de dichos elementos del personal de seguridad presidencia, por tocar agresivamente a una dama y por no ser escuchada ante la urgencia de medicamentos, cuya irregularidad en ese centro hospitalario, ya lleva (según acusan) la friolera de 759 días, lo que ha representado un martirio sobre todo para los internos y de paso para sus familiares.
 
El escenario en referencia, por sí mismo refleja la irritación social ante un severo problema que se ha afrontado en todo el país, precisamente desde los inicios de la actual administración federal, que desde entonces ha sido calificada por los escenarios gobernantes como una campaña manipulada para desprestigiar al gobierno, así como vinculada con fraudes cometidos por anteriores funcionarios en la compra de medicamentos requeridos periódicamente por niños y adultos afectados por el terrible y mortífero cáncer, argumento que se fue desgastando, conforme mayor número de mexicanos fueron señalando las irregularidades que se estaban cometiendo en torno a niños y adultos agredidos por el cáncer, quienes de hecho han padecido inapropiada atención.
 
El problema toma, en el transcurrir del reciente sábado y domingo, sesgos de dimensiones preocupantes, ello debido a que, por más que se deba criticar cualquier tipo y nivel de violencia, resulta complejo el poder calificar una reacción iracunda como la de ayer, cuando se habla de escenarios de severo martirio de pacientes con dolor extremo, todo por la ausencia de los medicamentos requeridos para atender a los agredidos por agónicos dolores, mismos que se tridimensionan como resultado de la inasistencia médica oportuna y apropiada.
 

El tema sobre tan lamentables hechos, al haberse registrado en una región directamente conectada con la zona fronteriza del norte del país, seguramente que registrará evaluaciones por parte de nuestro más importante socio como lo es Estado Unidos de Norteamérica, mismas que no resultarán nada gratas y mucho menos beneficiosas para la imagen gubernamental mexicana, referencias negativas que pueden influir en los marcos de los intereses bilaterales.
 
La urgencia de atender con inmediatez el problema (ya prolongado) de la inexistencia de medicamentos en centros médicos gubernamentales en México es ya claramente, el golpe de timón, en ese sentido ya es impostergable porque ya basta de tanto sufrimiento para pacientes y familiares, rangos inhumanos de los que no se hablarán nada bien en la historia moderna del “México lindo y querido”.
 
Lo que se lee
 

En su defensa por haber realizado un evento público con significativa concurrencia en el pintoresco municipio de Xico, Gloria Galván, alcaldesa de esa bella región veracruzana, declaró ante las críticas registradas por la alteración en las medidas de aislamiento y sana distancia, que los habitantes de esa región “si no mueren de una cosa van a morir de otra”, expresión que obviamente, enmarca los elevados niveles no sólo de agobio por el prolongado enclaustramiento y la parálisis económica originada por las medidas de aislamiento, con la finalidad de disminuir los niveles de contagios en los marcos de la pandemia que nos agrede, sino de la misma forma la presión que se registra de manera creciente ante la parálisis económica, misma que al igual que los escenarios pandémicos, no registran antecedentes similares en los marcos de las actuales generaciones.
 
Pero la realidad es que en nuestros tiempos nadie está para “jugárselas” y arriesgar su vida y la de un sector de la población, en tanto que los efectos mortales de la pandemia no constituyen un mito, como tampoco lo es la facilidad con la que una o muchas persona pueden contagiarse del amenazante coronavirus, son precisamente los elevados riesgos de adquirir el contagio, por los que se han dictaminado medidas de restricción, mucho más para el renglón de eventos públicos que pueden dar curso a numerosos contagios, lo que equivale a exponer el bienestar y la vida de los asistentes.
 
Serenidad y apego a las instrucciones y normatividades imperantes sobre el tema, es renglón fundamental para frenar, reducir e incluso erradicar la pandemia de tierras mexicanas y, por lo mismo, el funcionario púbico es el más obligado a respetar los protocolos de comportamiento que, para el caso, han sido dictaminados tanto a nivel federal, como el estatal y municipal... Ahí la dejamos.
 

Lo que se ve
 
No se recuerda en los medios de comunicación mexicanos a un Presidente de la República como el que actualmente despecha en el Palacio Nacional, cuyas referencias sobre campañas electorales en favor de su partido, prácticamente sean cotidianas e, incluso, ante las cámaras de televisión y frente a un escenario con periodistas de múltiples medios de comunicación, tal como ya se volvió habitual por parte del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
 
De hecho el presidente mexicano encabeza la campaña propagandística de su partido, escenario que practica todos los días (de lunes a viernes) frente a las cámaras de televisión y delante de reporteros, actitud que bien podría tipificarse en marcos electorales, como una clara irregularidad que otorga la posibilidad de practicar precisamente la antidemocracia, pues un Presidente de la República, es el que menos debe criticar a integrantes de otros partidos políticos cuando nos encontramos prácticamente en los escenarios de un proceso electoral, tanto así que las autoridades electorales ya han iniciado operativos relacionados con el inicio del proceso electoral.
 

México es un país que en las últimas décadas ha logrado avanzar en materia de procesos electorales, prueba de ello es que la presencia de un Presidente de la República como el actual, no sería un escenario posible de registrarse, si no fuera precisamente por la validez y respeto a lo establecido por el Código Electoral.
 
Por todo ello no deja de preocupar que precisamente quien gobierna al país, refiera acciones que obligan a pensar en que se encuentra en plena campaña electoral, para que su voz influya en los resultados del ya cercano proceso electoral... Las referencias en este sentido son claras y cualquier mexicano las puede constatar.
 
Lo que se oye
 

Que ahora según opiniones de algunos especialistas, el origen real del Covid-19 podría ser en Italia y no en China, como se ha sostenido desde el inicio de sus efectos, referencia que se cimenta en aparentes brotes de contagios antes de que se registraran en china, e incluso se asegura que China ha referido en varias ocasiones que la pandemia tiene sus orígenes en tierras italianas, pero que el gobierno de Italia no ha reconocido los hechos, pese a que en China se ha insistido en dichos escenarios, agregando los asiáticos que si Italia hubiera actuado con oportunidad, los brotes del coronavirus se hubieran registrado con menor intensidad.
 
Incuestionablemente que tales tesis habrán de convertirse en un espacio significativamente polémico para la historia de la humanidad... Documentos en donde la historia “no siempre es verdadera”, según sostienen algunos especialistas.