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Columnas y artículos de opinión
Causas y efectos
Alcalde comprará vacunas
Alfredo Ríos Hernández
10 de febrero de 2021
alcalorpolitico.com
*Medicina: Talón de Aquiles
*Los pescadores irritados
*Ecología y arbitrariedad
 
Cuando de acuerdo a estudios serios se habla en el extranjero que en México, a los niños de hoy, podrían lograr ser vacunados contra el Covid-19 cuando ya hayan cumplido sesenta años de edad, debemos asumir tal conclusión no como una charada carnavalesca, porque es probable que ni del carnaval veracruzano disfrutaremos en el presente año, sino como el apunte realista que se apega al actual ritmo de vacunación que se registra en México, en el que semanas hace que se inició la primera etapa destinada a la vacunación de médicos, así como personal de asistencia hospitalaria en lo general, tarea en la cual ya se advierten reacciones de impotencia y desesperación entre muchos médicos y enfermeras, en tanto que pasan los días y las vacunas no cubren ni a la mitad del personal de asistencia médica en el país.
 

Y prueba de que en el sector oficial en el proceso de vacunación no alcanza reconocimientos de eficacia, lo constituyen la serie de apuntes difundidos con tales referencias, información que ha emanado de los propios sistemas de atención médica, que son o deberían de ser los responsables de ejecutar los programas de vacunación.
 
Y la misma población comenta con insistencia ¿para qué tanto anuncio y referencias cotidianas sobre el tema de vacunación?... Si todos los mexicanos sabemos que no existe la disponibilidad de suficientes vacunas para el sector hospitalario mexicano y, muchos menos (también por el momento) para todos los mexicanos que requerimos de esas vacunas.
 
Es en tales marcos en donde como ya es tradicional, los expertos en las matemáticas, al realizar sus evaluaciones sobre el ritmo con el que recibiremos los mexicanos vacunas para nuestra inmunidad, los rangos de efectividad y de suficiencia, topan con escenarios impredecibles, mismos que nos obligan a reflexionar, aplicando sumas y restas así como cuadros comparativos, cuyos indicadores refieren que de seguir como vamos, estaríamos vacunando a los niños de hoy, cuando ya estuvieran cumpliendo 50 o 60 años de edad.
 

Por ello, propuestas como la del actual alcalde orizabeño Igor Rojí, quien apunta que algunas empresas le ofrecen vacunas para entregárselas “para finales de febrero o mediados de marzo”, no deben hacerse a un lado por parte de autoridades estatales o federales, sino por el contrario, todos debemos apoyar iniciativas en tales sentidos, en tanto que mientras existan organismos municipales, estatales o nacionales, sean privados o púbicos, que muestran su disponibilidad para apoyar con programas regionales de vacunación, en mayores posibilidad se encontrará el pueblo mexicano para reducir el número de contagios y, con ello, de pérdida de vidas.
 
Cuarenta mil vacunas que pudiera comprar el Ayuntamiento de Orizaba, resultarían muy útiles para agilizar el programa de vacunación en ese municipio, obviamente debiéndose apegar en este caso (ello también es comprensible) a que primero se vacune a los ancianos y así, en tales contextos de edad, hasta que se agote el lote de vacunas adquirido.
 
Mal se calificaría que lo proyectado en este renglón por el alcalde orizabeño, Igor Rojí López, fuera bloqueado por autoridades estatales y nacionales, hecho que obviamente, podría registrar un costo en el ya cercano día de los comicios para la elección de diputados y presidentes municipales.
 

En el mismo contexto, dicha iniciativa del ayuntamiento orizabeño, seguramente podría ser un estímulo para que otros presidentes municipales pudieran realizar lo mismo, en sus respectivos municipios, acción que de manera significativa, representaría la disminución de rangos pandémicos en tierras de veracruzanos, lo que incuestionablemente resultaría en beneficio de toda la población y, si ello se convirtiera en un ejemplo a nivel nacional, que motivara programas emergentes municipales vinculados a la urgencia de vacunar a la población, pues que mejor para los mexicanos y para el país en lo general, sin importar que ello se realice en tiempos electorales porque, al final del día, antes y por sobre cualquier elección, primero está afianzar y salvaguardar la salud y la vida de los mexicanos.
 
Lo que se lee
 
Los actuales ya viejos veracruzanos y, quisiera pensar que los veteranos de todo el territorio nacional, crecimos y nos reproducimos en los marcos de la clara vigencia, de una expresión que se convirtió no sólo en popular, sino de igual manera en uno de los cimientos de la sabiduría plasmada incluso en los ámbitos del Derecho, misma que refiere “primero en llegar, primero en derechos”...
 

Tales criterios hoy los podríamos aplicar en favor de los esforzados pescadores, que operan en las aguas marinas cuyo oleaje irrumpe las costas del Puerto de Veracruz y sus entornos, quienes elevan la voz, no sólo por la constante y tolerada contaminación originada por aguas negras citadinas, así como desechos de barcos que fondean en tales espacios, sino porque ahora resulta que, primero por la pandemia y ahora por la actividad en los nuevos muelles construidos en las playas del norte de esa región, donde los buques han incrementado el arrojo de los desechos contaminante, la pesca ha decrecido sin que ello evite que se apliquen vedas para la actividad pesquera, colocando a los hombres del mar y las redes, en una etapa económica de las más angustiantes que se recuerden en su historia.
 
La urgencia, la denuncia, el reclamo, todo ello incuestionablemente se encuentra notoriamente fundamentado por los pescadores, por lo mismo, es preciso que de manera urgente, quienes dictan la etapa de veda reflexionen en los argumentos de los trabajadores del mar y, que de alguna forma se llegue a un acuerdo, no para otorgar privilegios, sino simplemente para actuar con sentido común y del lado de razón... Ya veremos.
 
Lo que se ve
 

No es la primera vez, más bien se podría conformar un prolongado listado de quejas e inconformidades, por los estilos que imperan al interior del ISSSTE, mismos en los que se incluye la insuficiencia en el número de médicos, a los que se agrega la continua escasez de medicamentos, un problema que pareciera persistente al interior de las estructuras gubernamentales, actualmente auto identificadas como de la Transformación, expresión que cada día cuadra menos y más aún, cuando se advierten problemas severos en el sector salud, uno de los “talones de Aquiles” que ya empiezan a caracterizar a los estilos gubernamentales de la actualidad.
 
Recuerden ustedes las lamentables carencias recientemente registradas para atender a niños con cáncer, al igual que agudo número de víctimas mortales de la pandemia, que porcentualmente ubican a México en los niveles más elevados en el número de fallecimientos... Todo ello resta y habrá de tener un precio sociopolítico.
 
Lo que se oye
 

Simplemente inexplicable es la acción asumida por las autoridades estatales del Medio Ambiente, al suspender actividades de espacios receptores de basura a nivel regional, como es el “relleno sanitario de Nogales”, hecho que impacta negativamente a numerosos municipios de la región central veracruzana, situación que debería originar la aplicación de correcciones apropiadas ante cualquier irregularidad, pero no convertir tales determinaciones en atentatorias para miles de veracruzanos que habitan en la región, tanto de las altas montañas, como de los lomeríos de Córdoba y muchos otros municipios.
 
Tacto y prudencia es lo que se requiere en los ámbitos de protección al medio ambiente, espacios en los cuales se deben de evitar actos espectaculares que, en lugar de originar beneficios dan curso a severos problemas, los cuales se convierten en mayormente preocupantes, cuando de por medio se encuentra no sólo el bienestar de los trabajadores, sino el desarrollo integral y la salud miles de familias, esparcidas en diversos municipios de la región central veracruzana... Ahí la dejamos.