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Columnas y artículos de opinión
Causas y efectos
Las vacunas y las purgas
Alfredo Ríos Hernández
4 de febrero de 2021
alcalorpolitico.com
*Ausencia de seguridad
*Histórico "no" a la CFE
*Papantla se desploma
 
Quienes somos adultos mayores hemos transitado por todo tipo de vacunas, e incluso fuimos "conejillos de indias" en la toma obligada de horripilantes brebajes espesos, con terrible sabor y olor a epazote, que cuando asqueado lo devolvíamos arrojándolo hacia el entorno, a las enfermeras les brotaba el genio de la figura y prácticamente nos inmovilizaban, para por la fuerza ingerir el oliente brebaje y no devolverlo, salvo amenaza de amarrarnos en el ahuehuete o árbol más cercano, hasta que aceptáramos apropiadamente "las pestilentes" purgas.
 

Los chamacos claro que repudiábamos las etapas de vacunas y desparasitación, que en varias etapas del año (hace más de medio siglo) aplicaba el Gobierno en diversas fechas de todos los años y, si mal no recuerdo, todas registraban para nosotros los chamacos "la etapa más trágica de cada temporada", pero para entonces las brigadas de vacunación aparecían de la noche a la mañana y, al amparo del aviso "ahí les va" sólo nos quedaba cerrar los ojos y apretar los labios para que los gritos no hicieran correr a la vecindad y, no para defendernos, sino para apoyar a las enfermeras en las maniobras de inmovilizar a la "víctima".
 
Se podría decir que pese a todas las limitantes que en materia de comunicaciones y transportes privaban en la década de los 40 y los 50 del siglo pasado, así como mucho menor número de clínicas y obviamente de personal médico, todos resultábamos vacunados en espacios de tiempo significativamente cortos, sin dejar congregación o ranchería sin recorrer por parte de las brigadas de vacunación, repetimos, no había obstáculo ni para el personal médico ni para las autoridades del sector de salud, en la finalidad de atender tanto a ricos y pobres sin diferencia alguna.
 
Hoy, en pleno siglo del desarrollo de las comunicaciones en todos los ámbitos de la tecnología, incluyendo a la cúpula tecnológica de la cibernética, en los ámbitos gubernamentales se ha cultivado y desarrollado un proyecto de vacunación que nadie, ni los mismos jóvenes de la actualidad, habituados más que nosotros a los procedimientos "modernos" identifican con claridad "el por qué y para qué", se está solicitando al ciudadano "si se quiere vacunar", registrándolos en supuestos programas cibernéticos y asegurándoles "que ya merito nos llegará la vacuna", misma que ha llegado al país en raquíticas cantidades, que no han cubierto (parece ser) ni el cinco por ciento de los mexicanos ya dispuestos para ser vacunados.
 

Esos escenarios en referencia de escasas vacunas y abundantes preparativos, obligadamente (porque es natural) hacen fruncir el seño a los médicos y personal de asistencia médica en el país, porque de siempre han sido integrantes de este sector los responsables de vacunar a millones de mexicanos, en todo el territorio nacional, vacuna que se ha logrado inocular a toda la población con relativamente bajo costo en los operativos realizados, que repito, antes resultaban más complejos que en la actualidad.
 
Años, décadas (ya ni me acuerdo cuantas) tiene que en este país se vacuna al pueblo de México, lo que se ha logrado sin la participación de extraños al sector médico, que no sean los funcionarios federales, estatales y municipales que de siempre, también han aportado respaldo para el éxito de campañas de vacunación, repito, lo que ha sido exitoso incluso en tiempos en que no existía el internet y, tanto las vías de comunicación como los sistemas de transporte, resultaban de mucha menor cobertura en su servicio que en la actualidad.
 
Hoy nos hablan de registrarse cada ciudadano que quiera vacunarse en una página de internet (que por cierto es altamente deficiente) así como de un cuerpo de "voluntarios" identificados como "Siervos de la Nación" quienes nos deben de anotar a cada anciano para que tengamos acceso a la vacunación… ¿No sería suficiente con presentarnos a los centros de vacunación y que se nos vacune, como siempre se ha ejecutado?... ¿Qué se pretende con tanta parafernalia?
 

Claro, ante tales panoramas de complejidades innecesarias, las vacunas se convierten de manera natural en un instrumento, más que de preocupación por la salud de la población, de referencia propagandística hacia grupos de intereses sociopolíticos, incluyendo a los de rangos partidistas, lo que, de continuar bajo tales esquemas, podría marcar con niveles de desaseo a los actuales espacios gubernamentales, en un tema especialmente delicado como lo son los mortíferos efectos pandémicos… Los hechos y la historia (tanto del presente como del fututo) dictarán por sí mismos los resultados.
 
Lo que se lee
 
Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Gobierno del Estado de Veracruz, en un operativo para rescatar a un secuestrado en la región de Córdoba, lograron su objetivo y a la vez detuvieron a los ahora indiciados como secuestradores, entre ellos figuran dos ex policías, hecho que por sus propias características, apunta sobre la contaminación que priva en los ámbitos de seguridad tanto municipales como estatales, cuerpos responsables de velar para que los delitos de todo tipo disminuyan, con especial interés para reducir escenarios de asesinatos y secuestros, al igual que los hechos identificados como "levantones", que en sí constituyen una forma de clara privación ilegal de la libertad, hecho que está considerado como delito grave y que es recurrente en el territorio mexicano.
 

Pero lo más preocupante que priva entre la población en materia de seguridad, es el que la sociedad está perdiendo cada día en mayores dimensiones, la confianza en los cuerpos de seguridad que operan en el territorio nacional, escenario que ha sido prácticamente erradicado de muchos otros países, pero que en México, pese a su prolongada existencia, poco o nada se ha corregido, lo que como efecto directo hace brotar la desconfianza de la sociedad en sus autoridades.
 
Mucho se ha insistido sobre el tema en todos los ámbitos del país, pero hasta la fecha seguimos igual que siempre y, la interrogante se ha convertido en repetitiva: ¿Hasta cuándo?
 
Lo que se ve
 

El pueblo veracruzano tiene claro que la producción de energía por vía de sistemas que originan contaminación, constituye una de las aberraciones que están dañando nuestro propio hábitat, por lo mismo en estos días se aplaude la determinación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, prohibiendo de manera tajante que la administración federal presione a empresas generadoras de energía libres de contaminación, con la idea de beneficiar los ingresos en favor de la Comisión Federal de Electricidad.
 
El atentado contra acciones e inversiones que favorecen la no contaminación, fue vetado por el más elevado tribunal de muestro territorio, ello siembra confianza entre los mexicanos y mantiene la esperanza de lograr un mejor país, más allá de promesas y acciones desconcertantes que se registran en espacios gubernamentales.
 
Lo que se oye
 

Muy lamentable que la región papanteca de nuestro bello estado veracruzano, se encuentre al momento calificada como la zona indígena que registra el mayor número de fallecimientos como resultado de la depredación pandémica.
 
Son esas tierras y ese pueblo un orgullo de México, tanto por su histórico pasado como su esforzado presente, mismo en el cual la población ha salvaguardado la riqueza inigualable de sus tradiciones.
 
El Totonacapan conforma parte del inmenso orgullo veracruzano, historia y cultura que debe impulsar a las autoridades estatales e incluso federales, conjuntamente con las municipales, para encontrar los senderos apropiados que permitan frenar la agresión pandémica y que, a la vez, favorezca la reactivación de ingresos para que el pueblo del Totonacapan, recobre su salud, recobre su vigor y se reencuentre con los senderos de la prosperidad y el bienestar.
 

¿Energía en acciones para contener los contagios?... Claro que sí, pero a la vez que se busquen tanto a nivel municipal como estatal y federal, las acciones apropiadas para que se frene la pandemia, pero también la falta de ingresos para subsistir… Ahí la dejamos.