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Columnas y artículos de opinión
Causas y efectos
El error transformador
Alfredo Ríos Hernández
22 de febrero de 2021
alcalorpolitico.com
*Raro equipo de vacunación
*CFE... ¿Habrá corto circuito?
*Ausencia de solidaridad
 
Si Usted le preguntara a cualquier especialista en materia electoral, identificado como veraz en sus argumentaciones: ¿Qué fuerza partidista en el país tiene mayor ventaja en materia electoral en estos momentos?... Incuestionablemente la respuesta sería que nadie, ningún partido político o fuerza electoral cualquiera, podría resultar “mayormente ventajoso” que el que subliminalmente encabeza el Presidente de la República, quien ha conformado una estructura gubernamental (como nunca antes en la historia actual del país) clara y definitivamente diseñada en torno a una propuesta política, tendenciosamente bautizada como “transformación”, misma que persigue, de acuerdo a lo que los propios hechos y tendencias refieren, instaurar en el país un nuevo estilo de gobernar, al tiempo de consolidar ese concepto en la conformación de una imagen (hoy más que nunca) de un nuevo estilo en la administración pública en el que claramente se retrocede hacia “el populismo”.
 

¿Y por qué refiero “que se retrocede”?...
 
Podríamos apuntar en síntesis, que el populismo constituye una práctica tendenciosa, cuya objetivo es atraer a las clases populares, núcleos que fueron claramente utilizados en un inicio en algunos de los movimientos evolutivos del siglo pasado, cuyo lema fundamental induce hacia el concepto “de ir hacia los sectores populares del pueblo”... Concepto que la historia identifica como una ideología en la que (en síntesis) “el pueblo” lo constituyen los sectores que “carecen de niveles de vida satisfactorios”, al tiempo que “la élite” integrada por los que “viven bien”, no constituyen un resultado natural del esfuerzo y las circunstancias de cada ser humano, sino que conforman parte de sistemas perversos emanados de la desigualdad, sembrando la idea de que, quienes logran mayores niveles de bienestar, es porque esa riqueza la han sustraído del trabajo de quienes no tienen mejores niveles de vida.
 
Por décadas (desde los inicios de tales conceptos socio-económicos) se ha mantenido la polémica sobre ¿qué es lo mejor para el colectivo social?... Si las limitantes del socialismo o las aperturas del liberalismo, los resultados están a la vista y los podemos ejemplificar:
 

La Cuba de nuestros días, según opiniones de muchos mexicanos que han transitado por sus pueblos y calles, es un país con muy severos problemas “de bienestar”, lo que es externado no sólo por “ricos neoliberales”, sino por trabajadores y profesionistas e incluso periodistas, así como deportistas, que han tenido la oportunidad de conocer el país caribeño, muchos de ellos jarochos porque en Veracruz se ama a la isla del caribe... Por ello, el tema del estancamiento socioeconómico cubano incluso duele en los ámbitos costeños veracruzanos.
 
Un panorama semejante se está viviendo muy recientemente en Venezuela, un país que hace pocos años ya despuntaba por su economía y sus inversiones provenientes de dentro y de fuera de los ámbitos venezolanos, muchos fueron los mexicanos que viajaron a Venezuela e, incluso, que trabajaron en ese país en importantes empresas tanto nacionales como de origen extranjero, que paralelamente al turismo nacional como de visitantes extranjeros, dieron fe de un buen ritmo de desarrollo socioeconómico o sea, de bienestar de los venezolanos.
 
Pero prácticamente el 70 por ciento de sus niveles productivos se vinieron abajo primero con el arribo de “la transformación chavista” y, más agudamente con el gobierno de Maduro (heredado por Chávez) quien refiere argumentaciones patéticas como la de recibir información con diálogos que sostiene “con los pajaritos”...
 

Los gobiernos y los líderes podrán actuar con demagogia y mentir, como sucedió tiempo atrás en la Unión Soviética, cuya nueva “libertad socialista” dio como resultado el Muro de Berlín, afortunadamente tales prácticas han decrecido y hoy Rusia, actuando con mayor apertura tanto al interior como hacia el exterior, refleja una nueva etapa de esplendor, contraria a décadas atrás que fueron de enclaustramiento, decrecimiento y temor... Ello es ejemplo contundente e históricamente aleccionador, que rectificar el sendero es siempre lo correcto cuando se advierte desilusión en amplios sectores de la colectividad, pero la rectificación se debe practicar: “Sumando y no restando”... “Agregando y no separando”... “Conciliando y no agrediendo”... “acreditando y no descalificando”.
 
Claro nos debe quedar que en los tiempos actuales de nuestro país, muy preciso se debe tener en los espacios gubernamentales, que las dimensiones negativas en lo relativo al impacto de la pandemia, son en parte efecto de nuestra torpeza para afrontarla, tanto así que nos ubicamos entre los países porcentualmente mayormente afectados, tanto en número de contagiados como en la secuencia de pérdida de vidas y, como última referencia se advierte una campaña de vacunación en la cual, quienes vacunan forman parte de un cuerpo integrado a la sombra de políticas partidistas, en lugar de que las vacunas fueran aplicadas por el personal médico tanto del sector público, como del ámbito privado, práctica totalmente diferente así como “histórica y exitosas” que de siempre se ha efectuado en nuestro país en espacios epidémicos.
 
La mejor transformación que puede registrarse en una sociedad es elevar los niveles de seguridad de manera integral, tanto en lo referente a tranquilidad social, como en lo concerniente al desarrollo de fuentes de trabajo en ámbitos productivos, lo que constituye generar riqueza en lo general, al tiempo de ampliar las expectativas de mayor y mejores niveles de capacitación, al igual que la salud representaría una real y fundamentada transformación, escenario en el que la colectividad se suma, no se divide ni mucho menos se confronta entre sí, ese debería ser el ideal de todo buen gobierno, no sistemas en donde se busque amparar a los desamparados, al tiempo de quebrantar al país en espacios que han sido productivos.
 

Ningún sistema “que castigue a la productividad” para beneficiar a lo improductivo, podría registrar el desarrollo integral que aparentemente se persigue, por el contario, los resultados referirán primeramente estancamiento socioeconómico y posteriormente tendencia hacia la depresión, lo que eleva barreras hacia el bienestar y, en lo general, induce hacia la depresión en lo general, escenario que incuestionable y claramente estamos registrando en el territorio mexicano, incluso antes de que se presentaran los efectos pandémicos, que vinieron a complicar la situación en el actual México de la Transformación.
 
Lo que se lee
 
Muchos somos (de hecho la mayoría) los que en materia del Covid-19, sus efectos y las reacciones ante medicamentos, nos resultan desconocidas e incluso extrañas, en ese marco, el destacado analista mexicano de origen norteño, Armando de la Garza, narra que al preguntar a especialistas sobre el porqué de la segunda dosis de la vacuna contra el coronavirus, expertos le refirieron que la explicación de una segunda dosis, es que la primera garantiza el 80 por ciento de efectividad, al tiempo que con una segunda en días posteriores a la primera, podría incrementar hasta el 90 por ciento.
 

Es razonable que quienes no siendo personal del sector de salud pública, como sucederá con los “siervos de la nación” que son quienes ha programado La Transformación para vacunar, no se encuentren en la posibilidad explicar puntualmente, el porqué de la segunda dosis, datos tan sencillos como los ahora ya difundidos por un analista, que ni es médico ni pertenece al equipo de vacunación.
 
Lo que se ve
 
Apegados a referencias del pasado, en verdad que en la actualidad revive el viejo concepto del “solitario del palacio”, porque ni duda cabe que el actual titular de la Comisión Federal de Electricidad, carga sobre sus espaldas que han reposado incluso en el poderoso y estimulante sillón de la Secretaría de Gobernación, el que la Comisión Federal de Electricidad ocupe los mayores espacios de críticas gubernamentales, que al final del día se han convertido en críticas directamente dirigidas a la Presidencia de la República.
 

La serie de fallas que actualmente se registran en los servicios prestados por la CFE, castigan la imagen presidencial y demeritan la capacidad de respuesta del Gobierno Federal, lo que para muchos evaluadores de la actividad gubernamental, constituye el desgaste de uno de los elementos claves en la actual estructura del Gobierno Federal... ¿Habrá corto circuito político?
 
Lo que se oye
 
Analistas que habitan en las regiones altamente empresariales del estado de Coahuila, zona considerada como de las de mayor repunte industrial en el país, dejan constancia de la indignación que origina entre la colectividad, el que innumerables empresas vinculadas con el comercio así como prestadores de servicios, llegaran al abuso de hasta duplicar e incluso triplicar los precios de productos al igual que el de servicios, requeridos ante la emergencia, originada por el daño a tuberías de casas, empresas, así como de centros hospitalarios, todo ello originado en la emergencia generada por las alteraciones climáticas, que de la misma forma originaron desperfectos en las líneas de energía eléctrica, cuyas consecuencias sin límites entre muchas otras, ha sido precisamente el abuso en los precios de productos así como en el costo de los servicios.
 

La solidaridad lamentablemente no ha sido una de las virtudes que se reflejaran entre prestadores de servicios y comerciantes de tierras saltillenses, lo que obviamente ahonda en la división entre los diversos sectores de la población, escenario que también se registra en tierras veracruzanas, en la capital del país y en otros muchos puntos del país, con todo y los efectos negativos que ello podría generar.
 
En tales marcos la mayoría de los coahuilenses se preguntan: ¿Y dónde está la solidaridad y hermandad ciudadana?